Poco antes de las 18:30, Leyla Bechara llega a la redacción de Tiempo Argentino. Se encuentra con los últimos ajustes para el streaming por los ocho años del medio cooperativo. “¿Llegué muy temprano?”, pregunta la politóloga y streamer. Y le dicen que no, que para nada, que las puertas siempre están abiertas. Pocos minutos después, se suma Irina Sternik y en la sede de la cooperativa también está la comunidad que acompaña a Tiempo.
Aldana Somoza -coordinadora de redes del diario autogestivo- ya está en su puesto: le toca moderar la charla titulada “Trolls, fake news y bait: cómo sobrevivir al experimento social argentino”. Tiene un machete solo para sentirse un poco más segura. Pero no lo va a necesitar: con lo que sabe le alcanza. “¿Y Polci sale con su foto de perfil?”, es una de las preguntas más repetidas en la previa de la charla. Finalmente, Polci da la cara y esconde la piedra. Pablo Tomasello, del equipo audiovisual, sigue enfrascado en su tarea: dirigir la transmisión en vivo.
En la cocina, Laura Palumbo -jefa de diseño- acomoda las bebidas y también algunas delicias gastronómicas aportadas por Pizzería Mi Tío y La Nuova Pizza, ambos locales cooperativos. También está Julia Izumi, editora de política, dándole una vuelta más a los posibles disparadores para la charla. A unos pocos centímetros, Malena Winer -presidenta de la cooperativa- cuida en partes iguales a su maltrecho tobillo y al resto de las integrantes del medio autogestivo a los que unas horas antes les regaló unos alfajores de maicena caseros. También está el equipo de redes, en una especie de loop que arrancó con la cobertura masiva de la marcha universitaria. Mientras ocurre la charla, otros tantos periodistas del diario alimentan de contenidos a la web.
Es toda una muestra de la maquinaria autogestiva puesta en funcionamiento. Sintetiza la fusión entre el poder de la organización y el hecho de poner cuerpo y cabeza para llevar adelante esta experiencia de periodismo colectivo que alcanzó ocho años.
El streaming con Irina, Becha y Polci es la actividad central en una semana cargada de invitaciones. Es una conversación para debatir sobre este momento del país: ¿Vivimos inmersos en un experimento social? ¿Hay que dar batallas en el terreno digital? ¿Qué experiencias tenemos? ¿Qué lugar tienen los medios y la información en este concierto de baits y fake news?
De todo eso -y un poco más también- hablaron las invitadas y el invitado. Pero no hace falta contar más ni spoilear. Lo pueden revivir en nuestro canal de YouTube que aparece un poco más abajo en esta nota. Lo pueden disfrutar tanto como lo disfrutamos nosotros en una noche que terminó con brindis. Con las copas bien en alto para convidar algo de futuro entre tanta miseria y crueldad.
