“Cuidamos la salud de miles de chicos y chicas todos los días, pero seguimos esperando algo tan básico como un salario digno”, plantearon residentes de distintas disciplinas en el Hospital Garrahan, donde este martes iniciaron un paro de 72 horas en reclamo de mejoras salariales. Denuncian falta de respuesta del Ministerio de Salud de la Nación.
“Desde el año pasado tuvimos aumentos que no llegaron a más de 1% o 2%. Un residente que está entrando cobra $790.000 más o menos y un residente de 4° año por ahí llega a los $900mil pero igualmente queda muy por debajo de lo que correspondería para un médico formado. Somos todos médicos que ya hicimos nuestra carrera, que tenemos nuestra matrícula, la que ponemos en juego todos los días, y nos pagan como si fuésemos estudiantes de medicina”, afirmó Laura en diálogo con Anred.
El paro de residentes se da con el acompañamiento del resto del personal, que también viene reclamando mejoras salariales y que el año pasado encabezó una decena de paros contra las políticas encabezadas por el ministro Mario Lugones.
Se trata de un paro sin guardias, donde la atención de urgencias está garantizada por profesionales de planta. La medida busca mostrar el impacto del rol de las y los residentes. “En una sala, por ejemplo de internación, que hay 30 pacientes, hay por lo menos 10 o 12 residentes y 3 o 4 médicos de planta. Los médicos de planta cuentan con nosotros”, sentenció Laura.
“Van a destruir la formación pública de profesionales”
“Son residentes de diversas profesiones, cuyo sueldo depende del Ministerio de Salud nacional y vuelven al paro tras meses de dilaciones y falta de respuesta por parte de Lugones y su funcionariado”, planteó Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE.
Indicó que las y los residentes de primer año, pese a tener un sueldo que no llega a los $800.000, “cumplen semanas laborales de hasta 60 horas y tienen una responsabilidad crucial en el sostenimiento de la actividad asistencial. Si persiste esta política, se va a destruir literalmente la formación pública y de excelencia de pediatras, entre otras disciplinas”.
Laura detalló el proceso de negociaciones ante el reclamo de las y los residentes: “Tuvimos varias reuniones con los administrativos del Hospital, con gente del Ministerio, obteniendo respuestas nulas o irrisorias, como por ejemplo: ‘si yo fuera médico, trabajaría gratis con tal de trabajar en el Garrahan’, como diciendo que el prestigio y la vocación es lo que más importa. Y lamentablemente no es así. Porque uno tiene que vivir, pagar un alquiler, comer, hay personas que tienen familia porque somos toda gente adulta y se hace muy difícil. Y ante la falta de respuesta se decidió llegar a esto porque claramente las reuniones, las cartas, tratar de ser políticamente correctos, no está funcionando”.
Esto se suma al panorama general del hospital, donde se registra un éxodo de profesionales en busca de mejores condiciones laborales. “En la planta ya tuvimos 79 renuncias en menos de un año, sin que ingrese una sola persona”, denunció Lipcovich.
“Tenemos el mismo reclamo”
“Los trabajadores y trabajadoras de la planta hospitalaria apoyamos incondicionalmente el reclamo de residentes. No solo somos solidarios: tenemos el mismo reclamo, porque también sufrimos salarios congelados muy lejos de la canasta familiar”, dijo por su parte Gerardo Oroz, secretario adjunto. Y anunció: “Impulsaremos un plan de lucha unificado contra el ajuste de este gobierno, y convocamos a las familias y la comunidad a sumarse”.
Para este miércoles, en medio del paro de 72 horas, está prevista una concentración al mediodía frente al hospital (en Combate de los Pozos al 1800, CABA), con una movilización para visibilizar el reclamo en la zona. Todo esto, durante un cese de tareas de 12 a 14.
Menos residencias
El paro se da semanas después de otro reclamo vinculado al trabajo de profesionales residentes. Tiene que ver con la preocupación por el cierre de la residencia de Trabajo Social.
Desde el Servicio Social del hospital pediátrico de alta complejidad difundieron una carta para advertir que, el último viernes de abril, directivos del hospital “informaron sobre la decisión del Ministerio de Salud de la Nación de no asignar vacantes para el ingreso a la residencia de trabajo social”.
Los bajos salarios, la precarización, las políticas contra la formación de determinadas profesiones y las renuncias en medio de una demanda creciente conforman el combo en el que causaron indignación las recientes –y delirantes- declaraciones del Presidente sobre hacer una obra de teatro a beneficio del Hospital, en lugar de destinar recursos y políticas para sostener el principal establecimiento pediátrico nacional de alta complejidad. Por este motivo se presentó una denuncia penal contra Javier Milei, por «incumplimiento de los deberes de funcionario público«.
“No pedimos lujos: pedimos un salario justo. Por la dedicación y las horas interminables que entregamos, por los días sin descanso, por los pacientes que cuidamos como si fueran nuestros, por lo que elegimos leer y estudiar cuando volvemos a casa, por nuestra salud física y mental”, expresaron al inicio de las 72 horas de lucha desde la Asamblea de Residentes del Garrahan.