Con una colecta solidaria destinada al Mocha Celis, la Feria MIGRA celebró su tercer y último encuentro del año en la ciudad de Buenos Aires reuniendo 160 proyectos editoriales, en dos jornadas celebratorias del objeto impreso y lo autogestivo como sello que continúa la labor de promocionar voces y vínculos diversos.

Fueron dos “jornadas llenas de editorxs, fanzinerxs, encuadernadorxs, escritorxs, dibujantes, fotógrafxs, colectivos y proyectos artísticos listxs para celebrar la autogestión”, en un encuentro propiciatorio que reivindicó una vez más el entorno y posibilidades de producir una publicación y darla a conocer al mundo, y que consagra el objetivo primero de la feria nacida en 2018 con base en Buenos Aires, y proyección regional.

La última edición anual de la Feria MIGRA renovó una celebración editorial diferente

Desde “objetos, libros de autor e impresos bellísimos”, además de revistas de fotografías y foto, la feria se constituyó en un espacio para adquirir los ansiados regalos navideños en una fecha que festeja la comunión de las personas, más allá de la religiosidad cristiana intrínseca, en tiempos de profunda crisis económica y social.

“Se dieron cita editoriales súper particulares y revistas de fotografía, cuadros. La poesía impacta desde un impreso hasta en una remera, bolsos, agendas y cuadernos artesanales. Ropa, risografias, de todo”, explicaron desde la organización sobre las propuestas de 200 feriantes y miles de publicaciones variadas.. 

“Los proyectos que formaron parte tienen que ver con ilustración, fotografía, medios alternativos de impresión como la risografía o el grabado, literatura, ensayos. Contamos con proyectos como Barba de Abejas (editorial artesanal de City Bell) y Buchwald Editorial, que encarnan todo lo que es la encuadernación artesanal y libros de literatura, cuentos y ensayos”, dijo a Tiempo Argentino la productora de la Feria Bettina Pavetti.

La última edición anual de la Feria MIGRA renovó una celebración editorial diferente

Entre los proyectos que participaron en esta oportunidad estuvieron desde la editorial Independiente de historieta e ilustración Estudio Mafia a Editorial Diseño y creatividad o la artesanal Ediciones Raúl, así como proyectos personales de fotografía como un fotolibro de Planeta Julieta. También hubo espacio para las experimentaciones en dibujo e ilustración, y el trabajo del colectivo de artistas visuales Imagen Compartida, entre muchos otros. “Tuvimos proyectos de risografía como el de Ediciones El fuerte, o de fotografía como Archivo de la Memoria Trans y Revista Balam, agregó. 

El recorrido de la feria

Ya con 30 ediciones de la Feria de publicaciones y arte impreso Migra nació a partir de la necesidad de encontrar un modo de dar a conocer la Revista dedicada a la fotografía queer contemporánea lo que decidió al director de Migra, Luis Juárez, a crear la feria.

Migra representa “la solidaridad que caracteriza el arte impreso” y responde desde sus inicios a ese cuestionamiento inicial “sobre el arte impreso en Buenos Aires, nuestros problemas” y los modos de “ayudarnos”, detalló Juárez en una entrevista reciente.

Por otro lado, “la periodicidad de la feria genera un ida y vuelta con proyectos, generando nuevos, y también sosteniendo una serie de proyectos que nos viene acompañando desde 2018. Es una feria que está desde hace ocho años. Empezamos a hacer una por mes y ahora hacemos tres grandes ferias por año, y la periodicidad es lo que nos diferencia”, dijo Pavetti. Y consideró sobre esta cualidad de lo autogestivo y artesanal: “El precio del puesto se cubre rápidamente, y la idea es que pueda ser rentable. Y si no, contamos con la mesa comunitaria donde participan todos los proyectos que tengan una publicación y están empezando, de modo gratuito”. 

La última edición anual de la Feria MIGRA renovó una celebración editorial diferente

En esta oportunidad y con gran afluencia de público, la Feria que convoca a unas 25 mil personas por edición, tuvo “dos días de puro arte impreso fantástico como venimos teniendo en estás últimas ediciones”, especificó Pavetti.  

Los visitantes pudieron disfrutar de un espacio de intercambio dedicado al mundo de las publicaciones independientes y el arte impreso que reunió más de 160 proyectos editoriales -seleccionados de una convocatoria abierta-  desde fanzines, revistas y fotografía hasta grabados, serigrafías e ilustraciones y stickers. Y si bien en sus ediciones porteñas previas del año se realizaron en los barrios de San Telmo y Balvanera, en esta oportunidad, el lugar escogido fue el Laboratorio de Artes LABA (Fraga 648, CABA), en el barrio de Chacarita.

Considerada la feria alternativa de arte impreso más importante de la región, de ingreso gratuito, tuvo como premisa, esta vez, la donación de alimentos no perecederos, ropa en buen estado y/o útiles escolares, para ser destinados al Bachillerato Popular Travesti, Trans y No Binario, la institución inaugurada en 2012 con inserción territorial que promueve la integración social de las disidencias conformando una comunidad diversa y multicultural. Y más en concreto, el destino fue para la Asociación Civil Mocha Celis, y específicamente a la población travesti, trans y no binaria que forma parte del Teje Solidario, y a los alumnos del bachillerato. Y la consigna a colaborar con esta institución única y necesaria fue “el futuro es colectivo” y, sobre todo, con la invitación de “terminar el año celebrando el objeto impreso, las voces y los vínculos que lo hacen posible!”.

Entendido como un “espacio de circulación, pensamiento y encuentro” para editores, encuadernadores, escritores, dibujantes, y otros, la Feria comercial se transformó en una “trama viva de relatos, donde se fusionan publicaciones, saberes y afectos”, según esgrimen. Y por sobre todo, dan impulso a querer crear nuevas obras e incursionar en este arte para aquellos que la visitaron. 

Las nuevas fechas y convocatorias de la Feria Migra -remite a “la idea  de migración, de lo que va de mano en mano”- pueden seguirse en la cuenta de Instagram (@migramigra) o Facebook (esmigra).

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