El ministro del Interior Eduardo «Wado» de Pedro ya no oculta su deseo de ser candidato, en principio, a la presidencia de la nación. Aunque para llegar a la consagración de esa postulación todavía falta un mes y muchos pasos intermedios. El primero de ellos es acordar la ubicación de uno de sus eventuales contrincantes internos, Sergio Massa, con el que ayer se mostró como aliado en una postal que podría ser la que se aventure como fórmula presidencial.

El acto en Mercedes, localidad natal de De Pedro, donde gobierna su primo Juan Ignacio Uztarroz, fue el marco de la inauguración no sólo de la estación del tren turístico que ahora llegará hasta la localidad de Tomás Jofré sino del virtual y no formal lanzamiento de una fórmula que contenga a los dos espacios más grandes del peronismo: el kirchnerismo y el massismo. Sin embargo, por los discursos que dieron ambos protagonistas este sábado por la tarde en la estación de tren ante los vecinos, no está definido lo más importante: quién va primero. «No tenemos preocupación por cuál es el lugar que nos toca sino por cuál es la Argentina que construimos», dijo el ministro de Economía.

En la liturgia de los actos políticos, el que habla último es el más importante. Este sábado en Mercedes fue Massa. «Antes de darle la palabra al compañero Sergio, queremos un saludito porque viaja a China para buscar recursos para el sistema de ferrocarriles», improvisó Wado.  Estaba pautado que sólo hablaría el mercedino, pero decidió compartir la palabra también con Massa. En ese momento, la gente que se acercó al lugar con el cantó «Wado presidente». El ministro de Economía agarró el micrófono entre abrazos y chistes al oído, en un gesto compinche y amistoso. Y dio un discurso enfático, para nada improvisado.

Hasta el momento, ni De Pedro ni Massa anunciaron de manera pública que serán candidatos. «Wado no es candidato, aún», afirman en su entorno. Y por ahora, Massa, tampoco. Tiempo pudo saber que el acto en Mercedes estaba pautado desde el lunes pasado. El martes se confirmó que se sumaba Massa. Dos días después ambos dirigentes posaron junto a la vicepresidenta Cristina Fernández en el cuadro central del escenario frente a la multitud en Plaza de Mayo. Unos escalones más arriba estaba el dirigente del Frente Patria Grande Juan Grabois, que este sábado volvió a insistir con que ellos apoyarían esa eventual fórmula si la encabeza Wado.

Este sábado, más tarde, tras su paso por Mercedes, Massa recibió en Tigre, junto a la titular de Aysa Malena Galmarini «para tomar unos mates» al gobernador Axel Kicillof, que no quiere subir a pelear por la presidencia e insiste en mantenerse como candidato en la provincia.

El gobernador, a su vez, se reunirá el lunes con Wado y con Claudio «Chiqui» Tapia, presidente de la AFA que suele mantener reuniones con el peronismo bonaerense. Por ahora, el ministro del Interior no tiene en agenda viajar a alguna provincia.

Mientras tanto, retomó el contacto con los medios. Este sábado brindó un reportaje a un grupo de jóvenes en Infobae. Allí dio algunas definiciones en respuesta las inquietudes de los adolescentes. Con respecto al aborto dijo que nunca una novia suya se había hecho uno. «De hecho tengo un tema bastante personal. Con mi pareja hemos perdido embarazos y la verdad es que sé lo que es, lo que genera eso», abundó. Dijo que nunca fumó marihuana, pero que está «muy a favor de la industria del cannabis medicinal en las provincias del norte».

Este mismo sábado Wado se mostró con jóvenes a quienes les habló en el cierre del plenario de estudiantes Terciarios y Universitarios del Movimiento Evita en Florencio Varela. Estuvo junto al titular de la agrupación Emilio Pérsico y su compañera, la precandidata a intendenta de La Matanza, Patricia Cubría. El Evita acordó con el kirchnerismo la semana pasada y movilizó 80 mil personas este jueves.

Por lo pronto, Tiempo pudo confirmar que es la vicepresidenta quien está despuntando el lápiz y siguiendo de cerca las mediciones de intención de voto de todos los dirigentes que quieran su bendición. «A todos los sacó a la cancha, a Wado, a Axel, a Massa», confirman. Y, fiel a la pragmática tradición del peronismo de elegir al que más mide, CFK va a dejar correr las expectativas de todos. Sin embargo, hay una segunda premisa, que, a diferencia de 2019, impuso la vice: el que quiera representar al kirchnerismo va a tener que asumir la militancia y ejecución del programa de cuatro puntos clave que dijo este jueves en Plaza de Mayo. El candidato del peronismo tendrá que «dejar de lado el acuerdo con el FMI» y eventualmente supeditarlo a las exportaciones; articular lo público y lo privado para explotar los recursos naturales como el litio; renovar el pacto democrático de 1983 que clausura la eliminación física del contrincante –luego del intento de asesinato de la vice el 1 de septiembre–; y renovar la composición de la Corte Suprema, a la que tildó de «mamarracho», para repensar el modelo institucional.

Habrá que ver cuál de los tres dirigentes en danza, –Axel, Massa o Wado– se alinea más claramente con el programa trazado por CFK.