El fin de semana de Carnaval tiene una nueva versión del Festival Refresco, el segundo de su corta vida, que vuelve a Niceto entre el 10 de febrero y el 9 de marzo. Esta edición está dividida en cuatro volúmenes, que son una continuidad de la anterior. Así, el Volumen 8 tendrá lugar el sábado 10 de febrero con Fantasmagoria, Niños Envueltos y Socorro y sigue el jueves 15 de febrero (Volumen 9) con Los Látigos, Ryan y Revistas; sábado 2 de marzo (Volumen 10) con Las Sombras, Atrás Hay Truenos y TBC: Banda Sorpresa; y cierra el sábado 9 de marzo (Volumen 11) con El Prìncipe Idiota, Chechi De Marcos y Carolina Donati.

“El año pasado creo que hubo una posibilidad pero no concretamos -cuenta Gori, cantante, guitarrista y líder de Fantasmagoria, -. No salgo tanto como antes, pero siempre estoy atento a los eventos que hay, a los festivales y todo eso, y me parecía que Refresco estaba bueno, que tenía cosas interesantes y una buena curaduría”. Aunque lo suyo no es un conocimiento afiatado, sino más bien la intuición de quien tiene un radar ejercitado en los años y entiende rápido y con precisión por dónde va el asunto. “Siempre me interesa escuchar cosas nuevas. Y me parece que hay como un revival de música que a mí me gusta.”

Lo que le gusta a Gori es esencialmente el hardcore que abrazó hace décadas, en sus tempranos años cuando se dedicó a la música, y que nunca soltó, más allá de los diversos proyectos que siempre emprendió y sigue encarando. “El otro día me encontré con un pendejo que me hablaba de Dead Can Dance y My Bloody Valentine. ¿De dónde los conocés? Y hablando con él me contó que se los pasó a un amigo y me parece que hay como un primer revival. Y está buenísimo. Música que yo creí que le gustaba a mi hermano y a mí y a un par de amigos y creí que estaba sepultada. Y ver a estos chicos-chicos… (¿Cómo es cuando desenterrás un cadáver?…) que lo exhumaron, está buenísimo, me parece genial.”

Referente del hardcore local y la escena alternativa, el multifacético Gori lidera Fantasmagoria desde hace dos décadas.
Foto: Prensa / Ambar Violeta

Gori y las nuevas olas

La novedad que llama la atención de Gori es “la del under del rock”, aclara. “No me interesan qué están haciendo los pibes del trap, ni de cosas así más mainstream. Sigo bandas de hardcore o festivales en Instagram, que es como recibo la información de gente que no conozco. Bueno, y de gente que conozco te diría que también (risas). Sé cuál se fue de viaje, quién cumple años.” Además, al músico, festivales como Refresco le hacen acordar a aquellos encuentros de hardcore que compartía hace décadas: “Aunque duraban mucho menos, no más de una hora, y tocaban seis bandas. Siempre que se arma una escena hay un poquitito de élite: el que organiza hace una curaduría mediante los amigos. Y a mí me gusta más cuando eso se abre, se hace como algo más artístico que amiguismo. Nosotros vamos a tocar en el festival y no conozco las bandas más allá de los nombres, y me parece genial, porque el público de ellos nos va a ver a nosotros y el público nuestro los va a ver a ellos”.

“Me parece genial que se potencie y se acabe el egoísmo en la música, eso de encanutar data; a mí siempre me gustó dar toda la data: dónde se fabricaban los CDs, dónde se estampaban las remeras, todo eso yo te lo doy sin ningún problema porque yo quiero que esto crezca. Y tengo entendido que la movida del trap y del rap y el género urbano es como más unida, ellos lo hacen más a través de la feats, entonces el público de un artista conoce a otro y se va tendiendo una red que está bueno y que me parece que en el rock no pasa tanto, es un poquito más canuto. Y ahora que el rock es como una especie en extinción, está bueno unirse y compartir todo: gastos, data, público para que siga durando un par de años más.”

Lo que no va a desaparecer -aunque nunca hay que decir nunca- es la capacidad creativa de Gori. “Estamos por entrar a grabar p,ero este año creo que vamos a sacar singles. Lo estuve pensando y quizás sacamos diez canciones y algunas canciones medio que se pierden porque no todos se toman el trabajo de escuchar un disco entero, es todo tan rápido el escroleo, entonces pienso: saquemos cuatro canciones este año, que podemos ir mechando en los shows. Tenemos un repertorio grande, entonces podemos ir tocando canciones viejas que no veníamos tocando y metiendo canciones nuevas. Porque tampoco voy a tocar diez canciones nuevas en un show que la gente se caga de embole.”

Esa, se puede decir, es la parte más práctica del asunto. Después hay otra más lúdica -o espiritual, si se quiere-, pero igual de relevante para la sobrevivencia de Fantasmagoria y de todos los proyectos de Gori. “Mi ansiedad y mi necesidad de componer todo el tiempo me lleva a hacer catarsis con otros proyectos. Y aparte estoy produciendo otros artistas, que es como formar parte de una banda mientras dura la producción del tema o del álbum. Por ese lado canalizo mi ansiedad de componer porque a mí lo que más me gusta es componer. Hoy, por ejemplo, ni bien me desperté agarré la viola y grabé dos bases. Pueden llegar a hacer una canción o pueden morir ahí en las notas de voz del teléfono. Pero eso es lo que más me gusta hacer. Entonces no tengo esa ansiedad de decir quiero sacar un disco porque tengo diez canciones que están ahí muertas. Las voy sacando con otros proyectos. Y de paso los Fantamasgoria no me matan por llamarlos todos los días para grabar (risas).”

Entre esos varios proyectos está el muy singular de las bandas efímeras, que empezó hace unos años con Bombas de amor, cuando el bajista de Fun People, Chuly Poggiese “se fue a vivir a Barcelona y cuando vino a la Argentina nos propuso al Chino (Biscotti), a mí y a Franco Morresi grabar unas canciones antes de volver a irse (acá en Argentina que sale más barato que allá)”. Así salió el primer Bombas de amor: “Fueron cinco o seis canciones que las compusimos la noche anterior, y lo sumamos a Juan Novoa porque necesitábamos alguien que cante”. Eso duró unos veranos, pero el proyecto se amplió a otras bandas. El otro proyecto que seguramente también llamará la atención es el que tiene en carpeta con Juanse. “En la pandemia aprendí a usar el photoshop y le hice el arte a varios artistas. Y hace un mes me llamó Juanse y me preguntó dónde se fabricaban vinilos. Le pasé el contacto de algunas fábricas y a los dos días me llamó y me dice: ¿no me hacés la tapa del vinilo? Es un disco que no va a ser ni juanse ni Ratones Paranoicos, es una nueva locura de él, que acompaño ciegamente”.

-¿Vas a formar parte de esa locura?

-No, no, solamente como diseñador de la tapa. Ya lo vas a ver, sale el 16 de febrero.

Festival Refresco

Sábado 10 de febrero: Fantasmagoria, Niños Envueltos y Socorro. Jueves 15: Los Látigos, Ryan y Revistas. Sábado 2 de marzo,: Las Sombras, Atrás Hay Truenos y TBC: Banda Sorpresa: Sábado 9 de marzo: El Prìncipe Idiota, Chechi De Marcos y Carolina Donati. A las 20, en Niceto Club, Niceto Vega 5510.