La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) envió a la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación una propuesta de aumento que, de aprobarse, golpeará con dureza a los sectores más vulnerables. Organizaciones de defensa al consumidor ya piden audiencia pública.

La propuesta, a la que tuvo acceso Tiempo, gira sobre dos ejes: en primer lugar, un aumento general del 26 por ciento; además, pide la quita del 25% de subsidio que tienen hoy los sectores más vulnerables. De esta forma, el aumento para ese grupo alcanzaría el 68%, con respecto a lo que paga a la fecha. La quita del subsidio sería de manera “gradual”, en 4 tramos bimestrales.

Para ejemplificar, un usuario con acceso al subsidio pagaba 75 pesos, lo que el resto pagaba $100. Ahora, ambos pagarán $126. Para quien pagaba $75, hay $51 de suba, que se traducen en un 68% de diferencia.

La empresa enmarca el aumento en la cobertura de “gastos operativos más los costos a incurrir en mejora y mantenimiento”. En ese sentido, pide un “incremento del nivel tarifario general” del 26 por ciento y una “readecuación del esquema de eliminación de los descuentos tarifarios”, a partir del 1 de mayo.

La empresa entiende que esta es la mejor manera para “contrarrestar la inflación que afecta los costos y para afrontar los déficit operativos derivados de la incorporación de los nuevos partidos al área concesionada”.

Para evitar un “elevado incremento en la factura”, la empresa propone “una reducción paulatina” a lo largo de cuatro bimestres, de 6,25% por cada período.

Claudio Boada, director de la Unión de Usuarios y Consumidores, explicó a Tiempo: “Tiene que haber audiencia pública para tratar un aumento de esta índole. La empresa se desentiende del sentido solidario que tuvo siempre la tarifa del agua y la hace cada vez más regresiva, ya que los sectores más pobres tendrán que pagar también la quita de subsidios”.

Para Boada, “es inadmisible que pague lo mismo alguien de Recoleta que alguien de zonas más pobres. No tiene lógica porque estamos hablando de un bien esencial”.

Desde que José Luis Inglese asumió la presidencia de AySA, en enero de 2016, la tarifa aumentó en un 450% promedio.