El senador bonaerense del Frente de Todos, Francisco Durañona, preside la Comisión Bicameral de Seguimiento y Fiscalización de la ley de Emergencia social, económica, productiva y energética con la que gobernó Axel Kicillof en su primer año de mandato. Fue ante ese órgano legislativo, integrado por seis senadores y seis diputados, que el Ejecutivo rindió cuentas de la gestión y de las medidas tomadas frente a la pandemia a lo largo del año. El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, presentó ayer el quinto y último informe ante los legisladores del oficialismo y la oposición.

En diálogo con Tiempo, Durañona habló del rol que cumplió la comisión en el año de la pandemia. Destacó que es la primera vez que un gobierno da cuenta de cómo gestionó en emergencia ante la Legislatura. También habló de la relación con la oposición, hizo un balance del primer año de Kicillof y pronosticó una muy buena elección del Frente de Todos en 2021.

-¿Qué evaluación hacen del trabajo de la Comisión?

-En primer lugar, lo que hay que destacar es que se cumplió por primera vez con lo que dice la ley. La Provincia ya ha transitado por varias emergencias. Y especialmente en los últimos 4 años del macrismo se estipuló la creación de una comisión de seguimiento pero nunca se puso en funcionamiento, ni vino un ministro y mucho menos el Jefe de Gabinete a dar explicaciones a la Legislatura. Las emergencias, en definitiva, son una transferencia de funciones propias del legislativo al ejecutivo, por lo que es absolutamente imprescindible la rendición de cuentas y las explicaciones al legislativo. Este es el primer año que se le da cumplimiento y que, desde un primer momento, se presentó el informe cada dos meses. No sólo eso sino que también se le dio la posibilidad a la oposición de que hiciera llegar sus preguntas previamente y pudiera preguntar en el momento a los funcionarios. Esta posibilidad, que no existe constitucionalmente ni legalmente, de que los legisladores tengan un ida y vuelta con el jefe de Gabinete, como sí existe a nivel nacional. 

-Si se renuevan las emergencias, ¿la bicameral seguirá en 2021?

-Habrá que verlo. Habrá que tratarlo cuando se venza el plazo de estas emergencias que será en febrero o marzo y con un presupuesto nuevo que podría ser aprobado en los próximos días. Habrá que ver si se requiere prorrogar la emergencia que el gobierno provincial y nosotros consideramos que no puede transformarse en la normalidad, más bien nuestro objetivo es demostrar que la provincia puede transitar sin estar en permanente emergencia. Más allá de si continúan o no, lo que nosotros creemos es que hay que prever un ámbito institucional como este para que sea una costumbre la presencia del jefe de Gabinete en un ámbito reducido, con presencia de ambas cámaras y de todos los bloques.

-¿Qué balance hace del primer año de gobierno de Kicillof?

-Todos dicen que es muy difícil hacer balances en un año tan extraordinario como fue el 2020 por la pandemia y cuando todavía tenemos incertidumbre sobre cuando finalizará. Pero la verdad es que estamos terminando el año en la provincia más caliente del país, más poblada, sin conflictividad social, o sin conflictos como uno podría imaginarse cuando hay números parecidos -en cuanto a la caída- a lo que fue el 2001. Y esto demuestra que la Provincia estuvo donde había que estar, sosteniendo a los sectores que había que sostener y la Legislatura haciendo un trabajo serio y responsable, buscando consensos porque no tenemos mayoría en el Senado. Y aún así hubo un funcionamiento muy importante que multiplica por diez la cantidad de sesiones, plenarios y comisiones que hubo en 2019, sin pandemia.

-¿Cómo fue la relación con la oposición este año?

-La relación ha sido buena. Por supuesto que si hubiéramos tenido las mayorías necesarias hubiéramos tenido avances en áreas fundamentales como la justicia y la matriz fiscal. Pero considerando la coyuntura de mayorías que tiene la Legislatura se hizo un muy buen trabajo y creemos que el ámbito de la Bicameral fue fundamental en ese sentido. Sirvió para espantar fantasmas, para estar presente el Ejecutivo en la Legislatura y dar respuestas a las preguntas que le fueron elevadas. Hoy la propia oposición reconoció la vocación del oficialismo de estar dando las respuestas que se requirieron en un año muy difícil.

-¿En qué punto está la negociación del presupuesto?

-Aparentemente está encaminado. No está confirmado porque las conversaciones y la búsqueda de acuerdos políticos siempre son hasta el final. Acá hay mucho interés en que los 135 municipios que son gobernados por las dos fuerzas tengan respuesta a las inquietudes y los legisladores tenemos que dar respuesta a los distintos teritorrios. Pero está bien encaminada. Las distancias son cortas y la expectativa es que se pueda tratar mañana. Considero que es un presupuesto ambicioso, que no va en busca de aumento fiscal sino de la recaudación, y esto implica poner en marcha la provincia con un plan de infraestructura histórico.

-¿Se deben hacer las PASO en 2021?

-Mi opinión es de fondo porque ya lo ha manifestado en otras oportunidades y entiendo que, en los casos en que haya que dirimir internas, es una herramienta muy interesante. Le da participación obligatoria a la sociedad y es bueno que se vote todas las veces que se pueda, en tanto y en cuanto haya que dirimir internas. Si no fuera el caso, entiendo que habría que reverlo. Pero acá lo que se está discutiendo no es la reforma electoral de fondo -que no corresponde tratarla en un año electoral, siempre tiene que ser en un año en que no haya elecciones- sino que lo que se está poniendo arriba de la mesa son las complicacioens que puede traer aparejado que no esté resuelta la pandemia al momento de las PASO. Pero lo cierto es que falta todavía para eso y no hay motivo para apresurarse a definir esa situación.

-¿Cómo ve al Frente de Todos para la carrera electoral 2021?

-Lo veo bien. Vengo sosteniendo hace tiempo que el Frente de Todos, lejos de haber perdido apoyo, lo ha consolidado. Eso ha sido fruto de la gestión en un momento durísimo donde se ha sostenido a los sectores más golpeados, más allá de que nada alcanza para sostener el golpe de una pandemia como ésta, pero es evidente que si estamos terminando el año en una situación de paz social tiene que ver justamente con el impulso que le dio nuestro gobierno. Mis expectativas electorales son muy fuertes. Creo que vamos a hacer una muy buena elección de medio término que va a ratificar la adhesión electoral del año pasado por virtud nuestra y, por supuesto, también observo dificultades y un frente interno expuesto en la oposición, en el macrismo, que todavía no saben cómo resolver, que los pone incómodos, que hay fuertes discusiones sobre cuál tiene que ser el rumbo a tomar.

-¿El objetivo es lograr la mayoría en el Senado?

-La prioridad es consolidar nuestro gobierno, nuestra gestión en las urnas, recibir un gran apoyo electoral a nivel nacional y, por supuesto en la provincia, que ratifique el rumbo. Y desde ya que, para eso, va a ser importante lograr la mayoría en ambas cámaras.