La Legislatura bonaerense debate este jueves el proyecto de ley impositiva enviado el martes por Axel Kicillof que define la suba de los impuestos Inmobiliario, Automotor e Ingresos Brutos y Sellos para 2020 y que ya generó polémica con la oposición.

El proyecto ingresó al Senado en el feriado de Nochebuena y el oficialismo busca que se trate en las sesiones extraordinarias convocadas para hoy a las 15 en ambas cámaras. Es la segunda norma enviada por Kicillof después de las emergencias aprobadas en la madrugada del viernes, luego de días de ardua negociación entre el Frente de Todos y Cambiemos.

La rosca por la ley impositiva también se anticipa intensa ya que los legisladores de Cambiemos se quejan por la falta de tiempo para analizar el proyecto y además lo definieron como un «impuestazo» que impacta «en los sectores medios». La mayor batalla se dará en el Senado donde la flamante oposición cuenta con mayoría -con 26 senadores sobre 20 del peronismo- y buscará forzar algunos cambios, en especial los relacionados con el campo.

El texto ingresado en la Legislatura actualiza los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019, estimada por privados en 54,6%, con el objetivo de sostener la recaudación y afrontar la situación de emergencia en que se encuentra la provincia, según explica el Ejecutivo en el mensaje que acompaña la ley.

En lo que hace al impuesto inmobiliario, la suba planteada es de entre el 15 y el 75%, de acuerdo al valor de la propiedad. Este fue el punto que mayores críticas recibió desde la oposición pero desde el Ejecutivo argumentaron que la mayoría de los contribuyentes pagarán subas menores a la inflación de 2019.

El titular de ARBA, Cristian Girard, negó hoy que se trate de un «impuestazo» y precisó que «el 86% de los contribuyentes del Inmobiliario Urbano recibirán aumentos menores a 3500 pesos por año». Se trata de 3,8 millones de partidas sobre las 4,5 millones que están alcanzadas por el impuesto. Además explicó que los aumentos del 75% «son muy puntuales» y detalló que se trata de propiedades cuyo valor fiscal es superior a los tres millones de pesos, que es «un porcentaje muy reducido».

En el caso del Inmobiliario Rural, Girard precisó que la mitad de las propiedades recibirán aumentos «por debajo del 65%» y explicó que se dispuso una «segmentación» que busca favorecer a los pequeños productores tamberos y agrarios y garantizar que el impuesto sea, en términos reales, menor al del año pasado para quienes cuentan con una menor capacidad contributiva. Además, la ley plantea una serie de exenciones: los tamberos de hasta cien hectáreas no pagarán el Inmobiliario, como así tampoco los productores agropecuarios de hasta 50 hectáreas.

«Es una ley que le da un tratamiento diferencial a los pequeños y medianos productores que más sufrieron las políticas de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal y que busca mantener los niveles de recursos sin afectar a los que menos tienen», dijo Girard y consideró que «está bien que los que más tienen sean los que más paguen. Hay que bajar un poco la espuma».

Los impuestos de Ingresos Brutos y Sellos mantendrán la alícuota vigente, tal como autorizó el Gobierno nacional al suspender la aplicación del Consenso Fiscal, mientras que el impuesto Automotor se mantendrá en los mismos valores dado que la valuación fiscal de los autos «se actualiza en base a los valores de mercado».

Por último, el proyecto de ley incluye una bonificación especial del 20% para los contribuyentes que paguen los impuestos de manera anual a comienzos del año 2020.