Al menos 413 vecinos fueron evacuados por las inundaciones que se registraron en la provincia de Corrientes. La zona más afectada, según se informó, es San Luis del Palmar, a 28 kilómetros de la capital provincial, donde desbordó el Riachuelo y cientos de personas quedaron anegadas. 

Oficiales de la Gendarmería Nacional y Prefectura Naval Argentina monitorean la crecida de los ríos Uruguay y Paraná, mientras que se alojó a los habitantes en gimnasios municipales y escuelas.

Se estableció que cayeron en diciembre unos 600 milímetros de agua en la región, casi el cuádruple de lo normal para esta altura del año, provocando el colapso de los desagües pluviales, cortes en el suministro eléctrico y el transporte, además de saturación en el suelo.

Personal de Defensa Civil, Bomberos y Policía de las distintas localidades llevaron víveres y materiales hacia los albergues. También se efectuaron tareas de seguridad ciudadana en las zonas afectadas al igual que acciones de prevención y seguridad vial.

Hay más de 400 personas evacuadas en Corrientes por las inundaciones

El intendente Néstor René Buján declaró a los medios que muchas personas debieron abandonar sus casas y fueron alojadas en doce centros de evacuación. “Este lunes hay 330 personas evacuadas que estamos asistiendo y más de un centenar que se autoevacuaron y buscaron un lugar donde permanecer mientras el agua baja”, aseguró.

Entre otros detalles, el jefe comunal describió que algunas casas tiene más de un metro de agua en su interior. “La situación más complicada la tenemos en el barrio que está en el acceso a San Luis del Palmar, sobre la ruta 5. Ahora nuestra preocupación pasa por que no siga lloviendo, no sólo en el pueblo, sino en las zonas rurales, donde están los arroyos que desembocan en el Riachuelo”, añadió.

Por si fuera poco, el INTA adelantó que el martes y miércoles hay probabilidad de lluvias, mientras que el jueves se van a pronunciar aún las precipitaciones. “Desde el Gobierno Nacional nadie se comunicó”, se quejó Buján.