El canciller de Irán, Abbas Araghchi, confirmó que este sábado habrá una reunión con representantes estadounidenses en Omán para discutir temas relacionados con el programa nuclear persa. Si bien recalcó que serán conversaciones indirectas, el asunto cobra relevancia porque luego de las últimas amenazas del presidente Donald Trump y los ataques a la capital de Yemen, se temía una escalada bélica regional, algo que no estaría fuera del deseo del gobierno de Israel. «Si la otra parte tiene la voluntad necesaria y suficiente, puede lograrse un acuerdo«, dijo Araghchi, quien deslizó que «la pelota está tejado de Estados Unidos». «Si la otra parte va a Omán con voluntad real, alcanzaremos resultados», dijo, horas después de confirmar los contactos en la capital omaní, Mascate.

Teherán  recalcó este martes que los contactos con Estados Unidos se ceñirán a los «intereses nacionales» iraníes, si bien dijo que es prematuro hacer comentarios sobre las conversaciones antes de su inicio.

«Lo más importante para nosotros, como parte negociadora, es que estas conversaciones salvaguarden los intereses nacionales y aborden una mejora de las condiciones de vida de la población«, señaló la portavoz del Ejecutivo iraní, Fatemé Mohajerani, durante una rueda de prensa.

La portavoz se refería al levantamiento de las sanciones aplicadas por EEUU y señaló la importancia de que el diálogo con Estados Unidos tenga lugar «con respeto». También manifestó que «dado que las negociaciones aún no han empezado, los detalles (sobre el proceso) por ahora no están claros». «Hemos puesto unas negociaciones inteligentes en la agenda», ha zanjado.

Las autoridades iraníes rechazaron la posibilidad de contactos directos con Trump, desmintiendo a la Casa Blanca. El mandatario estadounidense había afirmado durante su encuentro con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que estaba  «manteniendo conversaciones directas con Irán», al tiempo que amenazó con desatar una ofensiva militar si las negociaciones no llegaban a buen puerto.

En 2018 Trump retiró de forma unilateral a Estados Unidos del histórico acuerdo nuclear firmado tres años antes junto con el Reino Unido, Francia, China, Rusia y Alemania e impuso una batería de sanciones que llevaron al país a reducir sus compromisos con el pacto hasta la vuelta de Washington al cumplimiento de sus cláusulas. Desde su regreso a la Casa Blanca, el magnate republicano volvió a activar una amplia batería de sanciones, algo criticado por el Gobierno iraní.

alg con Europa Press y Sputnik