Fue ciertamente testigo de gran parte de las luchas políticas latinoamericanas en el último siglo, que coincidió con el centenario de su paso por este mundo. Pero Alferdo Eric Calcagno no fue de esos espectadores que se apoltronan con una bolsa de pochoclos y luego pontifican desde un lugar impoluto. Se comprometió hasta el tuétano en proyectos y utopías destinadas a cambiar el rumbo de los pueblos de esta parte del mundo. Cuando se dice que fue testigo, se quiere decir que participó en iniciativas en el Chile de Salvador Allende, cuando integraba la CEPAL, que colaboró en el Plan Trienal que impulsó el gobierno peronista en 1973, que hizo su aporte a propuestas de Hugo Chávez, de Fidel Castro. Y también tuvo estrecha relación con el padre del flamante –y resistido por la oligarquía local- presidente de Guatemala. Pero además, de manera individual o junto con sus hijos Eric, columnista de Tiempo, y Alfredo, desplegaron sus ideas en un programa de radio. Además, publicó una veintena de libros que así vistos, a la distancia, reflejan la tragedia repetitiva que atraviesa a nuestro país durante todo ese período.

Y sino veamos: de 1988, cuando Argentina se sumía en la hiperinflación, data La perversa deuda, subtitulado “Radiografía de dos deudas perversas con víctimas muy diferentes: la de Erendira con su abuela desalmada y la de América Latina con la Banca Internacional”.

En 1999 ve la luz La deuda externa explicada a todos (los que tienen que pagarla).

En 2003 escribió un artículo para la revista La Nueva Sociedad titulado Los intentos de dolarización en la Argentina, que puede leerse aquí.

La lista de sus obras incluye, según el recuento de la editorial AKAL, El pensamiento económico latinoamericano: estructuralistas, liberales y socialistas (1989), El Estado en países desarrollados. La acción pública en Estados Unidos, Alemania, Francia y Japón (1993), Argentina. Derrumbe neoliberal y proyecto nacional (2003), Manual del Estado: Teoría y Práctica de la Política (2018).

Alfredo Eric Calcagno estaba por cumplir 100 años y tenía una vitalidad, una lucidez y un sentido del humor que transmitió a sus hijos. Decía algina vez Eric que en vista de como transitaba esa etapa de su vida le aseguraban: “te vas a morir en perfecto estado de salud”. Se fue, además, sabiendo que sembró descendencia que sigue su camino, lo que era una de sus más insistentes ambiciones.

Doctor en Derecho y Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires, tenía un posgrado en Ciencias Políticas en la Universidad de Paris. Fue docente en Política Económica en un puñado de universidades latinoamericanas. En los últimos años, junto con sus hijos, participó del programa Los Calcagno. En el laberinto, que va por Radio Rebelde AM740, con la conducción de Néstor Piccone.

Acá se puede escuchar una de sus útimas intervenciones, donde recuerda su colaboración con el Plan Trienal. Y espera que esa contribución sea algo que “quede para nuestros nietos” y destaca que era un verdadero plan de liberación nacional, frustrado luego por la muerte del presidente Juan Domingo Perón.

Lo que siguen son artículos de Eric Calcagno en nuestro diario en los que recuerda algunos momentos claves de la historia latinoamericana en los que les tocó participar a los Calcagno, una marca a esta altura.