Cientos de investigadores, docentes, e integrantes de la comunidad educativa en general se dieron cita poco después del mediodía de este jueves para realizar un banderazo en “defensa de la educación pública, la ciencia y la tecnología». Participaron cientos de personas que coincidieron en la necesidad de un gran paro general y en la unidad de los trabajadores para hacerle frente al plan de ajuste y reducción del Estado por parte del gobierno del presidente Javier Milei

El multitudinario encuentro se realizó en las escalinatas de la Facultad de Medicina y dada la cantidad de manifestantes, muchos de ellos venían de ser «gaseados» en Congreso, se extendió hacia buena parte de Plaza Houssey, siempre dejando un carril liberado de la calle Paraguay. Entre otros gremios participaron ATE CONICET, AGD, Feduba, CONADU Histórica y CONADU, además de otras agrupaciones y centros de estudiantes.

En diálogo con Tiempo, el secretario general de CONADU, Carlos De Feo, resumió que «durante el mes de abril tenemos una serie de actividades que tienen que ver con la defensa de la universidad pública y, en este caso, confluimos también en conjunto con los compañeros del sector de ciencia y técnica. Más del 90% de las actividades de los organismos científicos, en este caso el CONICET, se realizan dentro de las universidades”. 

De Feo sostuvo que este banderazo se sumó a un paro nacional que está llevando adelante la CONADU junto con los docentes de todos los niveles universitarios puntualmente por dos reclamos: el presupuesto y el retraso salarial. “En las universidades tenemos un congelamiento presupuestario. Se ha repetido el presupuesto del año pasado, con una inflación interanual de 300% y el presupuesto sigue siendo el mismo que teníamos en abril de 2023, con lo cual es total insuficiente”.

“Hay universidades como la Universidad General Sarmiento que tiene que pagar 17 millones de la factura de luz. Eso es la mitad de los gastos que tienen presupuestados para el mes. A eso tienen que sumarle las facturas de gas, agua, y así un montón de otras actividades que la universidad va a ir cortando y perdiendo”, continuó el referente gremial. 

De Feo insistió con la imposibilidad de sostener las becas, los comedores, y la continuidad de ciertas clases debido a la falta de insumos para los trabajos prácticos. “La decisión de este gobierno es reducir el Estado y las universidades públicas. Hoy tenemos 57 universidades públicas en todo el país, con un presupuesto igual al del año pasado, pero que había sido propuesto para este año de 2 billones y medio de pesos, obviamente que es la mitad de eso, no alcanza para funcionar. Tenemos 250.000 agentes, entre trabajadores docentes y no docentes, tenemos más de 2 millones de estudiantes. Todo ese sistema para este gobierno y sus políticas tiene que ser achicado”.

“Hoy hay un paro de la universidad convocado por CONADU Histórica que involucra a todos los sectores universitarios, en nuestro caso los preuniversitarios”, explicó a Tiempo Laura Carboni, docente del Carlos Pellegrini y perteneciente a la AGD-UBA, y añadió: “También hay otros compañeros del Nacional Buenos Aires. Nos sumamos al banderazo, dado que estamos en el medio de una medida de fuerza, en defensa de la universidad pública, estatal, de calidad, la ciencia y la técnica; también estamos en reclamo por la quita del FONID que nosotros como docentes de preuniversitarios cobrábamos”.

La profesora puntualiza que la eliminación del FONID representó una merma en los salarios de entre el 10 y el 12 por ciento. Por todo esto, “nos parecía que era un buen momento para unificar todos los reclamos de la universidad, preuniversitarios, institutos de investigación y del CONICET en esta gran jornada para poner ante los ojos de toda la sociedad pero también del gobierno y todas las autoridades que no vamos a dejar de luchar por lo que creemos que es justo, que es el presupuesto acorde para el funcionamiento de la universidad, las escuelas preuniversitarias, para investigación y salarios”, argumentó Carboni, quien además es secretaria general de AGD-Pellegrini

Foto: Aldana Somoza

Jeremías se está iniciando en la carrera de investigador científico del CONICET y es docente de Química Biológica en la Facultad de Farmacia y Bioquímica. Al igual que a sus colegas, lo aborda la incertidumbre y la angustia. “Por ahora tengo una beca postdoctoral y estoy haciendo investigación en uno de los institutos CONICET que se dedica a fisicoquímica biológica”, detalla el joven, quien cuenta que “la situación de los ingresantes es preocupante, los trámites están trabados, no están dando altas y desde el mismo organismo dicen que todavía no tiene la posibilidad de hacerlo”.

“Hubo casos en los que a los investigadores se les avisó que tenían que tomar el cargo, por lo que se mudaron para poder empezar, y luego les llegó un mensajito cuando ya habían arrancado, diciendo que no le iban a poder pagar. Eso dejó en una situación bastante crítica a muchos colegas que se quedaron sin ese ingreso”, continuó el docente. 

Jeremías admite que “en las universidades en general, lo que se dio de presupuesto en el primer trimestre, a pesar de la inflación, es menos de la mitad de lo de 2023. Es insostenible. Eso pone en riesgo lo que se necesita para dar trabajos prácticos, los materiales, ni hablar del salario docente, que todavía hay una paritaria que está trabada”.

Se está pretendiendo tener una universidad más pequeña, arancelada, que estudie el que pueda pagarla, y que los investigadores investiguen si consiguen recursos del sector privado, como ya lo dijo Milei. ¿Qué sector privado va a sostener una investigación en la Argentina? Están condenando todo el sistema científico, tecnológico y al sistema universitario en general, a su mínima expresión. Y yo creo que esto es lo que tenemos que enfrentar”, concluyó Carlos De Feo, quien advirtió: “Este tipo de manifestaciones se van a profundizar. Nosotros tenemos planteado, en el marco del Frente Sindical Universitario, que reúne a todos los sindicatos docentes y no docentes, la semana que viene, miércoles y jueves, unas 48 horas de protesta y visibilización. Y una gran marcha federal para el último mes de abril”.