Cuando todavía está fresco el asesinato del niño Facundo Ferreira en Tucumán y las declaraciones de Patrica Bullrich afirmando que “disparar o no por la espalda es apenas un detalle”, un nuevo caso de gatillo fácil ocurrió en Lomas de Zamora.

Tres gendarmes están siendo investigados por el juez federal Federico Villena, por haberle disparado, también por la espalda, a un joven de nombre Nahuel Sala, quien manejada una moto y no paró en un control de tránsito en el barrio Villa Centenario.

El hecho trascendió recién hoy pero ocurrió en la madrugada del domingo pasado. Según el padre de la víctima, que está internado, aunque fuera de peligro, en el Hospital Gandulfo, “mi hijo no se detuvo porque un gendarme lo apuntó con su arma y se asustó. Le tiraron de atrás y le perforaron los intestinos. Está con vida de casualidad”.

En una entrevista realizada en C5N, el hombre detalló que “Nahuel se asustó y además pensó que le iban a sacar la moto porque tiene algunas multas anteriores sin poder pagar. Lo siguieron cuatro cuadras en un patrullero, luego se bajaron los gendarmes y le dispararon por la espalda a una distancia de 60 ó 70 metros, no más”.

La causa judicial se encuentra en el primer tramo de la investigación. Desde el juzgado pidieron las grabaciones de las cámaras de seguridad del municipio y esperan la aparición de testigos a partir de la difusión de la noticia. Los gendarmes involucrados fueron separados momentáneamente de la fuerza y aunque la carátula es “tentativa de homicidio”, están en libertad. Lo poco que se sabe con certeza, es que los escopetazos le entraron a Nahuel Sala a la altura de la cintura. Seguramente un detalle para Patricia Bullrich.