En el medio de una sesión que ya languidecía, donde no se esperaban debates intensos y de manera inesperada, un grupo de Diputadas logró introducir el tema y logró que se vote sin debate. De esta manera, por 168 votos a favor, 4 en contra y 1 abstenciones fue convertida en ley por la Cámara de Diputados el proyecto de Paridad de Género proveniente del Senado.

No hubo debate sobre el proyecto pero sí una discusión intensa sobre la incorporación del tratamiento del proyecto al temario por medio de un apartamiento del reglamento. Finalmente, se aprobó que en las elecciones de 2019 la integración femenina de las listas subirá del 33 al 50 por ciento: por cada candidato hombre habrá una candidata mujer.


La diputada de Libres del Sur, Victoria Donda, poco antes de la una de la madruga fue quien pidió la incorporación del tema. En ese momento el presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, quiso continuar con el orden del día previsto, cuando la legisladora reclamó el apartamiento de reglamento, a pesar de que se había acordado no hacer esos reclamos hasta el final del temario. En esas circunstancias se generó una discusión, ante la insistencia de la diputada Donda por lograr imponer su moción de apartamiento del reglamento para tratar el proyecto de Paridad de Género proveniente del Senado.

Tras una discusión de orden reglamentario, la diputada radical Karina Banfi pidió la palabra para dejar sentado “en nombre de todo Cambiemos que estamos a favor de la paridad, que es un tema que hemos discutido y hay compromiso de parte de las autoridades de nuestro bloque de discutirlo como corresponde”.

Sin embargo, aclaró: «Queremos un debate como se merece el tema de la paridad. Lo que no vamos a permitir es que nos vengan a manejar de manera capciosa a las 2 de la mañana”. Y concluyó: «Respetamos los acuerdos políticos, no somos un cachivache. Que no nos vengan a manejar la agenda parlamentaria”.

Tomó la palabra a continuación Graciela Camaño, quien una vez más recordó cómo se logró hace muchos años aprobar la Ley de Cupo Femenino. “Esto me recuerda cuando una madrugada catorce mujeres nos paramos en este recinto y decidimos lo que decíamos que defendíamos”, señaló, para insistir luego en que “si a las 4 de la mañana no nos hubiéramos parado todas las mujeres y especulado con el quórum, seguramente muchas de las mujeres que hoy están acá y en el Senado no estarían. Porque lamentablemente nuestras luchas no son quiméricas; no son un relato, son una realidad las luchas de las mujeres”.

Luego advirtió: «No estamos haciendo una fantochada. Estamos aprovechando una oportunidad histórica para sacar una paridad”, y embistió contra el oficialismo al señalar que no le extraña «la actitud que toman las mujeres de Cambiemos, porque en la provincia de Buenos Aires también se votó la paridad, pero a la hora de las listas cualquier artilugio sirvió para que no haya paridad”.

Dispuestas a sembrar una cuña en el interior del oficialismo, pidió la palabra la justicialista Teresa Madera para pedirles a las mujeres de Cambiemos “que acompañen este momento que va a ser histórico”.

Fue entonces cuando la radical Carla Carrizo mostró que la grieta dentro de Cambiemos sería posible, pues advirtió que “las mujeres del bloque radical apoyamos la paridad; esto lo hemos acordado como diputadas mujeres, era un acuerdo con los colegas varones, porque la idea era aprobarlo ahora para que se implementara en 2019”. Y para que no quedaran dudas, señaló: «No queremos dejar de defender un derecho que hemos trabajado el año pasado, y también queremos saber si vamos a cumplir el mandato del artículo 37 de la Constitución”.

La diputada del Movimiento Evita Lucila De Ponti sostuvo entonces que se trataba de una oportunidad de convertir en ley la paridad, y ante los reparos reglamentarios, insistió en que “se han metido un montón de temas en esta sesión: «Les pido a mis hermanas de género del bloque Cambiemos que somos todas mujeres, que si se quedan a votar hoy, ahora… Les pido que se queden a votar”, reclamó. 

En el mismo sentido, la kirchnerista Cristina Álvarez Rodríguez señaló el carácter histórico de la noche. «Vamos a poder salir de acá con el una y uno; vamos a poder atar la paridad a una tarea legislativa. Es una necesidad que tenemos”, indicó.

Finalmente se votó el apartamiento, para lo cual se necesitaban las tres cuartas partes de los presentes, que se alcanzaron con comodidad, con 148 votos afirmativos, 25 negativos y 2 abstenciones.

El tema se incluyó para el final del debate, pero poco después se impuso la idea de que se votara antes que el resto del temario, y así se hizo, sin debate y con el resultado holgado a favor y el festejo generalizado de las mujeres en el recinto.