En una doble sesión exprés, que llegó tras dos días de intensa rosca, la Cámara de Diputados y el Senado bonaerense designaron en la noche de este martes a Federico Thea, ex funcionario del gobernador Axel Kicillof, como nuevo presidente del Tribunal de Cuentas, nombraron cuatro nuevos directores en el Banco Provincia y también a cuatro nuevos adjuntos en la Defensoría del Pueblo. El paquetazo de cargos había quedado pendiente desde diciembre.

Después de meses de idas y vueltas, las diferencias entre el oficialismo y la oposición se zanjaron con cambios a la ley orgánica del Tribunal de Cuentas, el organismo que audita tanto las cuentas provinciales como municipales, y con modificaciones en la ley de la Defensoría del Pueblo.

El Tribunal estaba vacante desde febrero cuando renunció Eduardo Grinberg, quien ocupaba ese cargo hace 35 años. En su reemplazo, Kicillof postuló a Thea, quien forma parte de su círculo de confianza y fue secretario general de Gobernación hasta diciembre. Pero su nombramiento era resistido tanto por la oposición como por un sector del propio oficialismo ya que se trata de un cargo vitalicio, entre otras cosas. Por esto, Juntos y el FdT acordaron finalmente recortar las facultades del presidente en beneficio de los cuatro vocales que también integran el organismo, con el objetivo de que funcione casi como un cuerpo colegiado.

Los cambios en la ley se votaron primero en Diputados, en medio de cuestionamientos tanto de legisladores de Avanza Libertad como del Frente de Izquierda. Y, un rato después, se convirtieron en ley en el Senado. La sorpresa la dio el senador de Juntos, Joaquín De la Torre, quien anunció su voto negativo y renunció in situ a la vicepresidencia segunda de la Cámara, disconforme con la negociación que llevó adelante su bloque con el Frente de Todos. El presidente de la bancada es Christian Gribaudo.

La Cámara alta, presidida por Verónica Magario, también aprobó los pliegos de cuatro directores del Banco Provincia. Esas sillas estaban vacantes casi desde el arranque de la gestión de Kicillof y fueron motivo de disputa con Juntos. Por la oposición fueron designados el ex diputado provincial Santiago Nardelli, el ex diputado nacional Carlos Fernández y el ex ministro de Gobierno porteño, Bruno Screnci. En tanto, por el oficialismo fue nombrada la dirigente camporista Laura González. El BAPRO completó así los ocho directores.

En la doble sesión también se aprobó una reforma a la ley del Defensor del Pueblo, que implicó la creación de un nuevo defensor adjunto yamplió nuevamente la estructura del organismo. Además, oficialismo y oposición acordaron completar los tres cargos que habían quedado vacantes desde diciembre cuando fue reelecto por un nuevo período Guido Lorenzino, titular del organismo.

El acuerdo implicó tres cargos para Juntos y uno para Frente de Todos. Luis María Ferella, quien fue director de la Oficina de Fortalecimiento Institucional (OFI) en la gestión de María Eugenia Vidal, fue nombrado como Defensor Adjunto General por el PRO y con el respaldo del diputado nacional Cristian Ritondo. Martín Ignacio Brignoli fue designado defensor en Derechos Humanos también por el PRO y Marcelo Honores, defensor en Salud por la UCR. Finalmente, Ángel Domingo García fue designado defensor de Ambiente y Asociaciones Civiles en representación del FdT.