El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, dispuso el procesamiento con prisión preventiva del financista ítalo-argentino Aldo Eduardo Sánchez, uno de los supuestos participantes del grupo de Whatsapp “Buenos Aires”, encabezado por el falso abogado Marcelo D’Alessio, que sacaba fuertes sumas de dinero de la Argentina mediante un complejo mecanismo de triangulación con base en las Islas Comoras.

El juez lo consideró “responsable del delito de asociación ilícita dedicada a efectuar de forma organizada, con división de roles específicos y de manera continuada en el tiempo, transferencias financieras internacionales a sabiendas del origen ilícito de los fondos y con la finalidad de simular dicho origen ilícito, dar apariencia de licitud a los mismos y ponerlos en circulación en el mercado”.

Las operaciones investigadas trepan a más de 500 millones de euros.

Ramos Padilla dispuso “el congelamiento de activos de todas las cuentas bancarias, depósitos en efectivo presentes y futuros (cuentas corrientes, cajas de ahorro, plazos fijos, etc.), fondos comunes de inversión, valores y títulos financieros y bursátiles en pesos y/o moneda extranjera y bienes registrales” del procesado.

El objetivo de esa medida es “que no se puedan realizar operaciones, extracciones, pagos, movimientos ni transferencias de ningún tipo”.

Ramos Padilla pidió a la Unidad de Información Financiera (UIF) que intervenga para dar cumplimiento a la medida y, además, dispuso la inhibición general de bienes.

“En os antecedentes penales y crediticios informados de algunos de los que interactuaron en estas operaciones —entre ellos, los del propio Sánchez— se transforman en indicador a tener en consideración al momento de analizar las maniobras ilícitas descriptas y refuerzan la hipótesis de que estamos frente a maniobras de lavado de millonarias sumas de dinero”, escribió Ramos Padilla en su resolución, de 98 páginas, a la que tuvo acceso Tiempo.

“No sólo se trata de operaciones con multiplicidad de jurisdicciones y actores que ponen en circulación los activos, sino que además, las jurisdicciones que motorizan la operación, ya sea emitiendo o recibiendo y poniendo en circulación activos, son especialmente sospechosas”, añadió.

El fallo describe la intervención del Foreign Finance Bank de Islas Comoras, banco emisor en las operaciones entre Aldo Sánchez y Teodoro Menes Ortega con el grupo turco Eksi, en las que surge la figura de un operador bancario llamado Mike Jefferson que, según los intercambios de mensajes, ni siquiera se encuentra en las Islas Comoras, sino que operaría desde Finlandia o Suecia”.

Para el juez, “los elementos de prueba objetivos recolectados y analizados en esta resolución y en aquellas del 18 de mayo y 15 de septiembre del 2020, conforman un caudal de sospecha suficiente para disponer el dictado del procesamiento de Aldo Sánchez en orden a su participación dolosa en las maniobras detalladas”.

No obstante, la declaración no está cerrada. El propio juez admitió que “se desconoce quiénes eran los titulares reales de los fondos; también es desconocida la procedencia de dichas enormes sumas de dinero, las operaciones varían de país en país con diferentes tramos e incluyen diversas sedes en paraísos fiscales”.

“También varía la ingeniería financiera incluso en una misma operación a lo largo de su negociación, así como los nombres de los senders y receivers o las entidades bancarias intervinientes”.

En esta parte de la investigación hay otra media docena de procesados, entre ellos el propio D’Alessio.