Un equipo de paleontólogos del Conicet descubrió un nuevo titanosaurio que vivió en la Patagonia argentina hace 66 millones de años en la formación La Colonia, provincia de Chubut, según difundió este jueves la revista científica Historical Biology.

El Titanomachya gimenezi, que se estima llegó a pesar siete toneladas, vivió en la Patagonia sobre el final del período Cretácico, y su descubrimiento tuvo lugar en el marco de una campaña realizada por investigadores del Conicet en el Museo de La Plata (MLP, UNLP) y el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) de Trelew.

Durante campañas posteriores, junto a profesionales del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, Conicet-UNRN), efectuaron excavaciones que les permitieron recuperar elementos de los miembros anteriores y posteriores, fragmentos de costillas y una vértebra caudal.

Este titanosaurio es el segundo dinosaurio hallado en la formación La Colonia y el primer saurópodo, es decir, perteneciente al grupo de los vertebrados terrestres más grandes en la historia evolutiva caracterizados por ser herbívoros, precisó el Conicet en un comunicado.

“Los hallazgos en La Colonia no solo ofrecen información crucial sobre las poblaciones de saurópodos en la Patagonia durante el final del período Cretácico, sino también sobre la diversidad de los ecosistemas de la región en ese momento”, puntualizó Agustín Pérez Moreno, becario posdoctoral del Conicet en el MLP y primer autor del trabajo.

En un video difundido en redes sociales por el Conicet, Pérez Moreno y Diego Pol, investigador del organismo, coincidieron en que se trata de un animal que existió “poco tiempo antes de la gran extinción de la caída del meteorito” y que “podría ser de los últimos dinosaurios que vivieron en la Patagonia”.

Cabe destacar que el hallazgo se llevó a cabo en el marco del proyecto “Fin de la era de los Dinosaurios en Patagonia”, financiado por National Geographic, que tiene como objetivo investigar todos los aspectos biológicos y ecológicos de la época en la que se extinguieron los dinosaurios no avianos.

Además, Pérez Moreno destacó que este descubrimiento “añade una nueva perspectiva a la rica historia de los dinosaurios saurópodos de la Patagonia durante el Cretácico Superior, y abre la puerta a futuras investigaciones que profundicen en la diversidad y evolución de estos majestuosos gigantes”.

Sobre el nombre que le dieron los autores al nuevo ejemplar, destacaron que evoca la Titanomaquia, batalla que, en la mitología griega, fue librada por los dioses olímpicos contra los titanes y que “T. gimenezi procede de la época en que se extinguieron los titanosaurios”.

Por último, con la palabra “gimenezi” los autores buscaron rendir homenaje a la fallecida científica Olga Giménez, quien fue la primera paleontóloga en estudiar los dinosaurios de la provincia de Chubut. “Su legado ha dejado una huella imborrable, y esta denominación busca honrar su contribución pionera a la comprensión de la rica historia paleontológica de la región”, finalizó.

Conicet: el recorte en investigación

Durante el pasado mes de marzo, científicos, becarios y personal administrativo del Conicet realizaron un paro contra el ajuste del Gobierno nacional en el sector, mientras que el directorio de ese organismo rechazó, durante una reunión extraordinaria, la decisión oficial de limitar al 31 de marzo la renovación de contratos de administrativos y técnicos.

En un comunicado, las autoridades explicaron que esos trabajadores y trabajadoras están “altamente especializados y capacitados” y se desempeñan en el organismo “desde hace años dando soporte a los procesos de planeamiento, seguimiento y evaluación de los más de 30 institutos y Centros Científicos Tecnológicos que se encuentran en todo el territorio nacional”.

Estos despidos se suman a los ya formalizados en enero pasado, por lo que el directorio pidió que “todos los agentes cesanteados sean reincorporados dado que su baja no se debió a defectos en su contratación, ni a la irrelevancia de las tareas que desempeñaban”.