Después de una sesión maratónica de más de 26 horas para aprobar la deseada Ley Bases en la Cámara de Diputados, el presidente Javier Milei -quien siguió el minuto a minuto los acontecimientos desde la Quinta de Olivos sin agenda oficial- fue el primero en salir al celebrar el resultado favorable de la votación y advirtió que éste es “un primer paso fundamental para sacar a Argentina del pantano que ha sido las últimas décadas”.

El oficialismo y los bloques opositores aliados lograron 142 votos positivos, 106 negativos y 5 abstenciones. Esta media sanción, conseguida por la hazaña del ala dialoguista del oficialismo, es el primer triunfo parlamentario del gobierno a más de cuatro meses de gestión libertaria.

En la misma línea, el mandatario agradeció a los diputados opositores, a quienes rescató su capacidad para entender “el momento histórico” y acompañar el proyecto del oficialismo. “Con este primer paso estamos cada vez más cerca de poder encontrarnos el 25 de Mayo en La Docta, Córdoba, para dar inicio a una nueva era de prosperidad para la Argentina”, cerró el mandatario, confirmando, tal como contó Tiempo este fin de semana, que la invitación al Pacto sólo se extenderá a aquellos que aporten sus votos en el Congreso.

Lo propio hicieron los ministros de Economía, Luis Caputo, quien también agradeció a los diputados “propios y ajenos” que dieron media sanción para aprobar la ley, y su par de Seguridad, Patricia Bullrich, que se limitó a calificar esta media sanción como un “gran paso para el cambio estructural y de fondo que los argentinos votaron”.

La Oficina del Presidente (OPRA), en tanto, fue más a fondo y en el comunicado difundido puso nombre y apellido a quienes brindaron su apoyo para garantizar la aprobación de la reducida ley ómnibus. “La Oficina del Presidente reconoce la labor patriótica de los Sres. Diputados Nacionales que colaboraron en su elaboración, defendieron la norma en el recinto, y apoyaron con su voto las reformas que nuestro país necesita. Especialmente a los Sres. jefes de sus respectivos bloques, Cristian Ritondo, Miguel Ángel Pichetto y Rodrigo de Loredo, quienes han dejado de lado toda diferencia partidaria en favor de la Nación”, reza el documento. 

Con la mirada puesta en la votación en el Senado, que desde el gobierno auguran comenzar a tratar a partir del próximo 15 de mayo, la OPRA destacó: “los representantes de las provincias tienen ahora la responsabilidad histórica de instaurar un verdadero régimen federal que devuelva la dignidad y la libertad a sus pueblos, guiando nuevamente al país hacia la senda de la prosperidad que conducirá al resurgimiento de la República Argentina como potencia mundial”.

A contramano de lo que ocurría a pocas cuadras, la Casa Rosada amaneció tranquila y sin actividad. Mientras en el Congreso los dialoguistas y el oficialismo hacían malabares para llegar sin ninguna baja a las votaciones en general y particular de la ley, el Ejecutivo decidió suspender la agenda prevista para este martes, que incluía la primera edición de las dos reuniones de gabinetes semanales que Javier Milei encabeza desde Balcarce 50, y avocar toda la atención en lo que ocurría en el recinto.

Desde temprano, la secretaria general de la presidencia, Karina Milei, llegó al palacio legislativo para seguir de cerca la votación, acompañada por su mano derecha y subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo ‘Lule’ Menem. A ellos, se les sumó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien se paseó triunfante por los pasillos del parlamento, y el vicejefe de gabinete, José Rolandi.

Pasado el mediodía, la hermana del presidente se apersonó en el gran comedor de la Cámara alta para participar de un almuerzo a solas con la segunda mujer más importante del gobierno. La vicepresidenta, Victoria Villarruel, invitó a comer a la secretaria presidencial para diagramar en conjunto la estrategia del oficialismo en el Senado, terreno arenoso para un oficialismo con apenas siete bancas propias y un peronismo con el cuchillo entre los dientes.

Poco trascendió del encuentro que mantuvieron mano a mano dos de los pilares del La Libertad Avanza pero, según pudo reconstruir este medio, la vice volvió a recalcar sus responsabilidades institucionales por sobre las políticas, un movimiento que ya había dejado ver cuando habilitó la votación para tratar el DNU 70/2023 hace algunas semanas.

La cumbre entre ambas, la primera a solas desde la asunción presidencial, se dio en medio de las diferencias con los modos de gestión que la propia Villarruel se encargó de enumerar en una entrevista televisiva. En aquella nota, la vice no sólo remarcó su rechazo a la presentación del pliego de Ariel Lijo como posible integrante de la Corte Suprema de Justicia, también dejó entrever los choques que mantuvo con la secretaria presidencial por sus fuertes personalidades. “Pobre jamoncito”, supo decir sobre el rol del presidente en aquellas disputas.

A pesar de contar con números finos, en el gobierno confían que la ley correrá la misma suerte en Senadores. “Los que nos la pueden complicar son los gobernadores del sur con el tema de ganancias, pero el resto están todos adentro”, dijo a Tiempo un colaborador presidencial, que descarta por completo el apoyo de Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintella (La Rioja), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa), los mandatarios más reacios a la gestión libertaria.

Con viento a favor, desde Casa Rosada confían en que la ley empiece a tratarse en la semana del 15 de mayo en la Cámara Alta y llegar al 25, día del Pacto, con otro nuevo triunfo parlamentario que le permita continuar con la construcción de su relato refundacional.