Editorial Norma y su stand interactivo dedicado a la Paz

El stand de Editorial Norma no es sólo un punto más de venta establecido en la Feria del Libro. Siempre hay propuestas interactivas que invita a participar.  Este año, basada en la iIdea “ “Una cultura de paz desde  la escuela” la novedad fue un booknook gigante que permite meterse dentro del árbol de la paz, sacarse una foto que será subida a las redes y de esta forma se participar de un sorteo de un libro de la editorial.

A través del proyecto “Una cultura de paz desde la escuela” que comenzó el año pasado y será el eje sobre el que se trabajará en 2024, Editorial Norma “busca acercar a la aulas libros  y actividades que pongan en el centro del debate los modos en que nos relacionamos con el objetivo de construir una nueva cultura que desnaturalice y revierta las violencias”.

El término “paz” según se entiende desde Norma es mucho más que la ausencia de enfrentamientos bélicos, “es un valor que supone bienestar, un estado de tranquilidad, de estabilidad, que es posible presentar en varios niveles: el personal, el social y el político”.

Laura Linzuain, directora editorial de Norma, dialogó con Tiempo Argentino acerca de las colecciones que se lanzaron y que tienen como eje la paz en sus diferentes expresiones.

Foto: Prensa

Editorial Norma y los libros para la paz

Norma tiene diversas colecciones que se enmarcan dentro del eje de contribuir a la paz desde el aula. Una de ellas, dice Laura Linzuain ”es la colección Buenas Noches, que “está pensada como esos libros que acompañan a los niños al borde de la cama cuando los papás, los hermanitos o la mamá se sientan con ellos para leerles el cuento de las buenas noches”.

Son volúmenes grandes, de 21 X 24 a todo color. “En general, son libros –remarca- en los que la ilustración tiene mucho para decir”.

Un libro de esa colección es El árbol que sabía contar de Martín Blasco con ilustraciones de Miranda Rivadaneira. Una gatita, asustada, se sube al árbol más alto del jardín y comienzan a conversar con él. El árbol hace hablar a la gatita de la situación que está atravesando: ella vivía tranquila en una casa  y, de pronto, la familia se amplió y aparecieron otros dos gatos que le roban sus lugares para dormir, para comer, tomar sol.

El árbol le dice que es una historia muy linda con un final feo, entonces le cuenta esa misma historia, pero con otras posibilidades: a lo mejor, también esos gatos están asustados y quizá puedan aprender a convivir y dormir todos juntos y calentitos.

Luego hay otras colecciones integrada por Torres y cada torre tiene  un color y también las ilustración son de colores.

“La Torre Roja es la colección para chicos a partir de 7 años. Dentro de esta colección se incluye ¡Bienvenidos Malku!, de Margarita Mainé con ilustraciones de Rocío Alejandro, dice Linzuain.

“Torre Azul  está destinada a partir de chicos de 9 años. En este caso el libro que tenemos dentro del proyecto es Las enseñanzas del maestro Fut Gol, de Javier Aguirre con ilustraciones de María Lavezzi.”

“Hay una torre Naranja para el que no hemos hecho un libro para el proyecto y luego está la Torre Amarilla que son los libros destinados a chicos a partir de 11 años. En este caso, hemos editado una novela de Paula Bombara que se llama Muralistas con ilustraciones de Rodrigo Folgueira.”

“Hay  la colección para jóvenes que se llama Zona Libre. Está integrada por novelas juveniles que son, sobre todo, aunque no únicamente,  novelas realistas que tratan temas de interés entre los jóvenes.  En este caso el libro de la colección para el proyecto, es Cuando florezcan los cerezos, de Liliana Cinetto.

“Cuando en los libros de la colección Torres  creados por Editorial Norma –aclara Linzuain- indicamos  una edad, es sólo una sugerencia porque, en general, los mediadores nos preguntan para qué edad es cada libro. Esto es aproximativo porque quizá un niño que lee un libro de Torre Amarilla puede leer también uno de Zona Libre. Un chico de 9 años puede acceder, si le gusta, a un libro de Torre Roja. Los datos sobre las edades son sólo orientaciones para los mediadores:”

Y agrega: “Los libros tienen como marco el proyecto de una cultura para la paz, pero de ningún modo tienen un aspecto pedagógico. Son ficciones, son novelas para chicos.”

“Por ejemplo, ¡Bienvenido, Malku! -dice- es una novela, que acaba de ser premiada en Los Destacados de la Asociación de Literatura Infantil y Juvenil de la Argentina (ALIJA). “

“El proyecto de Editorial Norma sobre una cultura de paz  busca acercar a las aulas libros que  pongan en el debate los modos en el que nos relacionamos, para construir una cultura que vaya desnaturalizando  las violencias de las que la escuela es una caja de resonancia.”

Pero los libros, más allá de que estén enmarcados dentro de este proyecto, tienen un valor literario por sí mismos. Al respecto cita también a modo de ejemplo Cuando florezcan los cerezos.

“Liliana Cinetto, su autora,  escribe a partir de un viaje a Japón durante el que visita la ciudad de Hiroshima. Queda muy conmovida al conocer el punto cero donde cae la bomba y se pone a investigar y entonces escribe esta novela  donde narra esta tragedia terrible y la historia de una de las personas que estuvo vinculada con una de las víctimas que llega a la Argentina.  La historia de Hiroshima aparecerá en una descendiente que estudia en la escuela secundaria en la Argentina”.

“Entonces conocemos este contrapunto entre la historia del bombardeo y una situación de violencia que se da dentro del aula en una escuela argentina, a partir de la cual los directivos de la escuelas les proponen a los chicos que investiguen y hagan trabajos que muestren los daños que ha generado la violencia en las personas a lo largo de la historia de la humanidad.”

“Esta novela cuenta una historia conmovedora que vincula dos tipos de violencia en apariencia muy distantes. Toma la violencia a gran escala, una de las antítesis de la palabra paz que es la guerra. La escribió su autora con un sentido estrictamente literario y la incluimos en el proyecto.”

Las diversas aristas de la paz

Otra de las aristas que aborda la colección es que ninguna cultura es superior a otra y todas pueden convivir en armonía. ¡Bienvenido, Malku! tiene que ver con ese tema. “Esta –dice la editora- es una novela que yo le encargué a Margarita Mainé y que ella escribió desde su óptica del escritora

“El personaje de Malku ya existía dentro de nuestro catálogo. Es un niño que vivía al pie del Cerro de Siete Colores y en este libro lo que le pasa es que debe dejar su lugar natal porque la familia, muy  numerosa, no puede sostenerse, tiene que venir a la gran ciudad y entonces Malku se convierte en un migrante interno.”

“Este niño tiene un saber que que va a enriquecer al resto de los chicos porque  es un niño bilingüe que habla quechua  y castellano”

Y agrega: “Hoy, en las escuelas argentinas no sólo hay niños que vienen desde otras zonas del país, sino también desde otros países como Rusia.”

 “Las enseñanzas del Maestro de Fut  Gol es un libro con un  personaje que enseña ese juego desde hace mil  1000 años. Es un libro con en clave de humor, por supuesto. Y que entonces lo que hace es narrar en distintas historias en 11 historias. El deporte es una actividad que propicia el trabajo en favor  de la convivencia y a favor de una cultura de paz”.

“En Muralistas  -informa Linzuain- tomamos como eje el arte, que es una experiencia que nos permite observar a otras culturas, alejándonos de los prejuicios y, además, nos permite también vincularnos mediante otros lenguajes que no siempre son las palabras”

“Para este libro –continúa- contamos con la ayuda de un asesor, Héctor Barreiro,  que es un especialista en educación para la paz y que ha sido profesor de Geografía durante toda su vida y luego director de una escuela secundaria. La enseñanza de actividades artísticas es muy utilizada con niños un niñas que han enfrentado situaciones de violencia armada tanto en Oriente como en Colombia”.  

La novela cuenta cuatro historias de cuatro jóvenes, todos ellos atravesados por algún problema relacionados con la adolescencia o con problemas relacionados con la familia: adicciones, situaciones económicas familiares complejas, separaciones de padres o de amigos de la infancia.

Foto: Prensa

“Lo bueno de esta novela, además, es que nos abre todo un mundo callejero, desde las pinturas rupestres a Quinquela Martín o el gran Cándido López”.

“Nosotros creemos que la paz –confluye Linzuain- es mucho más que lo contrario a la guerra. Es un estado de bienestar, de tranquilidad en el que es posible ser en lo personal pero también en lo social y en lo político. Quisiéramos que este proyecto permitiera instalar el concepto de cultura de paz, que va más allá de la paz que no es algo utópico, sino alcanzable”.