La petrolera Shell, la marca gerenciada por Raizen en la Argentina, aumentó un 37% promedio el precio de sus combustibles en las más de 600 estaciones que opera en el país, lo que anticipa un movimiento en los surtidores de todas las demás empresas del segmento minorista. Fuentes de la compañía confirmaron que el incremento promedio en sus combustibles alcanzó el 37%, porcentaje que se suma al 15% que había dispuesto a fines de la semana pasada.

De esta manera el precio de referencia de la nafta súper en la Ciudad de Buenos Aires pasó a ser de $615 a partir de este miércoles, contra $449 del último viernes, con lo que en la última semana acumuló un incremento de alrededor del 52%.

Como en anteriores oportunidades, el resto de las compañías hará lo propio en las próximas horas de manera de evitar un corrimiento de demanda que signifique el quiebre de stock de sus estaciones de servicio.

Shell es la segunda red en volúmenes del sector ya que tiene una participación de mercado del 23%, lejos de YPF que lidera el segmento con casi el 55%, y por encima de Raizen que se ubica en torno al 20%.

Las fuentes consultadas señalaron que el incremento responde al movimiento del tipo de cambio oficial que desde este miércoles se ubica en los $800 por dólar, y al proceso de recuperación de precios por el atraso acumulado en lo que va del corriente año, debido a los acuerdos llevados a cabo con la anterior gestión de gobierno.

El viernes pasado, a menos de 48 horas de la asunción del presidente Javier Milei, YPF aumentó los precios en sus más de 1.600 estaciones en un 30%, luego de que Shell y Axion implementaran un ajuste del 15% promedio.