No es usual, pero puede pasar, que un actor estrene dos películas el mismo día. Diego Cremonesi llegó a las salas locales con dos trabajos: Chau Buenos Aires, de Germán Kral y Dos manzanas,de Eduardo Raspo. “Es una alegría que se pueda ver lo que uno hace, trabajando con tan buenos directores y unos elencos espectaculares. Fue un privilegio aprender de ellos. Son temas muy nuestros, uno más histórico que nos pone a pensar en cómo nos formamos como país, y otro más cercano y doloroso, porque todavía es algo actual. Me gusta tener la chance de hablar de lo que nos pasó, más ahora”, cuenta el actor que protagoniza los dos films.

La primera es una comedia romántica con una mirada acerca de nuestra idiosincrasia. Chau Buenos Aires transcurre durante la crisis de diciembre de 2001 en la Argentina y, claro, se inmiscuye en el universo del tango, con una banda sonora que incluye clásicos como “Pasional», «Desencuentro», «Cambalache» u «Honrar la Vida», entre otras. En la ficción, Cremonesi toca el bandoneón en una banda de amigos, pero dada la situación del país, quiere abandonarlo. Junto a él actúan Marina Bellati, su contrapunto romántico, Carlos Portaluppi, Manuel Vicente, Rafael Spregelburd y Mario Alarcón, entre otros.

En Dos manzanas, el actor interpreta un rol muy distinto: nada más ni nada menos que el de Juan Manuel de Rosas, quien tiene un encuentro con Charles Darwin. En esa película comparte el elenco con Martín Slipak, Osqui Guzmán, Pilar Boyle, Pepe Monje y Luis Ziembrowski, como en la anterior. En la trama, esa situación entre los dos prsonajes históricos es la excusa para hablar de la relación entre ciencia y religión, la política, el poder y la supervivencia, asociada a la capacidad de adaptarse a las circunstancias adversas. “Me preparé mucho para ambos papeles. Hacer de Rosas no era fácil. En Chau… está el componente musical, casi un homenaje al tango, por lo que tenía la responsabilidad  de acerarme al instrumento, además de ser mi primer protagónico. Una oportunidad que, como actor, uno siempre espera. Y no quería defraudar a los que confiaron en mi”.

En Chau Buenos Aires, Cremonesi interpreta a un bandoneonista que intenta dejar el país en plena crisis de 2001.

El actor que ganó un Martín Fierro por su rol en Un gallo para Esculapio, y que se hizo popular por sus participaciones en ficciones como El jardín de bronce, El Tigre Verón, Monzón o El marginal, entre tantas otras, hace rato que se animó al cine. Cabe mencionar Rojo, de Benjamín Naishtat, cuyo papel le valió un premio Cóndor de Plata al mejor actor de reparto, o las biopics sobre Gilda y el Potro Rodrigo. “Me gusta tener variedad de papeles y oportunidades. Probar cosas, que es lo que a mi me gusta”.

En este caso, el ritmo narrativo, la estética, es muy diferente en estos estrenos. “Chau Buenos Aires es una comedia romántica en un contexto tragicómico; y Dos manzanas es casi un juego más teatral, imaginando un encuentro histórico que existió, pero que nadie sabe cómo fue. Cada uno requería ejercitar un punto de vista distinto. En la película de Raspo hay menos acción, entonces lo actoral toma valor; cómo interpreto el texto haciendo de Rosas, cómo volverlo carne sin caer en algo monocorde o solemne, temores que como actor, siempre tenés. Cremonesi apunta que Dos manzanas es casi un film experimental, ya que está grabada en su mayoría en estudio, con una ambientación lograda gracias a la tecnología. ·Es muy interesante la apuesta de los directores de buscar nuevas formas de contar. Uno se entrega a esa mirada. Ese es el verdadero desafío profesional”.

Los desafíos de la industria cultural

En cuanto a Chau Buenos Aires, comenzó a filmarse antes de la pandemia, pero la suspensión de los rodajes la puso en peligro. “Después de filmar una semana fuimos a encerrarnos a casa, durante casi un año. Fue angustiante, pero aproveché y me llevé el bandoneón, para profundizar. Esa inactividad fue clave: aprendí algo más de música, y cuando volvimos a filmar usamos aquello que nos atravesó en ese tiempo de incertidumbre para ponerlo en los personajes: la angustia, el miedo, todo eso nos ayudó en ese sentido. Además, el voto de confianza de haber sido elegido para protagonizar era algo que sumaba en el cóctel”, explica el actor platense.

“Las películas nos invitas a pensarnos y repensarnos. Cuáles son los valores que nos caracterizan y qué no queremos volver a repetir, cuánto se luchó para sobrevivir o existir como Nación.  Cuanto más hagamos y más cosas nos volvamos a contar, mejor para todos”. En el último tiempo, la gran crisis argentina desatada más de dos décadas atrás también fue el eje de otro de sus trabajos: eel thriller político de Star+, Diciembre de 2001. Allí formó parte de un gran elenco que incluía a Jean Pierre Noher,  Luis Luque, Nicolás Furtado, Manuel Callau, Alejandra Flechner, Jorge Suárez y Luis Machín. “Pude mostrar otro aspecto de un mismo hecho histórico que tanto nos marcó. Me parece que desde miradas diferentes se puede entender más la realidad. Por eso el cine es democracia, porque nos ofrece dstintas miradas y creaciones que pueden dar voz a los que tienen algo para decir. Hay que fomentar esa multiplicidad. No hay que acotarse a las grandes producciones. Espero que nuestro cine pueda seguir siendo parte de la construcción cultural de nuestro país”.

Preocupado por el contexto, espera, según sus palabras, salir bien parados de lo que nos toca atravesar como país. “Las crisis  a veces no nos hacen evolucionar, o pasan tantas cosas pasan que volves a repetir errores. Por eso hay que nos lo debemos contar, para estar atentos y alertas. Salir enteror como sociedad, no podemos permitir que se empeore la situación, sería trágico. Ojala la sensibilidad reine”, reflexiona Cremonesi, que a principio de año presentó la miniserie Las bellas almas de los verdugos, una ficción acerca de la vida del periodista y escritor Rodolfo Walsh, a quien interpretó para la TV pública. En el mismo canal, el actor también integró el proyecto Prócer, un ciclo de ficción histórica conducido por el reconocido psicoanalista e historiador Pacho O’Donnell; allí, Cremonesi fue Belgrano. “Espero que se protejan los puestos de trabajo porque es necesario un lugar como el canal público, es importante”.

El director Eduardo Raspo eligió a Cremonesi para actuar de Rosas, en su ficción muy libre sobre el breve encuentro del Restaurador y el naturalista inglés.

Cremonesi habla acerca de los desafíos de su rubro en la actualidad. “La industria  cultural está en un momento complejo. Si se profundiza la crisis, es menos trabajo para todos y todas. Lo que estreno ahora ya se realizó antes, y si ahora no produzco nada, ¿qué vamos a hacer? Es jodido. La industria está complicada. Yo creo que hay que fomentar el cine, mejorar lo que funciona y apostar a una política cultural federal y sostenida. Tiene que haber nuevos profesionales, nuevas oportunidaes a pesar de las dificultades. Estaría bueno entender que esto no es algo que solo importa por el negocio. La cultura es el espíritu de lo que somos”, comenta el artista. “Tienen que aparecer nuevas formas de hacer películas, apelar a la creatividad, facilitar que se asocien productores; no hay que descuidar a los que necesitan mostrar lo que saben. No sólo facilitar a los que tienen un recorrido. La apuesta tiene que ser que todos y todas puedan hacer lo que hacen mejor para aportar valor a los productos”.

En 2024, hará teatro. Está ensayando una obra con Carla Peterson, Marco Antonio Caponi y Nicolas Garcia Hume. “Voy a volver a hacer comedia. Tenía ganas, y en esa diversificación, vuelvo a este aspecto mío que había quedado en el olvido. Muchos años viví de café concert, o de hacer animaciones con personajes de humor en cumpleaños y casamientos. Está bueno poder repetirlo, porque genera una energía muy positiva. Estoy entusiasmado. En este contexto, no es poco”.


Chau Buenos Aires
Una película de Germán Kral. Actúan Diego Cremonesi, Marina Bellati, Carlos Portaluppi, Manuel Vicente, Rafael Spregelburd, Mario Alarcón, Luis Ziembrowski y gran elenco. Estreno 14 de diciembre, en cines.

Dos manzanas

Un film de Eduardo Raspo. Actúan Diego Cremonesi con Martín Slipak, Osqui Guzmán, Luis Ziembrowski, Pilar Boyle y Pepe Monje. Estreno 14 de diciembre, en cines.