El Consejo de la Magistratura le transferirá al gobierno nacional la decisión de sacarse de encima a los jueces mayores de 75 años que no tengan ni medidas cautelares, ni mucho menos sentencias definitivas, que les permitan seguir ejerciendo sus funciones.

La decisión se tomó en una reunión que celebró el bloque de legisladores, abogados y funcionarios cercanos al PRO, que duró más de cinco horas. La presidenta del Consejo, la abogada Adriana Donato, más Miguel Piedecasas, Jorge Candis, Luis Cabral, Juan Mahiques y Pablo Tonelli resolvieron enviarle al Poder Ejecutivo un listado con una decena de nombres de jueces de más de 75 años de edad que no tienen paraguas judicial para continuar en sus cargos, después del fallo de la Corte que forzó la renuncia del camarista federal platense Leopoldo Schiffrin.

¿Por qué le transferirán al Ejecutivo un problema que generó la Corte, más específicamente su presidente, Ricardo Lorenzetti? Porque el “Fallo Schiffrin» les quema en las manos. Entonces recurrirán a la letra de la Constitución, que establece como facultad del Presidente el nombramiento de los jueces nacionales y federales “en base a una propuesta vinculante en terna del Consejo de la Magistratura, con acuerdo del Senado, en sesión pública, en la que se tendrá en cuenta la idoneidad de los candidatos”.

En cuanto al límite etario, la letra de la Carta Magna determina que “un nuevo nombramiento, precedido de igual acuerdo, será necesario para mantener en el cargo a cualquiera de esos magistrados, una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años. Todos los nombramientos de magistrados cuya edad sea la indicada o mayor se harán por cinco años, y podrán ser repetidos indefinidamente, por el mismo trámite”.

Ayer, durante la reunión del bloque oficialista en la Magistratura, se debatió sobre los alcances y la exégesis de ese artículo. Y la conclusión es que se trata de una “reválida”, entonces es el presidente de la Nación el que debe pedirle al Senado que le otorgue un nuevo acuerdo. Es decir que Macri resolverá qué jueces siguen y cuáles no.

En la lista de jueces que hoy están más afuera que adentro del Poder Judicial no está María Romilda Servini. En el Consejo es un secreto a voces que el “Fallo Schiffrin” está dedicado a ella, aún a sabiendas de que cuenta con una sentencia que le permite sortear sus alcances.

No obstante, los espaderos de Lorenzetti (con los que Servini también está enfrentada, por caso el juez Luis María Cabral) buscarán algún vericueto para forzar su salida del Poder Judicial.

“Tiene 80 años, está bien todavía y va a cobrar 130 ‘lucas’ por mes de jubilación. Que se deje de joder y se vaya a disfrutar lo que le queda de vida”, le recomiendan a través de allegados “oficiosos”. Desconocen cuán terca puede llegar a ser Servini en circunstancias como estas.