Juan Kancepolski (1931- 2016) es argentino pero alcanzó a través de su arte una proyección internacional. Mítica, la exposición que se expone en este momento en el Congreso de la Nación y que celebra los 94 años de su nacimiento, es una muestra de su talento, de su sensibilidad y de su dominio técnico.
Además de la pintura, la música fue su gran pasión. Comenzó a dibujar muy tempranamente, a los cuatro años y la educación formal en las artes visuales se produjo también temprano, a los once años.
Mítica se inauguró este lunes 19 de mayo. La inauguración contó con la participación de la cellista Sonia Elijovich que interpretó piezas de Bach, Villa Lobos y Saint-Saëns como una forma de que estuviera presente la otra gran pasión de Kancepolki, la música.
El nombre de la muestra que se expone actualmente, Mítica, no debe ser entendido de manera literal como la ilustración de determinados mitos. Dice la respecto Nora Kancepolski, hija del artista y co-curadora de la muestra junto con Jesualdo Correia: “De acuerdo a los conceptos de Jesualdo fuimos mirando los cuadros que tuvieran que ver con la armonía, con el espacio y que tuvieran más claro el acercamiento a una temática mítica. Lo mítico es algo sugerido. No es que aparece en un cuadro la ilustración de un mito, sino que lo mítico es parte de una estructura compleja del cuadro. Lo mítico es más bien un clima”.
“También hay un cuadro que remite al Pájaro de Fuego –añade-. Aparecen elementos míticos como el huevo cósmico. Todo eso es como un sonido de fondo cuando se va recorriendo la obra”. Y agrega: “Hay un juego con lo mítico. El cuadro más grande que mide 10 metros y está titulado Fénix apela a ese Fénix que tenemos un poco todas las personas y que nos permite levantarnos de las caídas. Creo que, incluso, hay un volver a nacer de la obra misma por el magnífico trabajo que hicieron el equipo de montaje y todas la personas del Congreso que tuvieron una gran amabilidad, paciencia y una gran comprensión de que el desafío de Mítica era muy grande”.
El origen de Mítica
¿Cómo nació Mítica? ¿Cuál fue la motivación para armar en el espacio del Congreso de la Nación esta muestra con cuadros de gran tamaño más allá de la celebración de los 94 años del nacimiento del artista?
“Esta muestra nació como una especie de síntesis de escritos, investigaciones e interpretaciones sobre Juan que realizó Jesualdo Correia», afirma Nora.
“De estos escritos surgen algunos conceptos que tienen que ver con el espacio. La conjunción de la obra de Juan con el espacio del Congreso es fantástica. Son tres niveles muy amplios que parecen estar hechos para poner allí estos murales. Resulta increíble la armonía que hay entre las obras y el espacio arquitectónico. Entonces, la muestra es una especie de conjunción entre el concepto de Jesualdo, el aspecto de la obra de Juan que toca lo mítico y el espacio del Congreso”.

Si bien la muestra abarca tres décadas de la obra del artista, la disposición de material expuesto no es cronológica, sino que tiene que ver con la armonía visual y con la intención de generar un diálogo entre las obras. Por otra parte, es difícil decidir en qué fecha fue terminado un cuadro a pesar de que tenga la fecha bajo la firma.
“Si bien hay fechas en las firmas –explica Nora-, a veces Juan retomaba un cuadro ya firmado y trabajaba en él posteriormente. Incluso, a veces, los retocaba en los montajes. No tenía un límite temporal. Se nota de qué modo se van modificando las pinceladas a lo largo de las décadas, pero hay un diálogo permanente entre todas las obras”.

Como bien lo demuestra Mítica, el tipo de pintura de Kancepolski es difícil de encasillar. Si bien se puede considerar abstracta en el sentido de que casi no hay en ella objetos reconocibles, es muy narrativa.
“Juan era hiperrealista -acota Nora-creo que desde el nacimiento, pero corta con eso para hacer otra cosa. Su obra es abstracta y, al mismo tiempo no lo es. Además, es cercana a la sensibilidad de cualquier persona. Por eso, mucha gente que quizá nunca se detuvo a mirar un cuadro, mira su obra y se emociona y ese despertar de su sensibilidad es una de las motivaciones que yo tengo para compartir su obra”.
Y añade: “Él era una persona muy sensible muy sensorial, abierta a todo lo que transitaba alrededor. Por ejemplo, hay un cuadro en que hay un cita directa a (Jackson) Pollok, pero que está detrás de un montón de planos. Casi no se nota, pero está presente. La sutileza y lo que se va mostrando de a poco son parte de la obra y por eso ésta requiere bajar unos decibeles el acelere y conectarse con ella”.
Nora se crio en los talleres de su madre y de su padre, por lo que el mundo del arte le resulta absolutamente familiar. Desde la muerte de su padre, Mítica es la tercera muestra en la que interviene. “Me considero –dice- una facilitadora de la conexión de su obra con la gente y de la gente con su obra”.

La voz de Víctor Hugo Morales en Mítica
Mítica cuenta con algo inusual en una muestra como es la participación de Víctor Hugo Morales a través de su voz. En cada uno de los pisos que abarca la muestra hay un tótem en el que surge la voz de Victor Hugo a modo de preparación de qué es lo que se va a ver en la muestra.
“Para escucharlo –explica Nora- hay que acercarse al tótem porque está bajito para no invadir un espacio por el que pasan tantas personas por día. Yo no tengo palabras para agradecerle lo que hizo. Participan de esta muestra gente tan importante como Víctor Hugo y como la documentalista Paula Schargorodsky que ha rescatado escenas de juventud de Juan, que lo muestra pintando. “En ese video hay música de un compositor argentino que es Constantino Gaito. Su música la interpreta su bisnieta que es concertista y que se llama Agustina Herrera. Por eso para mí la muestra es muy especial.”

Por otro lado, el tamaño de los cuadros y la disposición de los mismos hacen que esta muestra sea inmersiva sin necesidad de utilizar tecnología de última generación.
En combinación con la Embajada de Brasil la última semana de mayo y la primera de junio está previsto hacer encuentros en portugués abiertos al público para leer los textos originales de Jesualdo Correia. Además se brindan encuentros y talleres gratuitos para todas las edades. Se pueden reservar lugares en el Instagram @juan.kancepolski.art y al WhatsApp 11 5131 6342.
La muestra se podrá ver hasta el 6 de junio en Rivadavia 1841, Cámara de Diputados, Congreso de la Nación. Horario de visita: lunes a viernes de 8 a 20.