«¿Qué nos impide imaginar una alternativa al capitalismo y sus discursos para dar nacimiento a nuevas ideas, deseos e imaginaciones de futuro? ¿Cómo nos relacionamos entre nosotrxs? ¿Cuál nosotrxs? ¿Cómo se interrelacionan los discursos del goce en un contexto signado por los discursos del odio y la adversidad económica? ¿Quiénes tienen el derecho al goce? ¿Existen futuros no distópicos en el marco de la exacerbación capitalista heteropatriarcal? ¿De qué forma penetra el erotismo en el lenguaje del Estado?». Estas son algunas de las preguntas que plantean los organizadores del Festival Futuros, cuya tercera edición tendrá lugar a partir de hoy hasta el 18 de septiembre, de viernes a domingo, en el Centro Cultural Haroldo Conti.

Con un recorrido que ofrece obras de teatro, charlas, performances, bandas en vivo, talleres y cortometrajes, para pensar la reivindicación del deseo, el erotismo y los cuerpos en su potencia festiva y revolucionaria, el Festival se propone como un paréntesis en la agenda habitual del Centro Cultural. Mariano Rapetti, coordinador del área de Género y Diversidad del CCHConti y uno de los organizadores del evento, habló con con Tiempo Argentino.

En dicho diálogo explicó: “hay un eje principal de trabajo en el Conti que tiene que ver con la memoria. Y si bien siempre se entiende como una tarea creativa, en presente, no deja de tener una serie de programaciones ligadas a lo que ocurrió en el pasado. Nuestra idea con el Festival Futuros es poder reunir a artistas del colectivo LGBT que están produciendo lenguaje hoy y pensando en nuestras vidas de mañana, en el futuro”.

La diversidad puesta en escena

Diversidad

La primera edición del festival surgió en pleno macrismo, a partir de una iniciativa de los trabajadores del Conti, en un contexto de enorme incertidumbre sobre el futuro del país y del mundo. Con el correr de las ediciones, esos interrogantes se transformaron en la marca distintiva del festival.  “Nos convoca una preocupación no sólo sobre la realidad de la Argentina, sino también a nivel global, hay una inquietud acerca de la posibilidad de que este sistema garantice la reproductibilidad del planeta», destaca Rapetti .

«Por eso buscamos atender agendas que son nuevas para la política tradicional», señala el coordinador, «como las problemáticas ambientales o las cuestiones de la identidad, y queremos abordarlas desde una perspectiva cultural. El surgimiento del Festival, en 2015, tuvo una relación muy estrecha con dos acontecimientos: el Ni una menos, como fenómeno colectivo, y la muestra del Archivo de la Memoria Trans, como experiencia particular en el Conti. A partir de estos dos sucesos entendimos que había ciertos colectivos que estaban trabajando con fuerzas vivas, con cosas que estaban sucediendo en el momento y que de alguna manera estaban proponiéndonos una transformación radical de la manera en que entendemos la gestión cultural, el problema de la representación en el arte, los cupos… estaban discutiendo todo.

«Desde el Conti buscamos ofrecer un espacio para que todas esas expresiones artísticas puedan tener lugar y se conviertan, a la vez, en una oportunidad de encuentro y de intercambio para pensar todes juntes”, afirma además Rapetti.

 Imaginar los futuros por venir en el marco de un sitio emblemático para la historia argentina como el ex CCD Esma implica resignificar el espacio y seguir construyendo memoria. “Este es un lugar en el que el contacto con lo que fue el pensamiento utópico de los ’70 está muy presente, entonces, entendemos que tiene una potencialidad enorme generar ahí la oportunidad para preguntarnos qué están produciendo las generaciones más jóvenes, cómo se están viendo de acá en adelante y qué perspectivas hay para pensar qué va a ser de todes nosotres mañana”, dice Rapetti.

Festival Futuros

Una de las apuestas distintivas de esta nueva edición del evento es el ciclo “Producir Futuros”. A través de una instancia previa al festival, en la que a lo largo de tres meses se abrieron una serie de talleres orientados al colectivo LGBT, les estudiantes y artistas produjeron material que va a poder observarse en el evento.

“Entendemos que es absolutamente necesaria una política específica de inclusión del colectivo LGBT para garantizar el acceso a la cultura y el acceso a la belleza. Hicimos una serie de talleres gratuitos que se llaman “Producir Futuros” para que personas del colectivo LGBT puedan producir para el festival. Buscamos convertir al festival no solamente en una vidriera para que les artistas puedan mostrar lo que hacen, sino también en un espacio de experimentación”, destaca Rapetti.

Desde la exposición de cortometrajes y escritura, hasta performances y colecciones de archivo, en el festival podrán visitarse todas las producciones de los talleres. La oferta es variada y llegará a su clímax el domingo 18 a las 17 horas, en el Ballroom Futuros, la última actividad del festival. Se trata de un espacio de encuentro, baile, goce y celebración de los cuerpos. “Los Ball han sido emblemáticos en relación a la construcción del colectivo LGBT y en Argentina desde hace varios años se han convertido en una práctica cultural, sobre todo entre los más jóvenes. Son experiencias muy vitales, intensas y divertidas. El colectivo LGBT tiene esta particularidad: nosotres luchamos y gozamos. No hay contradicción entre la protesta y la fiesta y eso en los ballrooms se ve muy especialmente”, cierra Rapetti.

El Festival Futuros se realizará hasta el 18 de septiembre en el Centro Cultural Haroldo Conti (avenida del libertador 8151), de viernes a domingo. La entrada es libre y gratuita. La programación completa puede verse en http://conti.derhuman.jus.gov.ar/2022/09/festival-futuros3.php