Durante el fin de semana no sólo causaron polémica las declaraciones del presidente Javier Milei. En España, en el encuentro de la ultraderecha Europa Viva, habló también el secretario de Culto argentino, Francisco Sánchez. Se pronunció contra el derecho al aborto, contra el matrimonio igualitario y hasta contra la ley de divorcio. Pese a lo rimbombante de sus declaraciones, nada nuevo para quien supo expresarse contra el judaísmo, el islamismo, la Ley Micaela, el Papa Francisco y pedir pena de muerte para la expresidenta Cristina Fernández.

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Sánchez generó polémica desde que fue elegido por la canciller Diana Mondino para hacerse cargo de la Secretaría de Culto, en enero. Ex diputado y miembro del PRO, cercano a Patricia Bullrich, tiene también gran vínculo con la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Entre otras cosas, comparte con ella su mirada sobre el pasado reciente argentino. Así lo reflejó en marzo de 2022, en la previa del Día de la Memoria: «Se viene el 24 de marzo y es muy probable que en la escuela quieran adoctrinar a tus hijos con la mirada parcializada de la izquierda. No dejes que les mientan, enseñales la verdad. No podemos permitir que una minoría destructiva imponga su relato e ideología”.

Ese mismo año, en agosto, pidió la pena de muerte para la expresidenta Cristina Fernández. “12 años por robar impunemente es casi nada. El año pasado presenté un proyecto para que este tipo de delitos sean considerados traición a la patria. Merecen la pena de muerte, no una liviana prisión domiciliaria”, exclamó días antes del intento de magnicidio de la entonces vicepresidenta. Y reafirmó su postura días después: “Yo presenté el año pasado un proyecto de ley para que los delitos más aberrantes, a mi entender de violación de menores seguidos de muerte, les correspondiera la pena de muerte. Cuando yo presenté este proyecto muchísimos argentinos me pidieron que también lo amplíe para los delitos de corrupción agravada, cosa que hice”.

Sin límite en el discurso del odio: un diputado del PRO tuiteó pidiendo «pena de muerte» para CFK

Contra todos los cultos

El secretario de Culto de Milei tiene la particularidad de haber ofendido a múltiples cultos a lo largo su carrera.

“La designación del nuevo secretario de Culto generó molestia en parte de la comunidad judía argentina”, tituló la Agencia Judía de Noticias en enero. Y advirtió sobre sus declaraciones en una entrevista ante una militante libertaria: “En un video donde se lo puede ver dialogando con la joven libertaria que se hace llamar Delfina Wagner, Sánchez enumera a George Soros y a los Rockefeller como parte de los poderosos que integran el ‘sionismo internacional’ y dominan el mundo, apoyando así una clásica teoría conspirativa sobre los judíos”.

Luego, en octubre del año pasado, apuntó contra el islamismo. “Hoy se cumplen 452 años en que las fuerzas católicas vencieron a los otomanos en la batalla de Lepanto. Buen día para recordar la gesta que salvó a la cristiandad y a Occidente todo de las hordas islámicas. Espero que el mundo encuentre rápidamente la paz”, escribió.

Pero el catolicismo tampoco se salvó de sus embates. Sánchez también disparó contra el Papa Francisco. “Caso para estudiosos encontrar un Papa que haya hecho tanto daño”, escribió en redes sociales tras el nombramiento del ex juez de la Corte Suprema Raúl Eugenio Zaffaroni en el Instituto para la Investigación y Promoción de los Derechos Sociales Fray Bartolomé de las Casas, dependiente del Vaticano.

En materia de género, no ahorró insultos para las políticas que apuntan a combatir la violencia. Como la Ley Micaela. “En estos momentos estoy escuchando lo más ridículo, infundado y sinsentido que recuerde: el adoctrinamiento obligatorio de la Ley Micaela. Imposición totalitaria votada el año pasado, repleta de clichés del feminismo berreta. Voy a presentar un proyecto para derogarla”, anunció en mayo de 2020.

Rechazo de los propios

“Soy conservador. En Argentina, el conservadurismo ha ido retrocediendo”, dijo Sánchez para abrir su presentación en Europa Viva. Criticó la ley de aborto legal, acusó al gobierno de Alberto Fernández de “promover” la interrupción del embarazo, fustigó que “se aprobaron leyes para que la ideología de género sea obligatoria en las escuelas, para pervertir a nuestros hijos, para hacer daño a nuestra sociedad, y los conservadores seguimos aferrándonos a lo poco que nos dejaron”.

Pero no sólo apuntó contra los últimos avances en materia de derechos. Fue más atrás, y atacó también el derecho al divorcio. “En 1987, en plena crisis económica, el pésimo Gobierno radical alfonsinista promovió el debate por el divorcio vincular, y se aprobó. En el peor momento para plantear un tema como ese en una Argentina en crisis económica”, lanzó, para luego repudiar que Cristina Kirchner promoviera el matrimonio igualitario.

“Es importantísimo que aquí estemos unidos, conservadores de todo el mundo, para defender no solamente lo que tenemos sino para recuperar los valores tradicionales”, cerró el secretario de Culto, exponente del conservadurismo de ultraderecha en un gobierno que se dice liberal.

Los repudios llegaron incluso de los propios. “Yo estoy totalmente en desacuerdo con las opiniones de Sánchez. No son opiniones liberales, son opiniones ultra conservadoras”, opinó el diputado nacional Damián Arabia, vicepresidente de PRO.

Aunque enseguida matizó sus críticas: “Las cosas que dice Sánchez me parecen una barrabasada, una animalada, aberrantes. Ahora, no dejan de ser su opinión ¿Vamos a empezar a delimitar qué se puede decir y qué no?”

“Absolutamente anti liberal pensar que las personas no pueden ni siquiera acordar o disolver libremente el contrato matrimonial. El Estado sobre la voluntad de los individuos. Lamentables y muy peligrosas declaraciones de un funcionario de un gobierno liberal libertario”, posteó Silvia Lospennato, diputada nacional por el PRO.

El ex ministro de Cultura de Mauricio Macri, Pablo Avelluto, también rechazó sus dichos. Y extendió su crítica al acompañamiento del PRO al gobierno de Milei: “Durante años el PRO mantuvo a este fascista miserable entre sus filas contra la opinión de muchos de sus cuadros, yo incluido. Hoy ya es tarde para hacerse los distraídos. Milei es esto. Y el PRO, o lo que queda de él, apoya a Milei. Motivo más que suficiente para no estar allí”.