La plaza del Congreso vuelve a ser el epicentro del primer paro y movilización contra las políticas del gobierno de Javier Milei organizada por las centrales sindicales argentinas. Multitudes acudieron desde temprano para esta manifestación que cuenta con la adhesión de la mayoría de los gremios del país, a quienes acompañan los movimientos sociales, los partidos políticos opositores (Peronismo, izquierda y un sector del radicalismo, entre otros) y distintas multisectoriales.
El objetivo de la convocatoria es brindar un contundente mensaje a las cámaras legislativas sobre el rechazo a la Ley Ómnibus y el DNU del gobierno nacional que, además de otorgarle facultades excepcionales al primer mandatario, modifican un cuerpo legal de más de 600 normas que no fueron consensuadas ni debatidas, con la excusa de la emergencia económica. Entre ellas, la reforma laboral, rechazada por todos los sectores sindicales, la modificación de la movilidad jubilatoria, las privatizaciones de empresas públicas.
Hacia la Plaza de los Dos Congresos llegan columnas organizadas de trabajadores que abandonan sus puestos de trabajo con el inicio del paro. Además, hay espacio para los sectores sociales que adhieren a las medidas de protesta y para la gente suelta que se sume y que los organizadores esperan que sean muchos miles.
Según pudo saber este diario, algunos sindicatos grandes, como la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), concentrarán directamente en el Congreso con el objetivo de «garantizar» que el lugar no sea tomado por nadie ajeno a la movilización, lo que incluye a fuerzas políticas afines al gobierno nacional y hasta las fuerzas policiales.
Antes de que estos grupos se presenten, el lugar mostrará la vitalidad de los sectores de la cultura que adhieren a la convocatoria, como la Asociación Argentina de Actores y Actrices, distintos directores de cine y teatro, escritores, músicos y una variedad de otros exponentes de las diferentes expresiones artísticas y culturales.
En tanto, otros sectores sociales, como los representantes del deporte, encabezarán una segunda columna que ingresará a la plaza del Congreso por Hipólito Yrigoyen, que marca la parte sur del lugar.
Los organizadores determinaron que sólo se acceda a la plaza del Congreso desde Avenida de Mayo y descartó el acceso desde los ingresos transversales al Congreso: las avenidas Entre Ríos y Callao. La idea es mantener el orden ante las amenazas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de usar la fuerza con cualquier excusa. Otra razón es que concentrar el ingreso a la plaza desde un único lugar ayuda a evitar la dispersión y redunda en una imagen más contundente.
El acto arranca a las 15
El acto se realizará desde 15 y se espera que concluya a las 16. La idea es que haya tiempo para que los convocados puedan tomar el transporte público de regreso a sus hogares o puntos de desconcentración en el caso del Conurbano bonaerense, ya que el paro del transporte se iniciará a las 19. Igual, no se descarta que muchos sindicatos y movimientos sociales lleguen a las inmediaciones del Congreso en colectivos alquilados.
Del éxito del paro y la movilización de este miércoles depende, en gran medida, el futuro de la Ley Ómnibus, que esta madrugada obtuvo un ajustado dictamen de comisión con disidencias, y el decreto 70/23. Será una señal de la adhesión que quienes resisten la batería de medidas de shock del gobierno tienen sobre un sector importante de la sociedad.
La sesión en la que esta normativa será debatida en el recinto está convocada para el jueves y, con seguridad, se prolongará hasta el viernes.