En un país que últimamente se ha mostrado más desmemoriado de lo que creíamos, entablar una demanda contra el olvido de todo lo que hace a nuestra identidad, por ejemplo, la figura de uno de los grandes poetas argentinos, Raúl González Tuñón, es un atinado acto de justicia.
¿Pero cómo nació este proyecto y por iniciativa de quiénes? “Ésta fue inicialmente una ocurrencia de productor que es Roly Baro quien le comentó a Horacio López, junto a quien ha trabajado muchos años en el mundo de la publicidad y del cine”, contesta el escritor Oche Califa, uno de lo realizadores del documental sobre Tuñón”.

Y agrega: “Horacio me consultó a mí sabiendo que yo era “tuñoniano”. Todo se encaminó muy rápidamente. Lo bueno, además, es que Roly logró establecer un vínculo con la familia. Es decir, con el hijo de Raúl González Tuñón, con el sobrino-nieto. Eso nos allanó el acceso a muchísima información, a materiales documentales y a personas para entrevistar. Los tiempos del cine son largos, pero un año y medio después estamos estrenando, lo cual no está nada mal”.
Para un “tuñonino ” confeso estar en contacto con familiares y conocidos de Tuñón, incluso, quizá con libros de su biblioteca sin duda debe de haber sido una experiencia muy rica.
Así lo confirma Califa, quien dice: “Sí, fue una gran experiencia estar contacto con un material que es una joya que está en poder del sobrino, Eduardo Álvarez Tuñón y que es un original escrito a mano por Miguel Hernández y un soneto dedicado a Raúl Gonález Tuñón.”
“No es que el soneto hable de las ovejitas y el campo y esté dedicado a Raúl, sino que el soneto comienza así: “Raúl, si el cielo azul se constelara en cinco Raúles…” Es decir que es un soneto en el que le habla a Tuñón y le agradece con admiración un magisterio poético y político que tuvo Tuñón sobre él. Hay un antes y un Edespués en la vida de Miguel Hernández luego de leer la poesía combativa de Tuñón sobre la Guerra Civil Española. Ése original, por suerte, está aquí, en Buenos Aires, debidamente enmarcado”.
Califa remarca que existen otros materiales muy valiosos como las primeras ediciones de sus libros. Por otro lado, a él le permitió conocer a otros tuñonianos devotos que aparecen dando su testimonio.
Tuñón y los viajes
Tuñón hace dos viajes a España. El primero, cuando acaba de ganar la izquierda en la República, se trata de un viaje periodístico. Hace un segundo viajes cuando ya se ha desatado la guerra civil. “En esos dos viajes, dice Califa, no es sólo con Miguel Hernández, sino también con Pablo Neruda. Tanto Tuñón como Neruda regresan cuando La República está por caer en manos del fascismo. Se establecen en Chile y fundan en Santiago un diario que aún sigue saliendo que es El Siglo.”
Y añade: “Tuñón hacia Internacionales, lo cual es importante porque en esos años comienza la Segunda Guerra Mundial. En ese momento viaja a Francia a un Congreso de Intelectuales en Defensa de la Cultura que era, básicamente, un congreso antifascista donde están Bertold Bretch y las grandes personalidades de Europa, América Latina y Estados Unidos. Tuñón es el único argentino presente y es quien habla en nombre de los latinoamericanos.”
“En el Segundo Congreso que ya se hace dentro de España también tiene una gran actuación”,

“Tuñón tuvo una vida muy activa, por eso nosotros hemos subtitulado este filme como Poesía y aventura en Raúl González Tuñón. Él tuvo una vida aventurera que está registrada en sus libros de poesía. Por ejemplo, él cubrió para el diario Crítica las elecciones del Chaco paraguayo, elecciones en Brasil, hizo giras para el mismo diario y para otros en la Patagonia y en el Norte Argentino”.
“Él era un entusiasta de eso y su poesía lo registra Él hace una poesía de tipo porteño en la que no por casualidad aparece registrado un lugar que es el puerto que es el lugar de los viajeros. Y él era un viajero. Así como Borges se ocupa de Palermo, Tuñón se ocupa del puerto”.
“En España, continúa, están los libros tal vez más conocidos de él, sobre todo uno que cuyo título luego fue utilizado por la generación del 60 para una revista y editorial que fue La rosa blindada. Uno de los libros más importantes de esa generación cuya primera edición Tuñón prologa es El violín y otras cuestiones de Juan Gelman”.

“Toda esa generación consideró a Tuñón su maestro, Estamos hablando de Mangieri, de Gelman, de Héctor Negro, de Paco Urondo y Juana Vignozzi…”
“Tuñón tiene –concluye- una poesía multiforme, políglota en gran medida, donde aparecen los lugares remotos, los puertos, las islas, las grandes ciudades. Hay una serie de personaje, de hechos y de ambientes en su poesía que lo distinguen en su poesía porque hay poetas que han tocado una misma cuerda durante toda su vida, mientras que en la suya hay geografías que van sucediéndose”.