El lunes 12 de abril a las 18, una mesa integrada por Dora Barrancos, Mabel Bellucci, Liliana Conles y Ana María Careaga con la coordinación de Laura Ruggiero tendrá a su cargo la presentación del Atlas de mujeres y resistencias. Dicha presentación se transmitirá en vivo a través del Facebook de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV) cuyo Departamento de Humanidades es el creador de este proyecto que “busca contribuir a la visibilización de diferentes procesos de resistencia protagonizados por mujeres”.

En la primera etapa de este trabajo en progreso se han incluido, entre otras mujeres, Iris Pavón, Domitilla Barrios, Dandara Dos Palmares, Gabriela Laperrière, Juana Paula Manso, Eloísa Díaz Insunza, Octorina Zamora, Raquel Liberman, Julieta Lanteri, María Luisa Bemberg, Cecilia Grierson, Clarice Lispector y Lygia Clark.

Por su parte, las reseñas de los videos fueron realizadas por  Mabel Alicia Campagnoli, Eugenia Morey, Mariel Rosciano, Mariela Solana, Natalia Taccetta, Daniela Losiggio, Magalí Haber, Graciela Tejero Coni, Sandra Chagas Techera, Mabel Bellucci y Karin Grammático.

Rodolfo Hamawi, decano del Departamento de Humanidades de la UNDAV se refirió a las particularidades del proyecto.

-¿Cuándo se generó el Atlas?

-Es un proyecto en el que venimos trabajando desde hace un año en el marco de la Cátedra Osvaldo Bayer de la UNDAV. Lo coordina Laura Ruggiero, que ha tenido a su cargo gran parte de él, ha trabajado muchísimo y es quien coordinará la mesa de presentación del próximo lunes.

-¿Cuál es su objetivo específico?

-El Atlas busca la visibilización de diferentes procesos de resistencia protagonizados por mujeres, procesos heterogéneos, experiencias históricas que son relatos a contrapelo, porque rompen el relato androcéntrico en el que parece que solo los hombres hicieron historia o alguna mujer que se disfrazó de hombre. En este Atlas figuran mujeres como Cecilia Grierson, la primera médica argentina; Domitila Barrios, la luchadora boliviana contra las dictaduras de su país; Dandara Dos Palmares que peleó contra el colonialismo portugués en Brasil; Julieta Lanteri que en 1911 se incorporó al padrón y fue la primera mujer en votar en las elecciones municipales de Buenos Aires.

-¿De qué modo se lleva a cabo este objetivo?

-Mediante la convocatoria a distintos investigadores, feministas, historiadores para que elijan la figura de una mujer latinoamericana. Cada uno de ellos debe contar brevemente por qué la eligió y qué experiencia recoge de esa mujer y, en ese marco, subir documentación, entrevistas y hacer que todo ese relato sea geodiferenciado, es decir, que un mapa registre el origen de cada una de las figuras elegidas.

-¿A quién están dirigidos los materiales de esta plataforma?  

-Queremos que el sitio sea un espacio de consulta general, pero especialmente para docentes para facilitar propuestas pedagógicas que puedan incluir a estas mujeres, a sus luchas y resistencias. Nos parece muy importante acompañar todo el proceso de denuncias de situaciones de violencia, mostrar que las mujeres fueron y son víctimas del patriarcado y, al mismo tiempo, destacar que también fueron y son protagonistas de hechos transformadores muy importantes de la historia. Si no, quedamos muy encerrados en una mirada defensiva y no le damos cabida al aporte de las mujeres en lo  social y en lo cultural. Además, una de las formas más acabadas de la violencia es el ninguneo: negarles historia, negarles la palabra, la forma en que se piensan los proyectos curriculares. Creo que una de las funciones de las universidades es abordar estos debates, darle elementos a la sociedad para que pueda tener una mirada sobre el rol de la mujer a lo largo de un proceso histórico, por lo que tomamos figuras que tuvieron protagonismo desde la Colonia en adelante. El nivel de los investigadores e investigadoras es muy alto, por lo que pretendemos que este proyecto que está en proceso de construcción sea tomado por colectivos feministas, por centros de investigación para hacerlo crecer. Nos pareció que era importante tener un bagaje básico de entrevistas, una estructura en el sitio para ponerlo a disposición pública. Y nos parece importante también que esto pueda derivar en conversaciones con gente del Ministerio de Educación para ver si esta plataforma puede ser un espacio de consulta para proyectos pedagógicos, en la medida en que no solo se cargan entrevistas, sino también publicaciones, videos, fotografías, un material de consulta que nos parece muy interesante.  

-¿Si alguien va al sitio en este momento, con qué se encuentra?

-Con el mapa de Latinoamérica con distintos puntos. Tocando cada uno se esos puntos va a aparecer un personaje femenino. Al abrir ese  personaje aparece un investigador o investigadora que cuenta por qué eligió esa figura, qué es lo significativo de ella. Aparecen también imágenes que cuentan su historia, documentos de época que pueden ser documentos gráficos si el personaje es contemporáneo. Hemos dado un puntapié inicial para que este sitio pueda crecer no solo con el aporte nuestro, sino con el de colectivos de investigación, colectivos feministas, en fin, para que sea un bien colectivo. Ese sería el máximo logro.

-¿En qué etapa se encuentra este trabajo en progreso?

-Hemos relevado entre 12 y 14 mujeres. La pandemia nos jugó muy en contra, pero hubo esfuerzo de las compañeras que realizaron el trabajo, incluso corrieron riesgos. Fueron hasta el domicilio de las investigadoras, realizaron entrevistas, hicieron mucho a pesar de las limitaciones que impuso la situación. No resulta fácil porque requiere un equipo de filmación, por ejemplo, porque no se trata de un simple zoom, sino de un trabajo de calidad que requiere de la participación de mucha gente. Creo que el proyecto es un gesto antipatriarcal que busca lo que siempre se busca cuando se mira a contrapelo: rescatar a los excluidos. Rescatando a los excluidos rescatamos parte de la Historia y rescatando parte de la Historia podemos tener una mirada más integral y más rica de lo que somos como país, como sociedad. De lo contrario nos quedamos encerrados en un acto defensivo del que queda excluido la posibilidad de mostrar la capacidad creativa de las mujeres. Es muy importante la discriminación positiva como, por ejemplo, los cupos, pero creo que, a la vez, eso necesita un relato que lo  sostenga. En la historia latinoamericana hay mucho silenciado, muchas voces femeninas silenciadas, y eso marca la necesidad de  una tarea que es enorme y que nos excede como universidad, pero lo importante es poner estos temas a circular.

La transmisión en vivo de la presentación se puede seguir en el Facebook de la Undav y en el Facebook del Departamento de Humanidades y Artes de la UNDAV 

Para ingresar al Atlas: “En rebeldía, un atlas de mujeres y resistencias”