Ante un recorte sistemático a las políticas de igualdad de género en general, y a las menstruales en particular, este 28M, día del activismo menstrual, reforzamos el compromiso feminista por un horizonte de igualdad en todas las etapas de la vida. En 2022, un equipo de investigadoras liderado por Verónica Giordano (UBA-CONICET), se acercó a la campaña #MenstruAcción con una premisa clara: la menopausia sigue siendo un tabú y es imprescindible que, al hablar de menstruación, también se incluya esta etapa del ciclo vital, reconociendo las experiencias y necesidades que surgen durante ese tránsito.
Desde entonces, ambos equipos trabajan en conjunto para pensar la salud menstrual de forma más integral.
La genealogía de #Menstruacción
En 2017, Ecofeminita lanzó la campaña #MenstruAcción, con tres demandas: eliminación del IVA en productos de gestión menstrual, su provisión gratuita en espacios comunitarios y generación de datos e información pública sobre la temática. Poco tiempo después, llegaron los proyectos de ley ya que no buscábamos ser una campaña asistencialista sino todo lo contrario. La incidencia en políticas públicas fue una pata necesaria de una campaña que ve al Estado como el garante de los derechos vinculados a la menstruación y que, además, la ubica en el campo de la salud pública. La eliminación del programa Menstruar va en la dirección contraria, aunque su existencia es un antecedente importante para su reconstrucción.
Lo novedoso del abordaje de #MenstruAcción fue la preocupación por el costo económico de este proceso. La falta de dinero para conseguir productos de gestión menstrual puede derivar en problemas de salud. A esta carencia material se la llama pobreza menstrual. Este término, importado del activismo anglosajón, ha sido revisado como desigualdad menstrual por nuestra campaña. En esta intersección entre género y clase, la lectura económica de la menstruación no solo permite quitar el velo y el tabú que cubren al tema, si no que además otorga una oportunidad concreta de mejorar la vida y su reproducción, empezando por las poblaciones más vulneradas.
Desde la menarca y hasta la menopausia
En las campañas de sensibilización sobre menstruación suele abordarse el período de la vida «desde la menarca» y «hasta la menopausia». Sin embargo, gran parte del tránsito hacia la menopausia ocurre mientras las personas aún menstrúan, ya que, en los años previos a la menopausia (ese día en el que el cuerpo atraviesa la menstruación por última vez), pueden aparecer algunos cambios en el cuerpo. Este período de mayor duración se conoce como climaterio, un proceso que abarca tanto la etapa previa (perimenopausia) como la posterior a la menopausia (postmenopausia).
Entonces ¿por qué no pensar el ciclo vital desde una perspectiva intergeneracional? ¿Por qué no hablar de menopausia cuando hablamos de menstruación?
Además de ser un fenómeno fisiológico, la menopausia es también un hecho social, cuyas manifestaciones y sentidos varían según el contexto. Por eso, su abordaje requiere una perspectiva situada desde las ciencias sociales, que permita comprender cómo se construyen sus significados y cómo estos impactan en la vida cotidiana de quienes la transitan.
Visibilización de la menopausia y el climaterio en la menstruación
Para comenzar la investigación, el equipo de Giordano exploró el conocimiento disponible sobre menopausia y climaterio. Se realizaron entrevistas grupales con profesionales de distintas áreas, quienes abordaron el tema desde su campo y su experiencia personal. Entre los temas que surgieron, se destacó la falta generalizada de información con la que muchas personas llegan a esta etapa, así como la presencia de numerosos mitos y estigmas que cargan negativamente el tránsito hacia el climaterio y la menopausia. El análisis completo fue publicado en Ecofeminita.
Se relevaron leyes en Argentina, América Lartina y otros países. Reino Unido, Irlanda y España lideran; Uruguay y Chile tienen leyes vigentes. En Argentina y México, hay proyectos en debate. Esto confirma que la visibilización de la menopausia es reciente a nivel global. En paralelo, el equipo UBA–CONICET, con apoyo del (ex) Ministerio de Educación, coordinó talleres con mujeres de entre 30 y 65 años. Estos espacios promueven una comprensión crítica de las desigualdades en torno al climaterio y buscan romper silencios y estigmas.

Para elaborar materiales para la ESI con perspectiva de edad, se utilizaron entrevistas y una encuesta online difundida en los talleres. Se indagó sobre experiencias, información previa, productos, atención y costos. Con toda esta información, se elaboró un material pedagógico para abordar la ESI con perspectiva de edad. Actualmente, ambos equipos desarrollan una calculadora del costo de la menopausia, basada en la creada por Ecofeminita para la menstruación, para visibilizar los gastos y el tiempo implicado en esta etapa.
Queda mucho por hacer
La campaña #MenstruAcción busca visibilizar a personas menstruantes y en edad de climaterio, cuyas trayectorias están atravesadas por desigualdades acumuladas, exigencias de cuidado, condiciones laborales precarias y una salud frecuentemente desatendida. Desde un activismo feminista horizontal, que articula saberes académicos, territoriales y colectivos, en este 28M la campaña se propone fortalecer la información, comunicación e incidencia sobre los derechos vinculados al climaterio.
Hablar de menopausia cuando hablamos de menstruación es una apuesta por la justicia social, la salud pública y el bienestar integral, abriendo una conversación intergeneracional en la que las experiencias se comparten, se resignifican y se transforman como parte del compromiso feminista por una vida vivible en todas sus etapas