Antes del pronunciamiento del PRO por la muerte de Fabián Gutiérrez, hubo un comunicado que también generó estupor en torno a la titular del partido amarillo, Patricia  Bullrich. Se trata del texto enviado para defender al gendarme Diego Rocha, detenido por el asesinato del joven Facundo Scalzo, el 17 de junio en el barrio de Flores. «Acaban de tirar al primer gendarme por la ventana», fue el titulo de un duro mensaje cargado de datos que nunca se confirmaron. La cantidad de afirmaciones falsas no despertaron peleas estridentes en Juntos por el Cambio, pero derivó en una denuncia penal, presentada por Andrea Scalenghe, madre del joven asesinado. Su abogado, Nicolás Rechanik, también pide saber si las expresiones y prejuicios vertidos son compartidos por los demás dirigentes del PRO. 

«Es falso lo que dice la ex ministra que las pericias hayan comprobado que Facundo disparó siete tiros, pero parece importarle poco la verdad, y lo único que pretende es infundir miedo en la población», sostiene Scalenghe en el escrito donde denuncia a Bullrich por «la posible comisión de los delitos contemplados en los artículo 211 y 213 del Código Penal por intimidación pública y apología del crimen». 

El planteo, que ahora está en manos del fiscal federal Guillermo Marijuán, se basa en los términos de un comunicado que firmó Bullrich como titular del PRO. La exministra de Seguridad sostuvo en su defensa de Rocha que “disparó contra delincuentes violentos” y aseguró que “no hay elementos en la causa para hablar de gatillo fácil, pero quienes viven de proteger a delincuentes sostienen que sí, que fue un homicidio en el que un pobre chico de 20 años terminó siendo víctima de un sistema perverso”. 

«Queremos saber en nombre de quién está hablando, queremos saber si todo su partido la avala en semejantes declaraciones y queremos que una vez que citen a Bullrich, le pregunten en calidad de qué dijo estas cosas, ya que lo firmó como titular del PRO», explicó Rechanik a Tiempo.

...

Sacalenghe refuta las palabras de la exministra y advierte que «se contradice con los hechos hasta ahora comprobados”. Sostiene que  Alejandra Alliaud, titular juzgado Criminal y Correccional 55, no sólo metió preso a Rocha por el crimen, sino que «las pericias balísticas determinan que no había restos de pólvora en las manos de Scalzo, ni ningún otro elemento contundente que demuestre que hubiera disparado un solo tiro». También aseguró que «es falso lo que dice la ex ministra de que las pericias hayan comprobado que Facundo disparó siete tiros, pero parece importarle poco la verdad, y lo único que pretende es infundir miedo en la población”. 

El crimen fue cometido el 17 de junio por la tarde, cuando un grupo de vecinos alertó a los gendarmes Rocha, Jorge Luis Pérez y Juan Pablo Ruiz, sobre el amedrentamiento de ocho personas a una mujer. Los uniformados sostuvieron que cuando llegaron a la intersección de Alfonsina Storni y Pasaje Roldán, del Barrio Rivadavia, tuvieron un enfrentamiento con dos jovenes armados. Uno de ellos era Scalzo que murió por dos disparos que ingresaron por la espalda. La jueza comprobó que la bala que lo mató había sido disparada por Rocha y lo mantuvo preso, pero la Sala IV de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional le concedió la excarcelación.