Una serie de denuncias de ADUNA, el gremio de docentes de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), apunta al rector de la institución, Jorge Calzoni, por una serie de irregularidades y abusos de poder. En los últimos meses, los despidos sin explicación en el plantel de profesores se sumaron a una elección interna suspendida tras la prohibición de seis listas que se diferenciaban de la oficial.

«Somos un gremio chico en una universidad pequeña: apenas somos 1000 docentes», afirman para contextualizar desde ADUNA la falta de reacción por parte del ministro de Educación, Jaime Perczyk, quien aseguran que conoce la situación pero aún no interviene.

Los testimonios indican que la UNDAV vive un momento de seria prohibición de la vida democrática interna, con persecución e intentos de desligitimación sobre el gremio, al cual autoridades de la casa de estudios intentaron oponer un gremio paralelo, sin apoyo del plantel docente, pero con un firme sustento por parte de CONADU. Su secretario general, Carlos De Feo, actualmente es cercano al rector Calzoni en el armado de la organización que nuclea a buena parte de los docentes universitarios nacionales.

Por su parte, CONADU Histórica se expresó en un comunicado para repudiar los despidos y las maniobras antidemocráticas de la cúpula universitaria. «Consecuentes con nuestra historia de luchas en defensa de los derechos laborales y salariales de les trabajadores y de la Universidad pública, gratuita, democrática, popular y antipatriarcal, no podemos menos que rechazar las actitudes violentas y arbitrarias de la patronal universitaria contra docentes de esa casa de estudios y condenar los despidos producidos por ese accionar absolutamente contrario al respeto a la pluralidad de opiniones, que siempre caracterizó a nuestros ámbitos académicos», consignaron.

Aprietes laborales

UNDAV cuenta con una gran cantidad de puestos docentes cubiertos por profesores y profesoras contratados. La precariedad laboral es una herramienta muy efectiva a la hora de ejercer presión para apaciguar la organización entre pares frente a las diversas decisiones arbitrarias.

«En UNDAV la arbitrariedad, el abuso de poder, el apriete y la persecución ideológica forman parte de las prácticas habituales», señalan desde ADUNA, quienes ponen el acento en la pelea personal que sostienen el rector Calzoni y el ex intentende de Avellaneda Jorge Ferraresi, hoy ministro nacional de Desarrollo Territorial y Hábitat. «Ante cualquier cosa, te preguntan si estás jugando para Ferraresi», denuncian.

En algunos casos, hubo docentes que se enteraron que ya no pertenecían a la institución, al momento de ir al cajero automático para cobrar: directamente dejaron de depositarles sin previo aviso y se enteraron al consultar por su situación en Recursos Humanos.

Por otra parte, el conflicto derivó en que diversos procesos habituales de la vida gremial educativa no puedan llevarse a cabo allí. «En 2021 no hubo paritarias. Lo salarial siguió los lineamientos generales con el resto de las universidades nacionales, pero hay otras instancias claves dentro de una paritaria como los fondos de formación docente, los cuales nunca bajaron y no sabemos qué pasó con ellos», expresan desde ADUNA.

Mirando para otro lado

Los docentes agrupados en ADUNA presentaron múltiples denuncias y recurrieron al Ministerio de Trabajo, pero en la cartera de Claudio Moroni les retacearon atención. Diferentes gestiones consiguieron que el ministro nacional de Educación, Jaime Perczyk, estuviera al corriente de la situación, pero nada ocurrió en los últimos meses a la par de los despidos. 

Las suspicacias giran en torno a los múltiples vínculos políticos del rector Calzoni, cercano al ex intendente Cacho Álvarez, a Víctor De Gennaro de la CTA Autónoma, al massismo y al kirchnerismo. Incluso, durante el gobierno de Mauricio Macri, se multiplicaron las fotos con el intentente de Lanús, Néstor Grindetti.