Una semana después de que la Cámara Nacional electoral pusiera fin a la intervención dispuesta el 10 de abril por la jueza federal con competencia electoral María Romilda Servini, José Luis Gioja, presidente del Partido Justicialista, pudo ingresar a la sede de la calle Matheu.

Como primera medida, la conducción partidaria convocó a la sede de Matheu 130, para el jueves 16 de agosto a las 12, a una reunión plenaria del Consejo Nacional del Partido Justicialista, a la que invitaron a la Mesa de Acción Política surgida del Congreso Nacional del partido elegida en Ferro Carril Oeste, además de cursarles invitación también a los presidentes del Peronismo de cada una de las provincias.

«Quiero trazar una raya acá y concentrar todos los esfuerzos en trabajar por la unidad partidaria para que el 10 de diciembre de 2019 el Peronismo vuelva a poner a un presidente que atienda y entienda al pueblo argentino, conozca sus necesidades y respete sus derechos», declaró Gioja sentado nuevamente en el sillón de la presidencia de la sede partidaria.

Los diputados Cristina Álvarez Rodríguez y Eduardo “Wado” De Pedro, fueron, entre otros dirigentes los que acompañaron al dirigente sanjuanino. Ante ellos el ex gobernador se quejó: “Nos dejaron los ceniceros llenos de puchos, mugre por todas partes, la heladera vacía, arrancaron las placas y bajaron los cuadros de Perón, Evita, Néstor y Cristina, no se puede tener tanta maldad”.

Gioja aprovechó el ingreso a la sede para convocar a la unidad. “Tenemos la oportunidad histórica de unir al Peronismo y no podemos dejarla pasar, por eso hago un llamamiento a todos los peronistas porque acá nadie tiene el peronómetro, para recrear esa mística que nos caracteriza y levantar bien altas nuestras banderas de soberanía política, independencia económica y justicia social”, dijo.