La artista drag y cantante La Queen, primera referente del género nominada a los Premios Gardel, fue víctima de un ataque de odio en Villa Real el lunes 8 de diciembre. Mientras regresaba del gimnasio, un hombre la golpeó con violencia en la vía pública y le fracturó la mandíbula, en un episodio que se suma a la escalada de agresiones contra la comunidad LGTBIQ+ desde el inicio del actual gobierno. La artista fue asistida por personas que se encontraban en la zona y luego trasladada al hospital Vélez, donde recibió atención médica.
La Queen es conocida por su militancia en defensa de los derechos LGTBIQ+ y por una trayectoria artística que combina pop, trap y reggaetón desde una perspectiva orgullosa de su identidad y de su origen en Villa Apache. Su recorrido incluye trabajos en televisión y teatro, participaciones en producciones audiovisuales y un premio Estrella de Mar a la mejor música original.
El ataque se produjo en un contexto que la propia artista vincula con el clima político y discursivo que atraviesa el país desde la llegada de Javier Milei a la presidencia. La Queen sostiene que los discursos que señalan a la comunidad LGTBIQ+ como un colectivo sospechado o estigmatizado habilitan la reproducción social de la violencia y consolidan un terreno fértil para la homoodiancia.
La artista contó que recibe agresiones desde comienzos de 2024, aunque hasta ahora se habían limitado a amenazas o insultos en la vía pública. El episodio del 8 de diciembre fue el más grave: un hombre corpulento la atacó sin mediar palabra y escapó. La Queen debió iniciar un tratamiento médico costoso para reparar la mandíbula y los daños dentales ocasionados por el golpe.
En paralelo, la referente advirtió que la comunidad LGTBIQ+ enfrenta una situación de creciente vulnerabilidad. Aunque destacó la solidaridad interna y la reacción inmediata de sus pares, alerta que los ataques registrados a lo largo del año muestran un patrón de agresiones que no responden a provocaciones sino a la orientación sexual o a la expresión de género de las víctimas.
Tras el ataque, la artista presentó la denuncia correspondiente y difundió las imágenes de su mandíbula fracturada como forma de visibilizar la gravedad del hecho. También reclamó movilización social y respuestas institucionales que eviten que este tipo de agresiones se repitan. Asegura que lo ocurrido no fue un hecho aislado sino parte de una tendencia más amplia que expone a la comunidad LGTBIQ+ a un riesgo cada vez mayor.
