La marcha piquetera, la movilización de miles de autoconvocados tras la presentación del DNU de Milei y la marcha de la CGT y otras organizaciones a tribunales. Por tercera vez consecutiva las fuerzas de seguridad de Nación y Ciudad, se vieron desbordadas por miles de manifestantes. Esta vez, las centrales obreras y agrupaciones de izquierda volvieron a dejar en evidencia que el protocolo de Patricia Bullrich y Javier Milei impactó discursivamente pero en la práctica deja mucho que desear.

Tal es así que la propia Bullrich reconoció, en parte, lo que las imágenes televisivas y los registros audiovisuales tomados por miles de manifestantes evidenciaron: nuevas fallas en el protocolo antipiquetes. Por su parte, el Jefe de gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, señaló que van «a seguir este camino de fortalecer el orden en el espacio público».

Foto: Pedro Pérez

“La manifestación fue pacífica, desbordó un poco la plaza pero eso tiene que ver con que la cantidad de gente que había era aproximadamente, nosotros evaluamos 10.000 personas”, manifestó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en la conferencia de prensa que brindó en horas de la tarde.

“Lo importante es que la plaza estaba llena”, agregó Bullrich y rápidamente reconoció, sin decirlo explícitamente, el nuevo fracaso de su protocolo: “Hubo un tránsito restringido en la zona de la plaza porque la plaza estaba ocupada y las dos calles más cercanas también estaban ocupadas. Lavalle y Talcahuano. Esas tres estaban ocupadas por la cantidad de manifestantes que había”.

Foto: Télam

Aunque minutos más tarde, en la misma conferencia, la ministra calificó de «gran operativo» a las tareas de los efectivos que intentaron, sin éxito, evitar que se corten las calles.

También el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires intentó negar el malogrado protocolo.

“Quiero felicitar el accionar de los efectivos de la Policía de la Ciudad por el éxito del operativo que permitió ordenar la manifestación en Plaza Lavalle, controlar que no se obstruyan las calles, despejar la Av. Corrientes, evitar las agresiones y desactivar rápidamente el intento posterior de corte en el Obelisco”, manifestó Jorge Macri en sus redes sociales.

“Junto a las fuerzas federales, nuestra Policía demostró la firmeza y el compromiso de hacer cumplir la ley y garantizar la libertad de circular por la Ciudad”, remató.

Imposibilitado de controlar a los miles de manifestantes, el despliegue policial accionó cuando la movilización y la desconcentración de miles de personas ya habían concluido. Cientos de uniformados de la Policía de la Ciudad cortaron avenida Corrientes, paradójicamente, para que aquellas personas que estaban desconcentrando, no corten las calles.

Allí los efectivos provocaron una trifulca con algunos manifestantes y minutos más tarde detallaron que  habían arrestado a cuatro personas «por atentado y resistencia a la autoridad durante la desconcentración de la marcha realizada por la CGT y organizaciones sociales frente al Palacio de Tribunales».