Cuando Sebastián Pareja y Santiago Caputo se dieron la mano en la última reunión a solas que tuvieron hace poco más de dos semanas en el Salón Martín Fierro ninguno esperaba que la puja que protagonizan desde el inicio de la gestión de Javier Milei se haría pública. Las diferencias entre el asesor estrella y el armador karinista no se circunscriben únicamente a discrepancias en los modos de construcción política. La gran interna es una disputa de poder que se extiende más allá de las paredes de la Casa Rosada.

El líder de Las Fuerzas del Cielo y el presidente de La Libertad Avanza bonaerense tienen poco en común. De orígenes diametralmente opuestos, lo único que hermana a los arquitectos políticos del oficialismo es la voluntad de consolidar al espacio violeta como única contracara del peronismo. Ambos entienden que correr del medio a Mauricio Macri es trascendental para cumplir el sueño libertario. Sin embargo, los métodos, otra vez, no son para nada compartidos.

Santiago Caputo ganó terreno en la interna que tiene con "el karino" Pareja en la Provincia de Buenos Aires
Karina Milei junto a Sebastián Pareja, Eduardo «Lule» Menem, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Guillermo Montenegro.

Hay quienes acusan al armador bonaerense de no querer cerrar filas con el PRO en la Provincia. Las acusaciones llegaron tras los coletazos de la entrevista que Pareja brindó a una radio en Bahía Blanca, donde muy libre de perjuicios afirmó que los dirigentes amarillos que saltaron el charco “estaban regalados”. El exabrupto del senador en uso de licencia rebotó por toda la Casa Rosada. En el primer piso, las caras devolvían gestos de resignación y enojo. “Está boicoteando los planes del presidente”, se le escuchó decir esta semana a uno de los indignados.

Para la misma fuente, Pareja busca dilatar el acuerdo con figuras del ex Juntos por el Cambio porque, de concretarse, deberá compartir la lapicera con los pesos pesados que traerá la tribu cambiemita, sintetizados en Cristian Ritondo, Diego Santilli y el intendente Guillermo Montenegro. Los dirigentes no sólo tienen un vínculo directo con Caputo, sino que además no están dispuestos a aceptar ningún acuerdo que deje afuera a sus propios aparatos, como pretende el karino.

Según razonan sectores que cuestionan sus métodos, el rechazo del exmenemista es para cuidar su construcción de más de un año y no por la búsqueda de un purismo libertario. La exasperación de los ángeles caputistas se origina en el desembarco de figuras de comprometido pasado en diferentes organismos bonaerenses. Punteros, cuentapropistas y barras bravas de la más amplia paleta electoral ocupan cargos ejecutivos en dependencias de Pami y Anses, donde las denuncias sobre cobros de diezmos brotan. La llegada de los buenos muchachos es auspiciada por los vínculos que Pareja logró cosechar en más de tres décadas en el rubro. Una especie de devolución de favores con cargos que, dicen del otro lado del Rubicón, no le pertenecen.

La designación de Geraldine Calvella al frente de la Juventud Libertaria en PBA se enmarca en esta serie de acuerdos –aparentemente no consultados– que dejan fuera a los referentes de LLA que siguen a Javier Milei desde antes que llegara a ser diputado en 2021. La joven, que en 2023 debió dejar su cargo en el RENAPER tras la polémica que generó su designación con sólo 23 años, llegó al círculo del parejismo de la mano de Alejandro Carrancio, diputado provincial que aspira a quedarse con la conducción de la Quinta sección, territorio de Montenegro.

Fuentes al tanto de esta designación afirmaron a este medio que la llegada de la veinteañera a la representación partidaria fue, cuanto menos, cuestionada. No son pocos los que la acusan de llegar a la cúpula del partido por acomodo de Carrancio. Tanto es así que Ramón «El Nene» Vera, diputado libertario y excandidato a intendente de Moreno por el Frente de Todos, habría puesto el grito en el cielo por el incumplimiento de la promesa de designar a su hija Vera en ese cargo. La respuesta llegó más rápido de lo esperado.

Este viernes su heredera fue designada como coordinadora de la Primera Sección. El movimiento llamó la atención en más de un despacho. “¿Qué mérito hizo para llegar al cargo además de ser la hija de un puntero?”, se preguntó, retórico, un referente libertario que insiste en que la presencia de “paracaidistas” está estrictamente relacionada con la voluntad de Pareja de dejar afuera al brazo digitalmente armado del presidente.

La disputa entre los campamentos existe desde los albores del mileimato y ambos sectores rechazaban darla a conocer. Todo cambió esta semana tras la aparición pública de Marina Biagetti, una militante orgánica de Junín encolumnada detrás de las Fuerzas del Cielo. La joven, que oficia como comunicadora en La Derecha Diario, denunció que Alberto Pascual, referente libertario en el partido, decidió desvincularla por responder a la conducción que sintetizan los jóvenes Daniel Parisini, Agustín Romo, Nahuel Sotelo, Lucas «Sagaz» Luna, antítesis de Pareja. La publicación de la joven desató una guerra tuitera que culminó con un contundente –aunque parcial– triunfo en favor de Caputo y su piberío celestial.

Santiago Caputo ganó terreno en la interna que tiene con "el karino" Pareja en la Provincia de Buenos Aires
Javier Milei junto a su hermana Karina y Santiago Caputo.
Foto: Presidencia

Por primera vez, Milei se involucró personalmente en la interna y bajó línea. El líder libertario se fotografió en Lugano con la militante y dio el visto bueno para apartar a Pascual del Pami, un movimiento más que contundente para un presidente reacio a los gajes de la política. “A Javier no le interesan estas boludeces, pero tampoco va a dejar que le peguen a Santiago”, expuso ante este medio una persona con llegada al Triángulo de Hierro.

Con la guerra declarada y a sólo 15 días de la elección porteña que definirá las bases y condiciones de los comicios del otro lado de la General Paz, los ojos estarán puestos en la presencia o falta de cooperación que tendrán ambos campamentos en la campaña que lleva a Manuel Adorni como candidato. Los más conciliadores sueñan con una resolución pacífica. El ala belicosa, sin embargo, está convencida de que la victoria no dependerá de la cantidad de soldados sino de las fuerzas que vienen del cielo.  «