El gobierno de la provincia de Córdoba designó a Martín Gill como ministro de Cooperativas y Mutuales, en lo que representa un cambio de perspectiva sobre la relación entre el Estado y el sector de Economía Social y Solidaria local. En diálogo con Ansol, el flamante funcionario destacó como objetivos potenciar la producción y el acceso a servicios en las localidades del interior provincial, así como la articulación de diálogo entre los rubros que componen este sector.

Gill asumió un puesto clave en la gestión de Martín Llaryora, nuevo gobernador que reemplazó a Juan Schiaretti y que proviene del mismo peronismo cordobés. Es una expresión del gobierno de unidad provincial que intenta propugnar el nuevo mandatario tras el triunfo en las elecciones provinciales. Gill fue intendente de Villa María y acaba de terminar su paso por el ministerio de Obras Públicas nacional, en cercanía con Gabriel Katopodis.

¿Qué cambió con esta nueva gestión provincial para considerar la creación de un ministerio de cooperativas y mutuales?

-El gobernador Llaryora es un hombre del interior, de una región productiva como es el departamento San Justo y la ciudad de San Francisco -del mismo modo que me sucede a mí con Villa María-, por lo que reconoce el valor que ha tenido y que tiene el cooperativismo y mutualismo para el desarrollo de una provincia que tiene 427 localidades fuertemente arraigadas a la actividad productiva, industrial, de servicios.

Las cooperativas y mutuales han sido la herramienta (en muchos casos heredada por las corrientes migratorias) que le permitieron a los pueblos y comunas del interior de Córdoba, aún con tamaños pequeños, poder proveerse de la obra pública y los servicios. Fundamentalmente, hay una reinversión de lo que se produce en las propias localidades.

Ese impacto ha hecho que el gobernador, en campaña y reunido con los referentes del sector cooperativo y mutualista, asumiera el compromiso de que esta dimensión de la economía y la sociedad tuviera un rango ministerial para plantearnos nuevos objetivos; sobre todo, en tiempos como este, al desarrollo económico solidario de una sociedad que se organiza y un estado que promueve y acompaña para disminuir enormes asimetrías.

Aquellos pueblos y comunas que se organizaron detrás de una cooperativa o mutual han logrado un desarrollo mucho mayor, más justo y progresista que aquellas que no. Queremos trabajar por más oportunidades en todo el territorio provincial y vamos a impulsar líneas de acción desde el ministerio que considero que pueden ser disruptivas para la sociedad argentina.

Martín Gill, ministro de Cooperativas y Mutuales de Córdoba.

El rol de un ministerio innovador

¿Qué rol va a tener el ministerio respecto de la concreción de las obras para conectar a las localidades a la red de gasoductos troncales implementadas durante la gestión anterior?

-Una de las cosas que entiendo como disruptivas y el gobernador lo ha ratificado en el discurso de asunción en la Legislatura es el valor de la obra pública para el desarrollo de los pueblos. Los que hemos sido intendentes lo sabemos. En el interior del interior, si no está el Estado presente o la comunidad que se organiza, estos objetivos son inalcanzables. No hay alguien que los hace en reemplazo del Estado.

Por eso, se piensa en un diseño del Ministerio que acompañe a esa comunidad organizada entre cooperativas, mutuales y municipios que tengan presupuesto para el desarrollo de las obras de redes urbanas, lo que comprende el gas, el agua, las cloacas, electricidad y conectividad. En una comunidad, este esfuerzo se hace de manera conjunta.

Somos una provincia que ha trabajado y seguirá trabajando en el camino de las redes troncales de todos los servicios, por lo que nos pondremos a trabajar el plan de obras para el cual incluso el gobierno de la provincia acaba de crear, vía ley de Presupuesto, un fondo específico que surge del cobro de un porcentaje de un impuesto, para garantizar el esquema de financiamiento de obras para cada vecino del interior de Córdoba. Es acompañar a la comunidad organizada, ni más ni menos.

La visión de Martín Gill sobre la crisis económica

-¿Qué pasa en este contexto tan desafiante con el sector de cooperativas de crédito o mutuales de salud en Córdoba?

-El tiempo que vivimos es de crisis muy profunda, en el que la herramienta del mercado o el sector privado, que se mueve naturalmente bajo parámetros de rentabilidad, suele ser escasa o limitada para llegar a los pueblos y comunas del interior del interior.

Esto pasa con el acceso al crédito para la producción, el consumo y el desarrollo de emprendimientos innovadores, pero también con la distribución de los alimentos, la economía del cuidado, la atención de salud, discapacidad y adultos mayores, así como en las variantes de economía circular (reciclado y agregado de valor en el tratamiento de residuos), del mismo modo que en la generación de auto empleo organizado de manera social.

Por eso es que este ministerio junto a los representantes de las federaciones y representantes del cooperativismo y mutualismo de Córdoba y la Argentina tiene una agenda de desarrollo para acompañar bajo distintas herramientas a todo esto, que muchas veces es subsidiario a la acción del Estado, cuenten con una herramienta para la promoción, acompañamiento y financiamiento de proyectos.

De esta manera, los logros son colectivos bajo parámetros de calidad. Va a ser una dinámica que intentaremos tener en el Ministerio y lo vamos a hacer con mucho diálogo con todos los sectores. El gobernador ha puesto especial atención a esto: vamos a crear un consejo de cooperativas y mutuales donde nos vamos a sentar de manera regular y permanente para definir acciones, evaluar la marcha de obras, compartir experiencias y problemáticas, y encontrar soluciones.

Queremos que las herramientas del cooperativismo y el mutualismo logren una Córdoba más integrada, más justa, más solidaria y con mayores servicios.

Martín Gill

-En un consejo como el que plantean, habría, a priori, universos bastante diferentes entre sí: por ejemplo, representantes de Coninagro y de cooperativas de trabajo cercanas al Movimiento Evita. ¿Dónde está el contacto que va a hacer el ministerio?

-Justamente, las dimensiones pueden ser distintas y las áreas de acción también, pero el espíritu tiene muchos puntos en común a partir de la propia organización de la comunidad. Hay una economía de la solidaridad y hay una clara vocación de mejorar, corregir y por supuesto adaptar la realidad de cada sector al entorno en el cual se desarrollan.

Yo vengo de una ciudad donde hemos trabajado permanentemente con actividades muy diferentes de la economía social. En Villa María, tenemos una de las experiencias de agregado de valor de la producción primaria con más fuerza del interior de la Argentina, que es ACA BIO. En siete días, transforma el grano de maíz multiplicando por dos su valor al generar combustible, que va al corte de las naftas que se utilizan en las rutas argentinas. Y ahí hay algo más: este emprendimiento es de 60.000 dueños. Porque es de los socios de las cooperativas que integran ACA BIO. Eso es un valor inmenso.

En paralelo, tenemos experiencias de cooperativas de trabajo que prestan servicios en un barrio o a un grupo de vecinos para garantizar el empleo. También hay medios de comunicación que han encontrado su funcionamiento a partir del formato cooperativo al ser empresas recuperadas. Tenemos cooperativas que prestan servicios públicos, como el agua y las cloacas. Está la Cooperativa Obrera, que ha llegado hace unos meses a la ciudad para desarrollar la producción y el consumo de alimentos. Esto marca una agenda, interviene en el mercado y garantiza el acceso de calidad a buen precio.

Todo eso expresa diferentes caras y solo en mi ciudad. Pero si uno va a cualquier departamento de Córdoba y ve las mismas particularidades. Tiene que ser lo que nos une y no lo que nos diferencia el camino del desarrollo de las potencialidades para iluminar distintos sectores de la vida comunitaria. Queremos por eso crear un espacio de capacitación para llevar adelante cooperativas escolares y mejorar las cooperativas ya constituidas. 

Las contradicciones de la política

-Por último, girando hacia la política: ¿podrías decir que se acomodaron las posiciones en el oficialismo cordobés luego del triunfo de Javier Milei? Hubo recriminaciones por las diversas posturas durante la campaña.

-El gobernador ha marcado una agenda muy clara. Por un lado, la decisión de acompañar institucionalmente y desear al gobierno nacional que está iniciando el mejor de los éxitos, porque si a la Nación le va bien, le va bien al conjunto de los argentinos. Pero como contrapartida, se ha ratificado la exigencia en nombre de los cordobeses de que se cumplan los reclamos históricos que ha tenido la provincia, así como los compromisos que en campaña se manifestaron.

Por otro lado, Llaryora ha ratificado un fuerte compromiso con la educación, la salud y la obra pública, con la economía social como ejes sustantivos en Córdoba. Otro elemento muy importante de conformación de gobierno es haber integrado a referentes de distintos sectores políticos. Un gobierno que representa la unidad de los cordobeses y ha tomado a hombres y mujeres del interior y de Capital, tratando de construir una agenda de Córdoba más allá de los partidos de los que podemos provenir.