El escenario dispuesto en Plaza de Mayo espera bajo un cielo encapotado a la multitud y su líder. Se espera a más de un millón de personas que escucharán a Cristina Fernández bajo la lluvia. Este jueves, a 20 años de la asunción de Néstor Kirchner, la vicepresidenta hablará desde una centralidad política que fue recuperando dentro del Frente de Todos y que, ya fuera de la competencia presidencial, la ubica como la gran electora dentro del peronismo. Por lo pronto, el binomio Axel Kicillof y Eduardo “Wado” De Pedro quedó en el centro de la estrategia electoral, aunque todavía falta definir en qué posiciones saldrán a correr.

Por lo pronto, Tiempo pudo confirmar que habrá un área cerca del escenario destinada a la dirigencia y a invitados especiales. Allí estarán intendentes y algunos gobernadores que puedan viajar después de realizar el acto oficial del 25 de Mayo en sus provincias. Del gobierno nacional está confirmada la presencia del jefe de Gabinete y precandidato presidencial todavía no lanzado, Agustín Rossi, quien convocó a la movilización desde sus redes y gestionó el tuit del presidente Alberto Fernández en el que invitaba a participar del acto.

Las fuentes de la Casa Rosada no confirman la presencia del presidente. Lo más probable es que no vaya. Otro de los precandidatos, el embajador Daniel Scioli, no concurrirá, ya que estará en Brasil hasta fin de mes. Por su parte, Sergio Massa, no confirmó todavía qué hará, pero sí la dirigencia del Frente Renovador irá y mostrará su presencia con carteles.

En el palco de invitados se calcula unos 300 personas. Se ubicarán todos los referentes de la Mesa de Ensenada, que hasta la semana pasada insistían en llevar la consigna de “Cristina presidenta” este jueves. Luego de las definiciones de CFK la semana pasada la idea quedó obsoleta. Uno de los dirigentes asiduos de esa mesa confirmó a Tiempo que el Plan A, de insistir con la candidatura de la vicepresidenta, que todavía seguía sosteniendo algún sector vinculado a Andrés “Cuervo” Larroque, quedó sepultado y ahora se espera por la definición del Plan B, que rebota entre “Wado” y Axel.

Wado De Pedro y Axel Kicillof, la dupla entre la que circula el posible canidato presidencial del FdT.
Foto: @Kicillofok / Twitter

Ambos fueron ungidos por la titular del Senado la semana pasada, cuando habló de los hijos de la generación diezmada, pero los deseos de ambos protagonistas contradicen la evaluación pragmática que puede hacer la conductora del espacio a la hora de mirar las encuestas. Es que Wado prefiere lanzarse a competir por la presidencia y Axel quedarse en la provincia. Pero las acciones nacionalizadoras de Axel están creciendo, mientras que los y las intendentas del conurbano ven con buenos ojos a Wado gobernador. Por lo pronto, desde la mesa kichnerista adelantan que, cualquiera de las dos opciones son válidas porque en ambos distritos competirían dos candidatos kirchneristas puros.

En la entrevista que brindó en el canal C5N, la vicepresidenta dio señales de los canidatos que podría respaldar.

Este martes por la noche la cúpula y los cuadros medios del Movimiento Evita se reunieron con Cristina y con Máximo Kirchner, en un reconocimiento final de la conducción de la vicepresidenta, luego de años de disputa interna. Los dirigentes de esa organización, Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro, reconocían la conducción de Néstor Kirchner pero no la de Cristina. Con la foto del martes, quedó sellada la precandidatura a intendenta por La Matanza de Patricia Cubría, dirigenta matancera que disputa la conducción de Fernando Espinoza. Este miércoles Leonardo Grosso, diputado del Evita, aseguró que ese movimiento llevará unas 80 mil personas a la plaza.

Otra de las claves que deja en claro este momento dinámico es la conducción de Máximo Kirchner dentro del peronismo bonaerense, quien fue uno de los que más insistió en la candidatura nacional de Axel, a pesar de que la estrategia del exministro de Economía era terminar su plan de gobierno con un mandato más en la provincia más grande del país.

Axel es «un candidato natural”, sostienen fuentes del kirchnerismo. Remarcan que representa el modelo kirchnerista de gestión ya que fue una pieza clave de los gobiernos de Cristina. Sin embargo, la jugada es arriesgada. La respuesta a ese temor de perder a Axel en una competencia nacional es que tampoco se pueda conservar la Provincia, si al candidato a presidente le va mal en un escenario de tercios, tal como describió Cristina, en donde importa más el piso que el techo electoral.