El jueves pasado, la Policía Civil de Río de Janeiro realizó una operación en la villa de Jacarezinho: mató a 27 personas. Un policía también murió. Incautaron armas y drogas. La operación Exceptis, además de combatir el tráfico y el robo, tenía por objetivo combatir la cooptación de jóvenes. La operación fue organizada por la comisaría de protección de niños y adolescentes y movilizó a 250 policías, helicópteros y blindados.
Desde junio de 2020, por determinación de la Corte Suprema, las operaciones policiales en las favelas de Río solo son realizadas en casos excepcionales, deben ser notificadas a la fiscalía y cumplir determinados principios: contar con ambulancias, no usar helicópteros como plataforma de tiro, no usar escuelas y hospitales como base de operaciones, mantener intactas las escenas del crimen y otros procedimientos. Resultado de una articulación de movimientos sociales, defensoría pública e investigadores, la ADPF das Favelas, fue acogida por uno de los miembros de la corte durante la pandemia y ampliada luego para regular las operaciones policiales. El objetivo es disminuir la letalidad policial, que tiene proporciones inadmisibles. En 2019, la policía de Río mató a 1810 personas, el equivalente a cinco por día. En 2020, la letalidad cayó un poco, por la acción de la ADPF.
La operación de la Policía Civil parece ser una respuesta directa a la ADPF. La operación Exceptis fue presentada como una operación legal: excepcional, como dice su nombre, y como manda la Corte. El subsecretario operacional de la Civil acusó al activismo judicial de impedir el trabajo regular contra el crimen y a los “pseudoespecialistas en seguridad” que reivindican otra forma de operar, como los responsables por la muerte del policía. A diferencia de otras represalias realizadas por escuadrones de la muerte, los 25 muertos representan la mayor masacre policial de Río desde el retorno democrático y expresan la política de seguridad de los gobiernos del estado y del nacional, sintonizados políticamente y afinados institucionalmente. Coincidentemente, un día antes de la operación, el presidente Bolsonaro y el gobernador Castro se encontraron en Río.
Normalizada como forma de actuación policial, la violencia letal en los territorios populares acumula números inauditos para un Estado democrático, impactando principalmente jóvenes negros y pobres, no redujo los mercados ilegales, expuso a las fuerzas de seguridad y garantiza la expansión de los negocios de las milicias (http://geni.uff.br/wp-content/…), organizaciones vinculadas a operadores de las fuerzas de seguridad y políticas. La tragedia de la violencia en Brasil se amplifica y la gravedad institucional que significa su adopción como política de Estado parece comenzar a ser percibida en las altas esferas judiciales. Para miles de personas, la tragedia cotidiana continua.
El 4 de julio de 1976 no fue ningún divisor de aguas en la represión en Argentina. Revela, tal vez, lo que estaba en juego frente a la normalización de la violencia a cada límite moral e institucional traspasado. La masacre de Jacarezinho tiene el mismo poder revelador. «
El autos muestra que la idea de adoctrinamiento en la enseñanza universitaria de la economía…
Cristina Kirchner priorizó las críticas a Milei en su discurso en Quilmes, pero lanzó reproches…
La expresidenta reapareció en públicamente en un acto en Quilmes. Sostuvo que el gobierno "no…
Cada vez son más los analistas cercanos al gobierno que advierten que el billete verde…
Este lunes comienza el tratamiento en Diputados. Se espera una sesión de 48 horas con…
Es una propuesta que impulsa el Ministerio de Capital Humano en diálogo con sectores vinculados…
La organización del evento que será en Córdoba está a cargo de Karina Milei. Desde…
Por un millón de pesos de canon mensual se accede a un predio para explotación…
Ahora con Milei la situación es tan dramática que el tiempo de “la autocrítica” ha…
Sobre la decisión de Argentina de no permitir que se provea de combustible a los…
Las presiones de Israel dieron efecto y los buques de bandera de Guinea-Bissau no fueron…
El Consejo de la Magistratura no llegó a pronunciarse sobre la conducta del juez. Cerró…