Pasó el derrame de petróleo en el Estuario de la Bahía Blanca, arrancaron las tareas de remediación y ahora vendrá el tiempo de las investigaciones: por un lado conocer las causas que llevaron al siniestro ambiental protagonizado la empresa Oiltanking Ebytem; por el otro, saber con mayor precisión cuánto material se vertió al agua y sus consecuencias.

Como relató Tiempo el sábado, el hecho ocurrió a mitad de la semana pasada. Quien documentó por primera vez el derrame fue Natalio Huerta, conocido pescador artesanal la zona, desde su embarcación la Saverio Lombardo. Natalio fue uno de los pocos que pudo salir tras las pérdidas ocasionadas por el pasado temporal a los pescadores artesanales.

«Las manchas de crudo habrían afectado sectores sensibles para muchas especies vulnerables de la fauna marina de la Reserva Natural Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde», señaló Pablo Petracci, director de la Estación de Rescate de Fauna Marina Guillermo Fidalgo (ERFAM).

En declaraciones a la prensa local, Petracci manifestó que la mancha ocupó 3 kilómetros de ancho por 1,5 de largo. Sin embargo, un representante de la empresa dio un número casi diez veces menor.

De acuerdo a lo declarado por Rolando Balsamello, gerente de Oiltanking Ebytem S.A., al programa Nunca es Tarde, fueron 950 litros de vertido en una mancha estimada de 300 metros de extensión y un ancho variable de entre 30 y 50 metros: «Lo que existe internacionalmente es un criterio que fijan algunos organismos, hay unas guías en función de la coloración de la mancha sobre el agua. En base a la dimensión que se observa lo que está flotando, se establece a través un coeficiente, un criterio de cuál es el volumen vertido».

Y completó: «Nosotros hicimos una evaluación basada fundamentalmente en el comentario que nos hacen quien estaban navegando, que hablaba de una mancha de 300 metros de extensión y ancho variable entre 3o y 50 metros, es una estimación que fue lo reportado a Prefectura y autoridades. Son unos 950 litros vertidos».

El derrame y el PLANACON

Según remarcó el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, el derrame provino de la monoboya operada por Oiltanking Ebytem S.A. en Puerto Rosales, ubicada en el vecino partido cuya localidad de cabecera es Punta Alta.

Susbielles apuntó a la empresa: «Si la petrolera hubiera activado en forma oportuna el PLANACOM para contener a tiempo el derrame, habría evitado impactos ambientales de gravedad. Esta medida no se tomó y hoy las consecuencias están a la vista».

Según detalló, remitió notas a Oiltanking, y a Prefectura Naval como autoridad jurisdiccional «para tener información precisa y fidedigna del suceso en el corto plazo. Me consta que el Ministerio de Ambiente de la Provincia inició las actuaciones e investigaciones correspondientes».

«En base a la información que recibamos, definiremos el rumbo de acción a seguir. La seguridad en materia de operatoria en el estuario no admite fallas, ni falta de diligencia alguna. La reserva natural Bahía Blanca, Bahía Falsa y Bahía Verde es uno de los tesoros más preciados de nuestra ciudad y, como tal, la protegeremos».

En esa misma línea, el gerente de la empresa se centró en la monoboya y descartó «de plano» que haya provenido de un buque: «el barco nunca fue conectado y el sistema nunca fue presionado, por eso la hipótesis más fuerte es que hubo un exceso de tensión sobre el sistema de anclaje».

OilTanking integra el Sistema Nacional de Preparación y Lucha contra la Contaminación por Hidrocarburos y otras Sustancias Nocivas y Sustancias Potencialmente Peligrosas (PLANACON), que es administrado y operado por la Prefectura Nacional.

«La petrolera no activó el PLANACON para contener a tiempo el derrame evitando impactos ambientales graves a nuestro estuario. Hemos solicitado que se investigue en detalle este hecho brindando las evidencias recopiladas y que, en caso de demostrarse su responsabilidad, sea sancionada y se haga cargo de la mitigación de daños», denunció Petracci.

La firma, que a nivel regional tiene sede en Arroyo Pareja, explicó en un comunicado que el «27 de diciembre de 2023 a las 15:45 hs. se activó el Plan de Contingencias para Derrames de Hidrocarburos en el Agua (PLANACON) mediante aviso a Prefectura Naval Argentina (PNA), Distrito Bahía Blanca. Esto ocurrió luego de que, tal como se informara a PNA, durante el amarre del Buque Cabo Sounión y este sin haber iniciado operaciones (el buque no tenía sus mangueras de bombeo conectadas), se detectara una oleosidad. Esto motivó la suspensión del amarre, previo barrido de la línea marítima y posterior inspección de las instalaciones».

La remediación

El fin de semana, Oiltanking Ebytem informó que, tras recibir la autorización de las autoridades intervinientes, dio comienzo «a las tareas de remediación y limpieza del sector del canal del embudo y adyacencias, afectadas parcialmente por presencia de petróleo. La labor es llevada adelante por contratistas especializados provistos por la empresa, con el seguimiento y control de personal de las áreas de ambiente local y provincial y otras autoridades y fuerzas vivas de la región. El objetivo de las operaciones de limpieza iniciadas hoy es reducir el volumen de hidrocarburo presente».

Sostuvieron que emplearon grupos de trabajo manual, con apoyo de embarcaciones: «El personal trabajó en remover todos los elementos manchados en la vegetación. Todo el material afectado que se retire será embolsado, trasladado por vehículos habilitados, y recibidos en la Terminal para su disposición final según los procedimientos ambientales vigentes».

Sobre el evento ocurrido, la empresa dijo que se encuentra realizando una «investigación de causa raíz», a fin de detectar «en qué parte del proceso de amarre se pudo dar lugar a un error. Esta exige la entrega de un informe minucioso por parte de los participantes de la operación (tanto otras empresas proveedoras, como personal propio), inspección en las instalaciones y evaluación de eventuales daños registrados. Este proceso tiene como fin reforzar el proceso de operación a fin de evitar que vuelvan a ocurrir incidentes de este tipo». Mientras tanto, la Provincia y el Municipio ya arrancaron su propia investigación.