“La tormenta arrasó con todo: los invernaderos, los plantines, las casas de nuestros compañeros”, dice Zulma Molloja, productora hortícola de la zona de Olmos, en el Gran La Plata. “Somos 6500 familias que perdimos el fruto de nuestro trabajo y tuvimos que salir corriendo en medio de la lluvia. Hay productores que no tienen ganas de seguir. Es difícil volver a levantarse después de esto”, dice la agricultora y referente de la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra).
No se refiere solo a la tormenta climática. En los últimos meses, aún antes de la asunción del gobierno de La Libertad Avanza, los precios de los alquileres y los insumos comenzaron a desbocarse. “Un paquete de semillas pasó de valer 15 mil pesos a 150 mil; el Nylon para proteger los cultivos aumentó 100%. El alquiler del terreno, que se actualiza semestral, pasó de 60 mil pesos a 148 mil, y ahora vienen subas en todas las tarifas”, describe.
La realidad es que, si bien los pequeños productores abastecen el 60% de los alimentos frescos que se consumen en Argentina, siete de cada diez no son dueños de las tierras que trabajan. Esto genera además precariedad en las viviendas que ocupan con sus familias.
“Con otros productores habíamos acordado mantener precios fijos de los alimentos por tres meses, pero eso ya es imposible”, confiesa Molloja y relata que hace unos días hubo que tirar cajones enteros de lechuga por sobreproducción. “Vino el camión y nos pagaba 5000 pesos por un cajón de verdura que nos había costado 8000 producir y cosechar…”, relata.
Ley de semillas, sobre llovido mojado
En tanto, el pasado 3 de octubre, a Corte Suprema de Justicia -en contra de lo que establecen la Ley de Semillas y la Ley de Patentes de Argentina- habilitó el patentamiento de una secuencia genética inserta en semillas de soja, en el evento denominado MON 89788 por parte de Bayer Monsanto.
Así, sentó un riesgoso precedente, al desestimar la apelación del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INPI) que buscaba evitar el derecho de patente de la multinacional sobre las semillas. Con esta sentencia, “se abre posibilidad de que las grandes corporaciones reclamen nuevas patentes que les permitan privatizar semillas, restringiendo su libre circulación y uso. Esto afectará aún más la diversidad biológica y el acceso a alimentos libres de agrotóxicos y a precios razonables”, según denunció el colectivo Semillas Libres Ya!, que nuclea a investigadores, activistas ambientales y por el derecho a la soberanía alimentaria.
El Estado Ausente
A casi una semana del trágico evento climático que se cobró la vida de al menos 13 personas en la ciudad de Bahía Blanca, Molloja señala que “hay compañeros que están todavía sin luz. Y no hemos recibido ninguna ayuda por parte del gobierno nacional. Estamos hablando con el municipio y la provincia para ver si nos dan algún subsidio para ayudarnos a reconstruir lo que se perdió”
Agustín Suárez, referente de la UTT a nivel federal, señala que “El temporal afectó prácticamente todas las regiones productivas de Buenos Aires y se perdieron más del 60 % de las cosechas. Los cultivos que se inundan no se pueden recuperar porque se pudren o son atacados por plagas y hongos. En el Estado nacional no tenemos a quién acudir ya que lo que eran las áreas de agricultura familiar pasaron a ser una subsecretaría dentro de (el ministerio de) Capital Humano, sin designaciones ni presupuesto”.
Por lo pronto, en la red de almacenes de la UTT se están recolectando donaciones de ropa, calzado, alimentos no perecederos y elementos de limpieza para las familias que han perdido lo poco que tenían.