En la antigua Grecia, cuna de la civilización, sus habitantes aspiraban a la eternidad. El medio para obtenerla era sencillo: debían convertirse en héroes y así volverse dignos del favor de los dioses para transformarse, como ellos, en inmortales. Pero no fue por ahí que algunos hombres y mujeres, unos pocos, finalmente consiguieron que sus nombres sobrevivieran para siempre.
El mérito es de los poetas y en particular de Homero, el padre de todos ellos, cuyos relatos lograron que 30 siglos después se los siga nombrando con admiración. Un hecho que se confirma con la publicación de Las aventuras de Ulises, una versión ilustrada de La Odisea, cumbre de la obra homérica, que propone un nuevo retorno a una de esas historias sobre las que se fundan la literatura y la cultura occidental toda.

La odisea de Ulises
Publicada por la editorial Siglo XXI, esta versión libre condensa los mil y un obstáculos que Ulises, rey de Ítaca, debió sortear para regresar a su tierra tras el final de la infausta Guerra de Troya. Famoso por un agudo ingenio que, entre otras cosas, le permitió idear el famoso caballo gigante con el que los griegos derrotaron a los troyanos, Ulises es uno de los personajes más potentes de la historia de la literatura. Pensado para niños y adolescentes lectores, el libro le hace honor a él y a su historia.
El mérito es de Nicolás Schuff, autor de un texto que consigue mantener vivos los matices épicos y trágicos del original, sin lesionar el tono aventurero. En la misma línea, los dibujos de Mariana Ruiz Johnson abrevan en la estética clásica desde una perspectiva moderna, consiguiendo que en las líneas de sus ilustraciones sobrevivan los trazos que caracterizan a las imágenes helénicas.

Las aventuras de Ulises rehace completo el períplo que su protagonista debió realizar para regresar a su patria. Ahí están el enfrentamiento con el cíclope Polifemo, los hipnóticos cantos de las sirenas, el encuentro con la hechicera Circe, su paso por la tierra de los lotófagos, su descenso al Infierno y la furia vengadora de Poseidón. Y también, por su puesto, su reencuentro con su esposa y su hijo, Penélope y Telémaco, haciendo que el camino recorrido y los desafíos superados valieran la pena. Una idea sobre la que la literatura ha vuelto una y otra vez desde que Homero la expusiera en La Odisea.
Jorge Luis Borges solía decir que tanto La Eneida de Virgilio, que narra el viaje de Eneas, uno de los pocos sobrevivientes de Troya y a quién los romanos consideraban su antepasado mítico, como La Divina Comedia, de Dante Alighieri, que da cuenta del recorrido de Dante en su descenso a través de los nueve círculos del infierno, no son otra cosa que reescrituras magistrales de La Odisea. Ya en el siglo XX, el poeta griego Konstantin Kavafis escribió el poema “Ítaca”, una oda a la experiencia de ponerse en marcha, también inspirado en el viaje de Odiseo.

Parte de un espíritu de época, esta edición de Las aventuras de Ulises coincide con el repentino interés que el cine ha mostrado por este clásico. A finales del año pasado se estrenó en el festival de Toronto la película The Return, adaptación de la obra de Homero en la que Ulises es interpretado por el actor británico Ralph Fiennes, reconocido por darle vida al aciago Lord Voldemort en el universo de Harry Potter, o por ser el cardenal que protagoniza Cónclave, cuya popularidad creció tras la muerte del papa Francisco. The Return no tiene fecha de estreno en Argentina ni se encuentra disponible aún en ninguna plataforma.
Como si fuera poco, el cineasta Christopher Nolan prepara su propia versión de la historia para 2026, con un elencazo de lujo que incluye a Matt Damon en el rol principal. Con lo cual, Las aventuras de Ulises puede convertirse en la lectura ideal si uno quiere llegar a estos estrenos con la tarea hecha.
De colección
Siglo XXI también publicó La Guerra de Troya, adaptación ilustrada de La Iliada, la otra obra emblemática de la literatura helénica. Igual que Las aventuras de Ulises, dicha edición fue realizada por la dupla que integran el escritor Nicolás Schuff y la ilustradora Mariana Ruiz Johnson.
