«Declarar la nulidad de la Ley N°6447, conforme lo dispuesto por el Artículo N°90, último párrafo de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires», ordenó en su fallo el juez Guillermo Scheibler. De esta manera la Justicia porteña ordenó la nulidad del denominado “Distrito del Vino” (DV) un proyecto de la gestión macrista que abarca los barrios de Devoto, Villa del Parque y La Paternal y que favorece a grandes empresas vitivinícolas con beneficios impositivos para que se instalen definitivamente en esa zona.

En 2021, la Legislatura porteña aprobó, solo con votos del oficialismo, la creación de éste distrito que incluía, entre otras cosas, la quita del Palacio Ceci a la Escuela Especial N° 28 “Bartolomé Ayrolo”, que se especializa en la formación de personas hipoacúsicas. El objetivo era rematar el Palacio Ceci, ubicado en el barrio de Villa Devoto, para integrarlo al circuito vitivinícola.

En las últimas horas, el juez de primera instancia Guillermo Scheibler hizo lugar al planteo de agrupaciones vecinales al considerar que la aprobación del Distrito del Vino debió cumplir el procedimiento de doble lectura con audiencia pública por su impacto en materia ambiental y en los regímenes impositivos porteños. Este proyecto macrista generó un avance desproporcionado de diferentes empresas del rubro en los barrios.

En su fallo, el titular del Juzgado N°13 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad, sostuvo que el distrito viola la Constitución de la Ciudad  porque no respetó el procedimiento de doble lectura de la Legislatura porteña.

Respecto a los argumentos vertidos en el fallo, Scheiber señaló que la ley tiene el objetivo de «fomentar la localización de determinado tipo de actividades en el polígono por ella delimitado, lo que potencialmente impacta en la fisonomía e identidad de los barrios afectados e implica por lo tanto materia ambiental».

Al mismo tiempo el magistrado rechazó el planteo del Gobierno porteño que en la apelación al primer amparo amparo, argumentó que los beneficios previstos por la ley del Distrito del Vino: «No puede pasarse por alto que permitir a un grupo de personas (físicas o jurídicas) imputar como pago a cuenta una inversión realizada para una actividad determinada, y en una localización determinada, constituye una situación excepcional y de privilegio que difiere del régimen general establecido para el común de los contribuyentes».

Las diferentes organizaciones vecinales que participaron del proceso judicial manifestaron su beneplácito por el fallo judicial. Desde Conciencia Urbana señalaron que «luego de muchos meses de lucha logramos lo que todos los vecinos y vecinas sabíamos desde el inicio: la ley del Distrito del Vino es inconstitucional y la Justicia así lo determino». En ese sentido, desde el Grupo Devoto Unido, manifestaron que esto es un «triunfo», al mismo tiempo que señalaron que «que el negocio político no pase por arriba de la calidad de vida de los residentes».

En mayo del año pasado, la Ciudad gastó 125 millones de pesos para presentar oficialmente el Distrito del Vino. La presentación se realizó en Plaza Arenales, con una feria vitivinícola.

Qué es el Distrito del Vino

La ley sancionada en la legislatura en 2021, estableció beneficios para los desarrollos «destinados exclusivamente a la realización de actividades relacionadas a la industria vitivinícola» que se instalen en Devoto, un sector de Villa del Parque y parte de La Paternal. Son empresas que realizan la logística y distribución, bodegas, vinotecas, museos y exposiciones relacionadas al rubro vitivinícola. La Ley aprobada, sólo con los votos del oficialismo porteño, establece que esas empresas eran beneficiadas «como pago a cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos un porcentaje del monto invertido».

El trazado de esta iniciativa comercial, alcanza el polígono comprendido por las calles 12 de Octubre, Espinosa, Biarritz, Avenida San Martín, Carlos Antonio López, Avenida General Paz, Cervantes, Tinogasta, Emilio Lamarca, Ricardo Gutiérrez, Alfredo R. Bufano, Terrero. Los empresarios y firmas privadas que integran este circuito del vino, tienen la eximición del pago de Ingresos Brutos durante 10 años, la bonificación del 50% de ABL por 10 años, y créditos preferenciales del Banco Ciudad.

La ley, que estipula una duración del Distrito hasta el 2035, no prevé ningún tipo de segmentación entre pequeñas o grandes empresas, y habilita desde locales y edificios hasta galpones. Todo encuadrado dentro de la “industria vitivinícola”.

Este fin de semana la administración porteña hizo la presentación formal de este nuevo negocio con la instalación de una feria, ubicada en Plaza Arenales a lo largo de las calles Nueva York, Mercedes, Pareja y Bahía Blanca, en la que participaron 40 bodegas, propuestas gastronómicas de restaurantes de la zona, enólogos invitados y shows en vivo.