Tras un plan de lucha que incluyó acampes y paros escalonados hasta la amenaza de llegar al cese de tareas por tiempo indeterminado, los trabajadores de Acindar lograron que la empresa se aviniese a firmar un acuerdo salarial, en medio del empantanamiento de la paritaria la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y la Cámara Argentina del Acero (CAA).

El acuerdo salarial corre desde abril de 2024 hasta marzo de 2025 y otorga aumentos salariales que acompañan el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Reemplaza las sumas a cuenta de la paritaria y sumas fijas que dio Acindar dio a lo largo de este último año.

La existencia de estos ítems salariales se debe a la parálisis de la paritaria de la rama siderúrgica (una de la decena de ramas que componen la paritaria metalúrgica), que discuten la UOM y la CCA, donde pisa fuerte la Organización Techint a través de sus empresas Ternium y Tenaris.

Este impasse en las negociaciones salariales es consecuencia de la actitud de Techint, que se niega a satisfacer los reclamos de la UOM, que conduce Abel Furlán. Sin embargo, el acuerdo de Acindar preanuncia que la Cámara del Acero terminará aceptando los mismos términos que, a su vez, eran los que venía planteando la UOM.

El acuerdo

El lunes 5 la seccional Villa Constitución de la UOM y Acindar llegaron a un entendimiento que contempla el pago de un porcentaje equivalente a la pérdida de poder adquisitivo acumulada según el IPC desde julio de 2024 hasta marzo de 2025, entre sumas remunerativas y no remunerativas, más otra suma por abril.

Por mayo, con la nueva etapa paritaria, el aumento será equivalente al porcentaje cerrado para la rama metalúrgica (Rama 17) para marzo. Este aumento se mantendrá vigente al menos hasta junio y tendrá impacto en el medio aguinaldo.

El pago retroactivo se realizará entre el 16 y el 19 de mayo. En tanto, el 20 de mayo se realizará una nueva reunión entre el sindicato y la empresa para analizar la evolución del acuerdo y revisar los porcentajes.

La UOM logró un acuerdo salarial en Acindar en medio de la impasse de la paritaria
Las empresas siderúrgicas postergaron la posibilidad de un acuerdo con la UOM.
Foto: -ALEJANDRO-PAGNI–AFP

La previsión respecto de los pagos de mayo y junio es por el retraso que arrastra la paritaria de la rama siderúrgica, que no alcanza un acuerdo desde julio del año pasado. El mes pasado, un plenario nacional de delegados de la UOM votó un plan de lucha ante este cuadro provocado por la negativa de las patronales de otorgar un aumento acorde al reclamo de los trabajadores.

Sin embargo, tras concretar la primera parte del plan de lucha, con asambleas en los lugares de trabajo, la Secretaría de Trabajo dictó una nueva conciliación obligatoria, que está vigente en este momento.

“El porcentaje acordado nos blinda frente a la pérdida inflacionaria de la paritaria transcurrida, cumpliendo con el objetivo principal que nos propusimos desde un comienzo”, expresaron desde la Comisión Directiva de la UOM de Villa Constitución en un comunicado a los trabajadores metalúrgicos al que tuvo acceso Tiempo.

Comparado con los incrementos salariales logrados por otros sindicatos, la paritaria siderúrgica aparece como una ruptura del techo que pretende imponer el gobierno, de no homologar convenios que superen el 1% de aumento mensual. Entonces, queda por ver cuál será la reacción de la Secretaría de Trabajo.

Al mismo tiempo, y a pesar de los números logrados, hay que tener en cuenta dos aspectos: el primero, que cada vez son más los sindicatos que cuestionan el IPC porque no reflejaría la inflación real al estar basado en la canasta de gastos de los hogares de 2004 y no una más actualizada, como la de 2017, que no se utiliza. El segundo, que no recupera lo perdido en los años anteriores, especialmente entre 2023 y 2024. Es decir, la actualización por inflación se hace a un salario que perdió una parte de su poder adquisitivo.