La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) registró en enero una caída del 30% en la facturación de la industria pyme medida a precios constantes en comparación el con el mismo mes de 2023 y alertó que es el segundo mes consecutivo de retracción de la actividad fabril “confirmando una tendencia preocupante”.

En la comparación contra diciembre último, el Indice de Producción Industrial Pyme (IPIP) también consignó una caída, en ese caso del 9,1%. El dato de la entidad privada se suma a otros que venían dando cuenta de la abrupta caída de las pequeñas y medianas fábricas en los meses recientes.

La semana pasada la asociación Industriales Pymes Argentinos (IPA) presentó el informe de su Observatorio IPA en el que advirtió que las empresas del sector están sufriendo una caída de sus ventas de hasta el 50%.

En sintonía, la confederación pyme Cgera informó a Tiempo que sus asociadas están en medio de una retracción de las mismas proporciones.

En su informe, la CAME agregó que las empresas operaron en el primer mes de 2024 a un 70,8% de su capacidad instalada, lo que representó un retroceso de 2,3 puntos porcentuales comparado con diciembre.

No hay consumo, no hay industria

“El sector industrial está sintiendo fuerte el deterioro en el poder adquisitivo de la gente y la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afecta a las empresas de perfil exportador”, analizó la entidad, y agregó: “Igualmente, la reducción de la producción suele ser un proceso gradual, ya que implica decisiones sobre inversiones, empleo y otros factores”.

También señaló que hubo una menor demanda de materias primas e insumos que hizo que cayera en forma destacada la cantidad de empresas preocupadas por la reposición de stock. La proporción cayó del 53,4% en diciembre al 38,8% en enero.

El sector con mayor caída interanual fue papel e impresiones, con un desplome del 41,7%; seguido por químicos y plásticos, con una variación negativa del 35,6%.

Metal, maquinaria y equipo y material de transporte cayeron 34,8% y madera y muebles se retrajeron 30,6%. Por debajo del promedio quedaron alimentos y bebidas con una caída del 22% respecto a enero de 2023. Textiles e indumentaria fue el rubro de menor caída con un 18,2%.