El sector universitario sigue sufriendo las consecuencias de la política de ajuste del gobierno de Javier Milei. Al congelamiento presupuestario y el recorte en cantidad de nuevos ingresantes en investigación del Conicet se le sumó la última novedad del Ministerio de Capital Humano: mediante la Resolución 45 de este lunes 26 de febrero, asegura que va a «revisar» la creación de las últimas cinco universidades nacionales.

En septiembre del año pasado, y tras dos años de estar en la agenda parlamentaria, aprobó la creación de cinco nuevas casas de altos estudios: la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, la del Delta, de Pilar, de Ezeiza, y la Universidad Nacional de Río Tercero.

Todas ellas presentaron un perfil anclado en las orientaciones productivos de sus distritos, con fuerte impronta moderna.

La actual Universidad Provincial de Ezeiza pasó a la órbita nacional. Sus estudios estarán enfocados en turismo, comercio internacional, logística y gestión aeroportuaria. 

La Universidad de Pilar “planificará la articulación de sus carreras para evitar la superposición de su oferta académica a nivel geográfico con las de universidades ya instaladas en la región”. En principio, contará con un programa de estudios que abrazará diferentes carreras vinculadas a la industria, por su proximidad con el parque industrial de Pilar.

La Universidad Nacional del Delta abarca a los partidos de Tigre, Escobar, San Fernando y su zona de influencia en la provincia de Buenos Aires. La oferta académica estará orientada principalmente al turismo, la cultura, el desarrollo humano, el ambiente y la producción, con acento en temáticas asociadas a la tecnología, biotecnología, biomecánica, ingeniería, robótica, inteligencia artificial, seguridad informática, neuropsicología, ciencias del comportamiento, marketing digital, ciencias de la gestión, entre otras.

La de Río Tercero, en Córdoba, establece que las carreras que dictarán estarán relacionadas “a las áreas vinculadas a los sectores productivos de bienes y servicios de la economía regional, a la actividad desarrollada en el Parque Industrial Río Tercero y zonas de influencia y las demandas de la comunidad universitaria”.

La Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, con sede en la Ciudad de Buenos Aires, se conformó a partir de un proyecto de ley presentado por Hugo Yasky (FdT). Seguirá con la oferta académica que actualmente dicta el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos (IUNMA), con diferentes carreras de grado como Abogacía, Licenciatura en Historia, Profesorado en Historia, Comunicación y Trabajo Social. El IUNMA depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, y con la aprobación del proyecto en el Congreso, tendrá  autonomía propia como el resto de las universidades nacionales.

Un nuevo ataque

La resolución oficial del Ministerio de Capital Humano asegura que «resulta necesaria la adopción de medidas tendientes a revisar el inicio de actividades académicas de las Casas de Altos Estudios antes mencionadas, para determinar si el procedimiento administrativo exigido por la Ley de Educación Superior para crear nuevas universidades fue debidamente cumplido, si las condiciones allí establecidas fueron realmente satisfechas y se encuentren debidamente documentadas y si la pertinencia, oportunidad y la previsión del crédito presupuestario correspondiente, en base a un estudio de factibilidad, avaló la iniciativa».

«La amiga íntima de Milei y Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello firmó una resolución que establece la revisión de la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero que impulsamos junto a Gabriela Brouwer y aprobamos el año pasado en el Congreso», denunció la diputada nacional por Córdoba, Gabriela Estévez.

«Esta decisión representa un nuevo ataque a la educación pública y a Córdoba, especialmente, a la comunidad de Río Tercero que luchó por la creación de la Universidad como una medida de reparación por el atentado a la Fábrica Militar de 1995», añadió.

Y completó: «Vamos a tomar todas las medidas para evitar que Milei y Pettovello frenen la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero (y de las otras 4 incluidas en la resolución). Por la memoria de las víctimas del atentado y por el presente y el futuro de todos los riotercerenses».