El próximo domingo, Tiempo Argentino y editorial Chirimbote lanzan un libro destinado a los más chicos pero que invita a mover los pies con mucho ritmo a toda la familia, ya que su personaje es nada menos que Gilda, cumbiera y santa popular, que se suma a la colección Antiprincesas que lanzó el sello, especializada en literatura infantil. Los artífices de este y otros libros anticonvencionales son Nadia Fink, escritora, y Pitu Saá, dibujante. Aunque no de manera explícita, las vidas de las antiprincesas como Gilda están narradas siempre desde una perspectiva de género, sin perder el encanto de los cuentos.

Las antiprincesas tuvieron tanta repercusión en chicos y grandes que hasta se escaparon de las páginas de los libros. «Para el primer Ni una menos –cuenta Nadia- Pitu hizo un cartel con la imagen de Frida (una antiprincesa) que decía: ‘El doble discurso también es violencia’ y que circuló muchísimo. Para este hizo otro con la imagen de Frida y de Gilda con un fragmento de una canción de ella que dice «quién te dijo que mi puerta tiene que estar siempre abierta».

En esta nota, los responsables de Chirimbote cuentan cómo llegaron a hacer libros sobre mujeres y también hombres que se animaron a desoír las convenciones sociales y a marcar pautas propias para sus vidas.

-¿Cómo fue el camino de cada uno para llegar a lo que hacen hoy?

Pitu Saá: -Soy un dibujante autodidacta desde que tengo recuerdo. En mi caso llegó un poco tarde la decisión de dedicarme profesionalmente al dibujo. Me fui dando cuenta de a poco que en los trabajos que tenía no era feliz y de que la única manera en que me sentía así era dibujando. Un día decidí lanzarme a hacerlo como fuera. El primer libro en el que se publicaron mis dibujos fue el de Frida Kahlo, de modo que mi vida como dibujante profesional comenzó con la editorial.

Nadia Fink: -Cuando terminé el secundario estudié para ser maestra jardinera. De ahí viene mi gusto por la literatura infantil que fue algo que siguió interesándome toda la vida. Todos los que integramos Chirimbote somos bastante autodidactas, nos fuimos haciendo en el oficio. De la misma forma me dediqué también al periodismo. La primera nota que hice fue a Gustavo Roldán que para mí es un faro dentro de la literatura infantil. En este momento desde hace dos años estoy en el portal Marcha Noticias como parte del colectivo editorial. Primero trabajé en notas territoriales con temas, por ejemplo, como el de gatillo fácil y luego me fui especializando en biografías de mujeres como Violeta Parra, Frida Kahlo, Alejandra Pizarnik, Tina Modotti y siempre busqué hacerlo desde los lugares menos convencionales.

-¿Cómo nació Chirimbote?

NF: -Con los libros de la colección Antiprincesas. Pensamos en armar una editorial para chicos y chicas en buscarle un nombre y una ilustración que la identificara. Pitu hizo esa abejita gordita que es el símbolo de la editorial y que nos gustaría que ojalá algún día sea uno de los personajes de nuestros libros. Bueno, abejita o abejito, no se sabe, está a mitad de camino.

Pitu Saá: -Es una abejita diversa. (Risas) 

-¿Cuál es el concepto de «antiprincesas»?

NF: -Son biografías de mujeres reales pensadas para las niñas y los niños. Luego llegaron los Antihéroes y ahora estamos empezando a preparar el primer libro para adultos siempre relacionado con temas de género, con cómo pensar infancias más diversas, más libres.

-¿Qué características tienen las antiprincesas entre las que se incluye Gilda?

PS: -Cuando comenzamos la colección pensamos en mujeres que hubieran roto conceptos, mandatos de su tiempo. Veíamos que las historias que se les contaban a los chicos y a las chicas eran un poco estereotipadas. Las antiprincesas se oponen, por ejemplo, a las princesas de Disney que están por todos lados. Así nace el juego de las antiprincesas, no porque queramos que desaparezcan las princesas, sino porque nos parece bien que haya otros discursos, que exista más diversidad, que cuando los padres, las madres o los chicos mismos vayan a las librerías, encuentren relatos alternativos.

-¿Cuántos personajes integran la colección Antiprincesas?

PS: -Son cinco: Frida Kahlo, Violeta Parra, Juana Azurduy, Clarice Lispector y ahora, recién salida de la imprenta, Gilda.

-¿Por qué eligieron esos personajes?

NF: -Yo había investigado la vida de Frida y de Violeta para notas para adultos. Comenzamos con Frida porque la consideramos un ícono de una mujer que rompió con todo, que trascendió sus propios límites. No sólo tuvo que luchar con la sociedad sino también con ese cuerpo lastimado y roto. Además, a ese cuerpo lastimado y roto lo puso a gozar, lo que es muy importante. Nos parecía, además, que tenía mucho más contenido para dar que ser la imagen de una cartera o de un par de aros. Nos propusimos que la colección Antiprincesas fuera de mujeres latinoamericanas, por lo que vamos rotando de países y también de disciplinas. Por ejemplo, Clarice es de Brasil y se destacó en las letras. La primera argentina es Gilda que, además, es una representante de la cumbia, de la música tropical. De esta forma queremos mostrar todas las posibilidades que tienen las mujeres. Lo que caracteriza a Chirimbote es que no queremos contar las vidas de esas mujeres a partir de los hombres que tienen al lado. El otro rasgo distintivo es que nos especializamos en literatura infantil que es un género al que a veces se lo considera como menor.

-¿Qué características tiene el libro de Gilda?

NF: -Una premisa que tenemos en Chirimbote es la de romper también nuestros propios límites, nuestros propios esquemas o lo que tomamos por cierto. Por eso nos pareció bien hacer la biografía de alguien que se dedica a la cumbia y que, además, es una santa popular. El libro está hecho en base a las entrevistas que dio, es decir que en él está su propia voz y nos encontramos con que Gilda dijo cosas que eran muy adelantadas para la época.

-¿Por ejemplo?

NF: -En una entrevista del año ’95 le preguntaron sobre la homosexualidad y ella contestó que creía que Dios tendría que haber hecho a las personas sin sexo para que cada uno tuviera la libertad de elegir según su deseo. Como le decían princesa, le preguntaron también si se sentía una princesa y ella dijo que más allá del marketing que tenía que ver con ese concepto, si realmente lo fuera, sería una princesa que dejaría su ropaje en la puerta de una taberna para entrar a bailar con todo el pueblo. Fuimos descubriendo una Gilda muy interesante.

-También tienen una colección de antihéroes.

PS: -Por ahora son dos, Julio Cortázar y Eduardo Galeano. El camino de los antihéroes lo abrieron las antiprincesas. Corrigiendo el dicho popular, nosotros decimos que detrás de toda gran antiprincesa hay un gran antihéroe.

-¿Por qué consideran que Galeano y Cortázar son antihéroes?

PS: -Nos interesaba jugar con ese viejo concepto de superhéroe que es la persona que lo puede todo. Cortázar y Galeano tienen un poder que es el de la palabra, un poder alternativo, un poder más real. De este modo los chicos pueden reconocerse en ellos un poco más.

-Pitu, ¿cómo trabajás las imágenes?

PS: -El primer dibujo que hago es el de la contratapa en que el personaje aparece de frente y de cuerpo entero. De esta forma defino las proporciones, la imagen, la postura. Trato de que el lenguaje gráfico sea simple, que con poco se entienda el carácter del personaje. Arranco dibujando sobre el papel con un lápiz, hago un boceto lo más acabado posible y lo escaneo. Luego, con un programa digital lo entinto y lo coloreo.

-¿Todos los libros de la colección hacen hincapié en cuestiones de género?

-Sí, pero dentro de un relato. Son cuentos y siempre tratamos de tener eso presente. No queremos que sean libros que bajen una línea directa y luego de hacer una actividad con ellos los chicos los dejen de lado porque se aburrieron. Nuestra preocupación es que sea un relato, que la cuestión de género se vea dentro de lo que contamos. «