Siempre provocador y disruptivo, Albert Pla es alguien sin pretensión alguna más que hacer lo que le plazca. No tiene interés en arreglar el mundo ni nada que se le parezca. Con su manera algo sombría de hablar, aunque al mismo tiempo infantil, el cantante, intérprete, bufón, poeta y actor catalán presentó al mundo su nuevo single: “Perdónenme”.
Es una canción compuesta junto a Raül Refree y dedicada a Uruguay y Argentina, países que lo inspiraron para hacer un tema con un estilo rioplatense, aunque reconoce que la letra habla un poco del planeta entero. Es un homenaje a los amigos, paisajes y olores que lo han acompañado en sus estancias en estos lugares, a donde siempre vuelve a mostrar su arte.

Comparte la canción con Sebastián Teysera, cantante de la emblemática banda uruguaya La Vela Puerca, con quien tenía pendiente cantar juntos. “Apenas quedó terminada, pensé también en el enano para cantar porque era una cuenta pendiente que teníamos. Y salió todo redondo. Fuimos grabando cada uno sus partes. Nosotros le íbamos pasando maquetas y así se fue armando”, explica Pla. “Él iba poniendo las voces hasta que la que la canción quedó. Nos mandó una foto y con eso hicimos el vídeo. Un poco también la idea era compartir, pasarla bien, haciendo algo en conjunto aunque estemos lejos. Es un amigo y por eso hacer algo juntos es hermoso”, añade desde su casa en Cataluña.
“Muchas veces hablamos de que todo va mal, de lo estropeado que está todo, y bromeamos si lo podemos hacer aún más, como para decir que has puesto tu granito de arena. Así surgió, con las ganas de imaginar un tema oscuro, pero a su vez diciendo cosas tremendas. Y, como siempre digo, si no tengo nada que hacer, pues lo enseño”, comenta sobre la idea de la canción.
Entre tanto individualismo, Pla siempre tiene esas ganas de compartir con amigos. “Sobre todo con la gente que te vas cruzando a lo largo de los años por el camino, ¿no? Arriero somos y en el camino andamos”. La canción es un homenaje a la música de estos parajes, que a Pla como europeo le causó siempre un shock cultural. “Es fenomenal. Para mí escuchar el rock argentino y a los cantautores uruguayos es un lujo. Siempre me gustaron. Y luego ya por familiaridad, porque después yo les he ido conociendo a todos en persona y he ido siguiendo sus carreras y así pues hemos vivido en el mundo de la música, en el mismo mundo”, señala.
“Yo siempre he sido un pobre catalán intentando cantar, intentando hacer cosas diferentes. Pero esta vez me quise imaginar por un momento que era un uruguayo haciendo canciones o un argentino intentando hacer un rock y, bueno, quedó esto. Y entonces, pues, bueno, supongo que también tiene muchas de mis perspectivas de las cosas, con la impronta de lo que yo hago. Yo lo hice, sí me río, va para adelante. Y aquí estamos hablando de esto”, añade.
Ojalá, afirma Pla, el año próximo pueda venir. “Ojalá, ojalá. Siempre me la paso bien. Muchos amigos por allí”, dice escueto y con media sonrisa inocente dibujada en el rostro. “Estamos haciendo de todo. Tocando. Ahora estrenamos una obra de teatro aquí en Barcelona y estamos grabando, de hecho. Esta canción es la segunda del álbum que va a salir creo que en abril o así del año que viene, si con todo me va bien. Sacamos esta y yo creo que ya luego se viene el álbum, con canciones que van a estar interesantes. En este álbum sigo dejando que mi espíritu lúdico fluya”, admite.
Pla y el mundo actual
Si se le pregunta cómo están viviendo en España la situación mundial y el avance de la intolerancia, Albert Pla lo tiene claro: “Bueno, pues como en Argentina, como en Estados Unidos, como en todos lados. Se normalizó una manera de hacer política y de tratarse que no es agradable. Pero ya está. Otra batalla perdida, no pasa nada”.
“Creo que cada uno es cada uno, cada uno hace lo que puede y a veces te cruzas con realidades que no puedes evitarlas, momentos que vas pisando mierdas por todos lados y es feo. Pero, bueno, tampoco creo que mi trabajo sea intentar cambiar algo, o que el arte tenga una función social o política específica. O, al menos, cada uno le da la significación que quiere. Yo soy más de que si no quiere cambiar el mundo que no cambie. Yo seguiré imaginando cosas y tratando de concretarlas”, concluye.