En pleno Palermo, justo bajo los dos puentes de Avenida Bullrich y Libertador, el reconocido artista urbano Alfredo “el pelado” Segatori transformó las paredes, antes deslucidas por un mural desgastado, en un lienzo donde rinde homenaje a dos de los ídolos populares más importantes de Argentina: Diego y Charly.

Esta no es sólo otra de las tantas intervenciones de Segatori en la ciudad; representa la materialización de una promesa cumplida. En 2019, el artista llenó de colores una limusina abandonada, la “Limurock”. Charly se identificó tanto con su estética que la hizo suya.

Hay un video donde se lo ve dentro de la limusina, teclado en mano, contento junto a Segatori y equipo. Ahí nace la promesa del mural, un homenaje al cantante y a Diego. “Vos sos dios, vos sos Gardel, vos sos lo más”, dice Charly. Esa frase también va a quedar plasmada bajo la autopista, cuando Segatori termine el mural, todavía en proceso.

“Tengo que terminar la parte de los ‘exabruptos de color’ (NdR: hace referencia a una serie que dialoga con conceptos del expresionismo abstracto como la improvisación total, la mancha o el gesto de sacudir el gris de las paredes de la ciudad de manera brusca y repentina), en otra parte va la leyenda ‘Exabrupto de color es tango’, que es el nombre que le puse a esta intervención. Es el reciclaje, la renovación a un mural nuevo de lo que fue la anterior intervención, ‘Por una cabeza’”, cuenta el artista a Tiempo.

Para hacer este mural, Segatori demoró alrededor de quince días, con una jornada laboral de entre 8 y 10 horas diarias.  “Lo fondié, pero estuvo parado, y después planté todas las imágenes. Si bien es rápido, implica un trabajo físico intenso”, dice.

-¿Está en línea con la serie de “Exabruptos de color”?

El mural de Diego y Charly forma parte de la serie, pero es una fusión porque arranqué exabrupteando todas las paredes que están muy oscuras, se restauraron porque estaba desgastado el mural. Desde la comuna le hicieron un revoque nuevo, yo lo fondié todo con exabruptos y, bueno, estoy jugando e incorporando las imágenes. Me puse a fusionar lo figurativo con el exabrupto, son dos procesos experimentales.

El exabrupto un poco está en los fondos de los murales y cuando vos le ponés la imagen ya se pierde. Y yo siempre tenía en mente esto de ‘qué linda que queda la mancha sola’. La gente a veces busca más lo figurativo, pero hay público para todo. Me sorprendí con lo que se está dando con los exabruptos de color y los caminos que se están abriendo.

-¿Tenés nuevos proyectos en relación con esto?

-Sí, hay exabruptos por venir. Esto tiene relación con una serie que estoy haciendo de obeliscos exabrupteados, estoy jugando con la idea de que me gustaría pintar el obelisco algún día, llenarlo de color. Ahora hice varios y me estoy yendo en noviembre a Miami, a Wingburg, por un proyecto de exabruptos de color donde voy con unos obeliscos y voy a exabruptear unos callejones, unas terrazas y va a haber performances. Llenar de obeliscos porteños los Estados Unidos.

-Más allá de la promesa, ¿por qué Charly, Diego y Rafaela Carrá?

Me gustó incorporar una figura femenina, me pareció linda la figura de Rafaela Carrá que fue una genia, disruptiva en su época. Me pareció divertido, Diego y ella se llevaban bien, eran amigos. Pero no es una foto, es una escena imaginaria.

Los tres son parte de la cultura popular, personas o personajes que ya son parte de la vida de todos. En lo personal, me gusta homenajearlos. Hay un afecto que tiene la gente por ellos que trasciende todo, es impresionante el cariño que despiertan en los argentinos sobre todo Charly y Diego. Uno se expone en el espacio público ante la mirada, la gente opina, hace su devolución y son todas palabras de aliento, de felicitación, de alegría. La gente valora el arte en el espacio público.

-¿Qué más te interesa del arte urbano?

-Creo que fue una manera en principio de abrirme camino como artista, es muy difícil hoy para los artistas mostrar su arte y generar espacios de exhibición, darse a conocer. Así fue como empecé. Y en relación con lo que tiene que ver con pintar en el espacio público y las grandes dimensiones, me gusta y sintetiza la interacción con el público, cambiar de locación, que mi taller sea la calle hace que nunca sea el mismo taller. Empezar a ser valorado por esa situación y recibir buena energía te va llevando a encontrar tu lugar en el mundo.

El arte es lo que tiene la posibilidad de unir a pesar de las diferencias. Por eso elijo ser artista. El arte tiene la capacidad de conmover por igual a personas que piensan distinto. Tiene una función importante, de comunión e igualdad, y a veces se minimiza su relevancia. Una obra de música, de teatro, de danza, de fútbol (como Diego)…resuena por igual con personas distintas. Vamos con el arte.