Todo empezó con la contundente aclaración de la vicepresidenta Cristina Fernández a fines del año pasado, cuando desde Avellaneda le dijo a la militancia: “Ni renunciamiento ni autoexclusión. Acá hay proscripción”. Desde entonces la “mesa kirchnerista” se reúne cada 15 días en la ciudad de Ensenada, donde una treintena de dirigentes organiza el operativo anti proscripción de la dirigente de mayor peso dentro del peronismo.

El 27 de diciembre, ladeada por el gobernador Axel Kicillof y el intendente anfitrión Jorge Ferraresi, Cristina fue clara: “Esto puede parecer una discusión entre políticos. Pero ese partido judicial influye en la calidad de vida de los ciudadanos. Hay que despabilarse. Cuando te arrancan la cabeza con la factura del celular, internet, cable, es porque hubo un juez que dictó un amparo para que no sean servicio público. Lo mismo pasó con las prepagas”, aseguró. Minutos antes, Kicillof le había hecho un pedido público: “Te necesitamos para garantizar derechos”.

La dirigencia no tardó en reaccionar. “Ahí dijimos ‘salgamos’”, revelan fuentes de ese espacio. Desde entonces, en los pagos del presidente del Frente Grande e intendente de Ensenada, Mario Secco, se juntan cada dos semanas más de 30 dirigentes kirchernistas, entre ellos, Máximo Kirchner, el gobernador Kicillof, Eduardo “Wado” de Pedro, Andrés Larroque y el propio intendente Secco, acompañado por sus pares de Pehuajó, Pablo Zurro y de Avellaneda, Ferraresi.

El cálculo que hacen es que Cristina cuenta con al menos 30% de intención de votos y que representa al 70% del FdT. Evalúan que “una gran porción del pueblo argentino no va a estar representada en las próximas elecciones por decisión del partido judicial”.

Una fuente que concurre a la “mesa kirchenrista” le explicó a Tiempo que “enfrentar la proscripción conlleva el pedido de que se postule porque es la mejor candidata. Es una decisión del conjunto del kirchnerismo. No hay elecciones libres ni democracia plena si la principal líder popular está proscripta. Hay que romper la proscripción y hay que garantizar que el pueblo pueda elegir libremente. Después ella podrá decidir si se presenta”, insistieron fuentes de ese espacio. Ante la insistencia, responden: “La queremos de candidata a presidenta, y no de senadora, como especulan algunos».

La “mesa kirchnerista” tuvo su nacimiento el 6 de diciembre, cuando la vicepresidenta fue condenada en primera instancia a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. Allí, por la noche, en el camping de Punta Lara. le reiteró a la dirigencia lo que había dicho de manera pública horas antes en su descargo: que no sería candidata. Además les advirtió que ellos y ellas debían tomar el bastón de mariscal. Desde entonces, comenzaron a juntarse, sin dejar de lado el reclamo por su postulación.

Esta semana aparecieron carteles con la cara de Cristina y la leyenda que brama “proscripción un carajo”. También se sumaron pintadas y declaraciones públicas de la dirigencia, como las que hizo esta semana la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. “El futuro es con Cristina”, enfatizó la jefa comunal.

En esa mesa se sientan las cabezas de las organizaciones de ADN kirchnerista puro. Allí decidieron lanzar una campaña en todo el país. Además de la cúpula de La Cámpora, integran el espacio los dirigentes de la Corriente Federal de los Trabajadores, como el bancario y diputado Sergio Palazzo y Héctor “Gringo” Amichetti; el secretario general de la Federación Gráfica Bonaerense; la CTA representada por Hugo Yasky y Roberto Baradel; el Movimiento Nacional Alfonsinista con Leopoldo Moreau, Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro, el anfitrión Secco del Frente Grande, Carlos Bianco y Cristina Álvarez Rodríguez – que acompañan a Kicillof-, Carlos Castagneto, en representación de Kolina, el partido de la Victoria en voz de Diana Conti, y Teresa García, jefa del bloque de senadores bonaerenses. También se sumó la agrupación La Patria es el Otro, que reúne a distintos grupos más pequeños que orbitan alrededor del dirigente camporista “Cuervo” Larroque, como Peronismo Militante, la Martín Fierro, el Partido Piquetero y la Fetraes (Federación de Trabajadores de la Economía Social).

Algunos de los integrantes de la mesa kirchnerista participaron del encuentro público en Merlo, que comunicó con la nutrida foto que “la mesa política bonaerense está ordenada”, un reclamo directo al presidente Alberto Fernández, quien terminó de recoger el guante y convocó al encuentro en la sede del PJ para este jueves. El encargado de llevar el planteo de la mesa kirchernista a Merlo fue Kicillof.

Este jueves en el edificio de Mateu 130 el kirchernismo va a estar representado en los delegados que decida mandar Cristina. El que ya está confirmado es Wado de Pedro, pero no se descarta que vayan más dirigentes. Todavía no está claro si también están invitados los presidentes de todos los partidos políticos que componen el FdT o sólo representantes de las tres patas, el kirchnerismo, el massismo y Alberto Fernández. “Nos vamos a sentir representados todos los kirchneristas con los delegados que mande Cristina”, aclararon.

Un dirigente que no faltó nunca a los encuentros quincenales sotuvo: “La propia Cristina rompe la frontera del kirchrnismo puro y logra sumar a los intendentes del conurbano y a los gobernadores, que la quieren en la boleta. Acá lo que pasa es que a la principal líder popular la persiguen y la intentaron matar. La persiguen porque constituye una esperanza y genera expectativa de futuro. Y no vamos a permitir que la proscriban”.