El escenario se modificó sensiblemente en la última semana. La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo asumió su competencia para abordar las cautelares presentadas por la CGT y la CTA de los Trabajadores, reconoció la representatividad de esta última y dio lugar a los reclamos de las entidades sindicales dejando en suspenso la reforma laboral contenida en el Título IV del DNU 70/23.

La decisión dejó sin efecto casi cincuenta artículos que derogaban o modificaban decenas de leyes laborales dando lugar a una reforma profunda del régimen laboral y, más de fondo, a la virtual prohibición de la actividad sindical y el derecho a huelga.

En los fundamentos que dan lugar a la cautelar en favor de la CTA, la jueza Andrea García Vior pone de relieve explícitamente la contradicción existente entre un DNU que prácticamente ilegaliza la huelga y la convocatoria a un paro contra la aplicación de ese mismo decreto.

Horas después de conocido el fallo favorable a la CGT, la central sindical difundió un comunicado en el que celebró la decisión judicial que puso “un freno a la reforma laboral regresiva y contraria a los trabajadores y no tendrá vigencia hasta tanto la Justicia resuelva el planteo de inconstitucionalidad”.

El texto no hizo referencia al paro general con movilización pautado para el 24 de enero, lo que dio lugar a especulaciones sobre su sostenimiento.

Fue el propio Héctor Daer quien subsanó la omisión mediante su cuenta personal en la red social X (ex Twitter) en la que difundió el comunicado, saludó la decisión judicial y concluyó con un “nos encontramos el 24 en la Plaza del Congreso”.

Sin transporte 

La señal más contundente en este sentido se produjo al día siguiente cuando los sindicatos del transporte, agrupados en la poderosa CATT, reunieron a sus secretarios generales y ratificaron su participación en el paro y la movilización del 24 de enero. Allí resolvieron la paralización casi absoluta del transporte ferroviario, de ómnibus de corta media y larga distancia así como el transporte aerocomercial y la actividad portuaria. Los representantes resolvieron garantizar una prestación mínima para garantizar la movilidad a los trabajadores que fueran a participar de la marcha con el propósito de sumar masividad. Uno de los principales dirigentes portuarios, el líder del sindicato de Guincheros, Roberto Coria señaló a este diario que “la CATT fijó una posición y manifestó su respaldo total a lo decidido por la CGT”. Para Coria “el día 10 de enero se reunirán los confederales regionales donde se escuchará la opinión de todos pero, por el momento, no habrá ningún cambio de posición. Al puerto lo vamos a parar y trataremos de garantizar un servicio que permita a los trabajadores participar de la movilización porque ese es el tema clave”.

Pablo Biró, titular del sindicato de pilotos de Aerolíneas, no participó del cónclave, pero señaló que “las cautelares no influyen porque el paro estaba previsto y no hubo ningún consenso ni ninguna charla para mitigarlo. No veo un cambio de escenario”. El dirigente aeronáutico explicó que “todavía no nos juntamos los gremios aeronáuticos pero como parte de la CGT adherimos con paro total. Lo que tenemos que coordinar es la modalidad”.

Fue uno de los secretarios generales de la CGT, Pablo Moyano, el que en diálogo con este diario ratificó la medida y bregó por su profundización: “La movilización está ratificada para el 24 de enero. No es solo contra el DNU sino por la ley ómnibus, que es todavía peor porque entrega la soberanía del país y habilita a cualquier persona rica del mundo a comprar hectáreas y bosques, privatizar empresas del Estado y liberar importaciones de productos, va a aniquilar a las pymes”.

Los porotos en el Congreso

Los dirigentes sindicales desconfían de lo que ocurra dentro del Congreso. Por eso, Pablo Moyano explicó que “es fundamental lo que estamos haciendo, tratando de unificar a todos los bloques. Queremos que el bloque de UxP, el radicalismo, la izquierda y el de Pichetto se pronuncien públicamente. Se ha facultado a las regionales a que vayan a cada provincia a ver a los diputados y senadores del peronismo para ver qué van a hacer y que digan públicamente que van a rechazar la ley ómnibus y el DNU. Muchos diputados van a buscar el voto de los trabajadores en una elección y después votan en contra. Es importante que se reúnan y digan públicamente si van a estar del lado de los trabajadores”.

Más escéptico, Pablo Biró señaló que “el PJ tiene un presidente, que es Alberto Fernández, que no tiene ninguna conciencia situacional de la crisis que está enfrentando la República que él tuvo la responsabilidad de presidir. Mientras no renuncie y no se normalice el partido, la política está bastante inorgánica. Está la izquierda que, con 40% de pobreza saca el 3% de los votos, y el radicalismo que siempre es inestable. Todavía no fuimos a ver a los legisladores pero tengo muy poca expectativa. Si el PJ está en esa situación, el escenario lo veo malísimo”. «

Trabajo convocó a paritarias de prensa

La Secretaría de Trabajo dio lugar al reclamo del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) para una urgente apertura de la negociación salarial y citó a las cámaras y el sindicato para abordar la negociación para las tres ramas de prensa escrita, radial y televisiva.

El secretario general del SiPreBA, Agustín Lecchi adelantó a Tiempo que «estamos en estado de alerta y movilización, junto a las centrales sindicales contra el DNU y la ley ómnibus con los que pretenden avanzar contra nuestros derechos». Pero, continuó, «también estamos en estado de alerta hacia al interior de todo el gremio por el salario, porque tras la devaluación brutal de la primera semana de gobierno no tuvimos respuesta de las cámaras empresariales para la revisión paritaria. Este martes tenemos audiencias convocadas por la Secretaría de Trabajo en las tres ramas y luego definiremos en plenario de delegados las acciones a adoptar en caso de no tener respuesta. Nuestra actividad tiene la gran mayoría de compañeros por debajo de la canasta básica y no podemos tolerar esta escalada inflacionaria sin recomponer el poder adquisitivo».